86% cree que hay corrupción en la Policía; la institución “evidencia la anomia social de Bolivia”

Encuesta. La ciudad que mayor confianza tiene en la Policía es El Alto, sin embargo, apenas el 14% de los pobladores de esa urbe cree en su transparencia.

imageCrisis. El presidente toma juramento al nuevo comandante de la Policia Cnl. Victor Maldonado, ayer 21 de mayo de 2012 (Foto ABI)

86% de la población cree que hay corrupción en la Policía

Uno de 10 afirma que no hay irregularidades en la institución del orden.



Página Siete / La Paz – 22/05/2012

86% de la población no tiene dudas y considera que en las filas de la Policía existe corrupción, mientras que apenas uno de cada diez cree que la institución del orden está libre de irregularidades.

Son los resultados de la última encuesta de IPSOS elaborada para Página Siete. El trabajo de campo se efectuó en las cuatro ciudades más pobladas del país: La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.

800 personas mayores de edad participaron del estudio de opinión pública y se consideraron todos los niveles socioeconómicos y grupos etáreos.

Ayer, Jorge Santiesteban dejó de ser el comandante general de la Policía. Abandonó el cargo asegurando que era inocente de todas las acusaciones de presunta corrupción que se hicieron en su contra.

Sin embargo, la ministra de Transparencia, Nardi Suxo, dio a entender que las amenazas que comenzó a recibir durante las anteriores semanas provenían de la cúpula policial.

La ola de acusaciones contra la ex máxima autoridad policial comenzó con el destape de un programa irregular a través del cual 54 cadetes ingresaron irregularmente a la Academia Nacional de Policía.

El caso se investiga en el Ministerio Público por una denuncia hecha desde el despacho de Nardi Suxo. “Todo fue armado”, dijo Santiesteban a manera de despedida ayer en Palacio.

El predecesor del último ex comandante también se fue por la puerta chica. Ciro Farfán dejó el puesto involucrado en un escándalo después de que apareció una camioneta Dodge blanca con placas clonadas.

A diferencia de la anterior oportunidad, Evo Morales ponderó y agradeció ayer el trabajo de Jorge Santiesteban.

La corrupción en el interior de las filas de la Policía produjo que el Gobierno decida quitar dos atribuciones a la institución verde olivo. Desde el año pasado, civiles administran la emisión de cédulas de identidad y licencias de conducir.

De acuerdo a la encuesta de IPSOS, Cochabamba y Santa Cruz son las dos ciudades con mayor desconfianza hacia el trabajo de la entidad del orden. 88 de cada 100 cruceños y cochabambinos afirman que sí existe corrupción en la Policía.

Mientras tanto El Alto es la ciudad que manifiesta el nivel más alto de respaldo hacia la transparencia de los uniformados. 14% de los pobladores de aquella urbe cree que no existen irregularidades.

En La Paz apenas ocho de cada 100 encuestados confía en la honestidad en el interior de las filas policiales. 86% considera que sí existe corrupción.

Acción gubernamental

El estudio de opinión pública de IPSOS establece que la gente considera insuficientes los esfuerzos gubernamentales para combatir las irregularidades en la Policía.

52% cree que el Ejecutivo no ha tomado las medidas necesarias para combatir este recurrente mal en la entidad del orden.

39 de cada 100 entrevistados en el eje troncal, en cambio, sí cree que el oficialismo combate la corrupción. 9% no quiso precisar una opinión.

‘La Policía evidencia la anomia social de Bolivia’

image Entrevista: Ricardo Paz

El Día, 22 de Mayo, 2012

A consecuencia de la destitución del hombre fuerte de la Policía Nacional, Gral. Jorge Santisteban, el analista y sociólogo Ricardo Paz Ballivián, dijo en entrevista a El Día, que la institución es parte de la "anomia social" que vive país.

Aclaró que no es la solución el cambio de un jefe policial, ya que la institución verde olivo necesita una profunda reingeniería.

Paz propone un nuevo contrato social en el que la sociedad se comprometa a cumplir la ley.

P. ¿Cuán mal parada queda la Policía tras este nuevo cambio en su máxima dirección?

R.P.: La crisis institucional que viene sufriendo la Policía Nacional es muy severa desde hace muchos años.

Es una de las instituciones en la que con más crudeza se expresa y visibiliza la crisis de Estado y anomia social que vivimos los bolivianos.

Hace tiempo que nuestra Policía Nacional no respeta ni siquiera su propio reglamento interno con sus escalafones y menos su propia Ley Orgánica. Entonces tiene muchas dificultades porque fue aparentemente penetrada por una serie de sectores que le hacen mucho daño.

Por lo tanto, estos últimos acontecimientos lo único que hacen es demostrar la gravedad de la crisis que está sufriendo la institución verde olivo.

P. ¿Qué cree que hay detrás de todo esto, pesó la presión de la ministra Nardy Suxo para la destitución de Santisteban?

R.P.: Es muy evidente y clara, no hay que escarbar mucho ni ser Sherlock Holmes para darnos cuenta que en la Policía hubo el problema de corrupción institucional con el tema de los cadetes que se graduaron en Unipol.

Allí han surgido una serie de elementos que complicaban al excomandante y el Gobierno se ha visto presionado por la opinión pública y por los medios de comunicación de actuar en consecuencia.

Aparentemente esta autoridad y algunos otros jefes policiales reaccionaron muy mal amenazando y haciendo una serie de cosas, teniendo una relación intolerable con el Gobierno, produciendo su debacle. No hay que buscar lo que es evidente.

P. El excomandante Jorge Santisteban dijo que fue sacado por una guerra sucia y una conspiración . ¿Es tan crítico el estado interno que está viviendo la institución policial?

R.P.: Sin duda alguna.

Creo que hace tiempo había dicho que la Policía había tocado fondo, pero parecería que no, porque siempre asistimos a nuevos eventos, circunstancias y situaciones donde se ve la complejidad de la crisis que están viviendo.

P. En este estado de cosas ¿Cómo definiría la relación entre la Policía y el Gobierno; y entre Policía y sociedad?

R.P.: La relación entre la Policía y el Gobierno es funcional, deben llevarse bien, sobre todo en los mandos de la institución verde olivo, caso contrario viene un enfrentamiento frontal. La Policía ya podría entrar en una etapa más compleja de debacle completa.

Con la sociedad está muy crítica, porque el pueblo desconfía del trabajo policial, ya que si se recuerda en todas las encuestas el problema de la inseguridad ciudadana es el que más se preocupa a la gente y la responsable de dar seguridad es la Policía Nacional.

En la actualidad la institución verde olivo está más venida a menos su relación con la sociedad.

P. ¿En síntesis, qué se necesitaría para mejorar la institución policial?

R.P.: Una profunda reingeniería institucional, que pasa por elementos de carácter estructural y circunstancial.

Hay cosas urgentes que resolver como el de reponer la institucionalidad, el cumplimiento de la ley, el escalafón, los reglamentos.

A largo plazo el tema es más complejo, es un asunto que tiene que ver con la esencia misma de la policía, como quienes están dentro y la resistencia a los cambios.

Además que tienen renovarse sus actitudes y su forma de pensar.

P. ¿Qué debería pasar en el país  para tener una Policía verdaderamente profesional, técnica y alejada del manejo y el interés político?

R.P.: Como dije al principio de la entrevista, la Policía es un síntoma de la crisis estatal y la anomia social  que vivimos en su conjunto los bolivianos.

Todas las instituciones se encuentra de esa manera, no están cumpliendo por lo que fueron creadas en su momento.

Seguramente la Policía Nacional por estar más cerca tiene mayor vulnerabilidad. Por eso es necesario reconstuir su pacto social, reponer el respeto a la Ley y la institucionalidad, para que en Bolivia gobiernen las leyes  y no las personas.

Que gobiernen las normas y no las pasiones humanas.

P. ¿Es posible lograrlo?

R.P.: Bueno lo que hay que hacer es que los bolivianos nos sinceremos. Entender que la Asamblea Constituyente no resolvió el problema de crisis estatal.

Además, no se logró el respeto a la ley, es por eso que tenemos que replantear el Contrato Social, que sea un proyecto incluyente y que todos estemos de acuerdo en respetar la ley. En el caso de la Policía, como decía anteriormente, hay que trabajar en un proceso muy enérgico de reingeniería institucional.

El perfil

Ricardo Paz

Sociólogo

Ciudad natal:

Cochabamba

Estado civil:

Casado

Hijos: 5

Especialidad:

– Marketing Político.

Experiencia:

-Trabajó 35 campañas políticas en América Latina y los Estados Unidos.

– Consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

– Diputado nacional en la gestión 1993 – 1997.