En medio del llanto de sus familiares, los 54 cadetes fueron expulsados hace minutos de la Academia Nacional de Polícias, institución a la cual habrían ingresado irregularmente. Una muchacha sufrió un desmayo y hubo llanto de los padres de familia que iniciaron una huelga de hambre en las puertas de la Anapol. Vestidos de civil, aunque uniformados en atuendos azules, los estudiantes -hombres y mujeres- salieron por las tres puertas de la Acadenia de la Anapol cargando maletas y custodiados por filas de policías. En puertas de la Academia, un grupo de 17 padres de familias, que se movilizaban con pancartas, por la permanencia de sus hijos, respondieron con muestras de dolor. Hubo llanto e incluso una joven cadete expulsada sufrió un desmayo.
Tras una reunión de emergencia, una decena de padres decidió iniciar una huelga de hambre en las puertas de la Anapol. "Nos quedaremos, ojalá no nos saquen a la fuerza", dijo uno de los movilizados que insistió que su hijo "tiene derecho a estudiar". A pesar de que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ayer envío una nota escrita a la Universidad Policial (Unipol) para que en el transcurso del día se cumpla la instrucción del retiro de los 54 cadetes que ingresaron a la Academia de manera presuntamente irregular, estos seguían desarrollando sus actividades académicas de manera normal.
El abogado de los padres de familia de los cadetes, Ángel Bejarano, en entrevista con Oxígeno, sostuvo que ni el comandante de la Policía, general Jorge Santiesteban, ni el ministro de Gobierno, Carlos Romero, pueden sacar al grupo de estudiantes de la academia. La defensa de los cadetes asegura que el grupo de cadetes está en la institución legalmente y se amparan en la instrucción de Santiesteban para la incorporación de jóvenes interculturales del programa piloto.
Fuente: Red Uno, Oxigeno.
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