Fue un The Strongest inteligente, porque supo llevar a su juego al adversario. En la primera parte lo maniató y salvo la jugada del penal, que Mojica cambió por gol cerca del final, no le dio alas para que volara cerca del arco defendido por Vaca. En la segunda parte fue más Oriente en función de tarea ofensiva, y hay que admitir que estuvo cerca de “rematar” al gualdinegro con pelotas que pegaron en los postes; sin embargo, The Strongest fue paciente y consiguió el empate para luego defender ese punto sabiendo lo valioso que le resultaba, más que en la estadística en lo anímico, a poco de tener que jugarse una carta brava en Perú, frente al Áurich, el jueves por la Copa. Del primer tiempo no hay mucho que rescatar, los arqueros prácticamente tuvieron vacaciones, salvo algún contragolpe mal resuelto que tuvo The Strongest, porque Oriente, si bien dominó, lo hizo lateralmente, pues no había por dónde entrar en la cerrada defensa que le propuso su adversario.
Una jugada individual, de Alcides Peña, marcó la diferencia, gambeteó y fue trabado por Ojeda dentro del área. Penal que el árbitro cobró y que Gualberto Mojica ejecutó con precisión, engañó a Vaca y salió a celebrar. El albiverde había tardado 42 minutos para ponerse arriba. En la segunda parte, que mereció ampliar la cuenta, es innegable. Mojica estrelló la pelota dos veces en los palos y Peña tuvo otra gran ocasión.
The Strongest, con Ramallo en cancha, tuvo más presencia ofensiva y en una de esas aprovechó un rebote cedido por los zagueros albiverdes, Soliz le pegó como los dioses y puso uno a uno el marcador (67’). Después el atigrado se defendió bien, Oriente buscó el desnivel en un marcado desorden y eso favoreció al gualdinegro, que volvió a la marca recia y sacó buena tajada del Tahuichi.
Fuente: Unitel.
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