Hallan deficiencia de yodo en 13 marcas de sal

Sólo seis cumplen los requerimientos mínimos.

Las empresas o distribuidoras, además, ofrecen un producto sin peso exacto, es decir, si uno compra un kilo de sal, recibe una bolsa con 772 a 987 gramos.

imageALIMENTOS. Un grupo de niños consume verduras, que normalmente necesitan sal.



La sal de mesa que se comercializa en La Paz no tiene la cantidad mínima de yodo requerida para el consumo humano, según un estudio del Laboratorio Municipal de La Paz de 19 marcas del producto, de las cuales, 13 presentan deficiencias.

Un problema para la salud. La comuna inició la verificación de la calidad de la sal a través del análisis de 241 bolsas del producto que se vende en las zonas Max Paredes y Cotahuma, de las cuales, el 72 por ciento mostró baja cuantía de yodo, lo que puede resultar perjudicial para la salud.

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El jefe de la Unidad de Laboratorio Municipal, Gonzalo Uscamaita, informó que, “a partir del Decreto Supremo 8338, promulgado en 1968, es de carácter obligatorio añadir yodo a la sal de consumo humano y animal. Toda la sal que se consume debe tener una adición de yodo de 40 a 80 partes por millón (ppm)”.

La Prensa publicó, el pasado 26 de marzo, que al menos durante los 10 primeros meses de 2011, a causa del elevado costo de la importación del yodato de sodio, la sal no fue adecuadamente enriquecida con este elemento químico, hecho que fue admitido por quienes industrializan este producto.

En esta ocasión, según Uscamaita, para el estudio se recolectaron muestras de sal de almacenes de los macrodistritos Max Paredes y Cotahuma, que son los sectores con mayor población y que presentan altos índices de desnutrición en niños y adultos.

“Hemos detectado en el laboratorio que el 72 por ciento no cumple la normativa boliviana de yodización. Esto quiere decir que la población está expuesta a tener problemas de deficiencia de yodo”.

El consumo de este elemento disminuye el riesgo de padecer enfermedades como el bocio y el retardo mental. El bocio es el aumento de tamaño de la glándula tiroides. Se presenta como una tumoración en la parte inferior del cuello, debajo de la laringe.

Las seis empresas que cumplen. La especialista del Laboratorio Municipal, Dina Gutiérrez, añadió que también se realizó un estudio de las marcas de sal que son más consumidas en los hogares paceños. La Reina y Universal, que tampoco cumplen la norma de certificación, son las preferidas.

“Según el análisis, la sal La Reina se encuentra fuera de la norma, es decir que no posee nada de yodo, y la sal Universal tiene un 35 por ciento”.

Las seis marcas del producto que cumplen las normas son Amadito, Blanquita, Copisal, Perla Andina, Purasal y Universo.

44 años cumplió la norma nacional que obliga a agregar yodo a la sal para proteger la salud de los bolivianos.

80 partes por millón de yodato se debe incluir en la sal para que sea apta para el consumo humano.

Nadie importa yodo de manera regular al país. El presidente de la Asociación de Industriales Salineros de Oruro, Héctor Loayza, admitió que hay productores que usan poco yodo, por el precio en que se comercializa y por un monopolio, encargado de introducir el producto de contrabando.

“Es por eso que en algunos casos no se puede garantizar que la sal sea correctamente yodada, porque o tiene baja yodación o no hay la seguridad sobre la calidad y procedencia del yodato”.

Muy caro. La Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS) adquirió en septiembre de 2011un lote de esta sustancia química para su distribución desde el mes de octubre. La costosa importación incluyó los gravámenes aduaneros, impuestos, almacenamiento, despacho y comisiones bancarias, lo que encareció la producción de las empresas que industrializan sal.

La Prensa – 25/04/2012