Para Wilstermann y Guabirá el partido de esta noche (20.15) es una final. Del resultado que se registre en el estadio Félix Capriles dependerá el futuro futbolístico de ambos clubes. El cotejo corresponde a la revancha del descenso indirecto de categoría. El cuadro valluno está obligado a ganar por cualquier marcador para forzar al tercer encuentro, si sucede ello la definición será el miércoles en Sucre. En cambio su ocasional adversario intentará sacar rédito a la ventaja que obtuvo el domingo en su feudo, donde se hizo respetar con un triunfo 2-0. Un empate en el peor de los casos, y un triunfo hará que ratifique su plaza en el seno de la Liga. Hay el compromiso de que los dos pondrán toda la carne en el asador.
El cotejo de esta noche pinta como intenso de inicio a fin. La jornada se adelantó 24 horas porque el estadio valluno estará ocupado mañana por un acto preparado por la organización del Departamento. El cuadro local pretende sellar su regreso a la Liga luego de un año en la categoría inferior. Cumplió en las fases de clasificación; sin embargo, su condición de favorito no pudo ratificarla en el cuadrangular final, en esa instancia obtuvo el derecho de jugar el indirecto en una definición agónica. Atrás quedó ese episodio, la dirigencia decidió el cambio de entrenador y le entregó a Mauricio Soria la misión de devolver a un grande del balompié nacional en la división privilegiada. El exarquero está ante uno de los retos más difíciles en su carrera como estratega.
La única variante en el cuadro valluno será el regreso de Edson Hinojosa a la formación titular, esa variante de Soria hará que Diego Bengolea sea relegado al banco de suplentes y José Luis Llanos retroceda unos metros para cumplir con la misión de lateral por derecha. En el cuadro azucarero parece que las aguas están calmadas, la ventaja en el juego de ida ha hecho que asuman el reto de hoy con más tranquilidad.
Su técnico Jacinto Elizeche ha anunciado que jugará tranquilo, intentando sacar provecho del nerviosismo del adversario para tratar de golpear y causar daño. El estratega advirtió que no se va a refugiar para cuidar el resultado a favor, saldrá a proponer fútbol. No contará con Alexis Bravo, pero José Padilla, también delantero de oficio, llenará ese vacío. El juego de hoy pinta como una final, los rojos están presionados por volver a la Liga; el azucarero no se la pondrá fácil pues quiere que Montero conserve la plaza en la división profesional.
Fuente: ATB.
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