Hace meses que el mundo del fútbol esperaba el fin de semana de la final de la Liga de Campeones 2012. Sin embargo, los protagonistas no son quienes todos esperaban y -seguramente- la mayoría también deseaba. Barcelona, que aun debe jugar la final de la Copa del Rey, y Real Madrid, campeón de la Liga española y ya de vacaciones, no podrán hacer otra cosa que seguir las acciones del Bayern Munich – Chelsea por la televisión a partir de las 18:45 GMT de este sábado (20:45 hora de Europa).
En el campo del Allianz Arena no brillarán los nombres propios que más pasiones arrastran alrededor de todo el mundo. Varias empresas de turismo internacional deben haber sentido en su volumen de negocios las consecuencias de los penales fallados que marcaron las semifinales de manera determinante: el que Lio Messi no pudo anotarle al Chelsea en el Nou Camp, el que Cristiano Ronaldo no convirtió en la definición del Santiago Bernabéu, y el que su compañero Sergio Ramos mandó a las nubes poco después. Basta consultar el gráfico que muestra el reducido interés que ha despertado la final en Internet, realizado en base a las búsquedas en Google, para comprender la decepción internacional.
Desde la eliminación de los dos equipos españoles, la presencia de la Champions League en el buscador cayó hasta el 70%, y ni siquiera 24 horas antes de la definición se registra un crecimiento relevante: el interés por la final que se jugará en Munich no alcanza ni a la mitad del boom generado por Manchester United – Barcelona en 2011, ni por las semifinales que se jugaron en abril. Mientras que las recientes semifinales mostraron el pico histórico de interés por el torneo en la red, ahora la medición indica que la final podría marcar un hito negativo por primera vez en mucho tiempo. En los últimos siete años no había sucedido algo semejante con la final del torneo de clubes más importante del mundo -sin dudas es más relevante que el mini Mundial que intenta imponer la FIFA-. Desde 2004 el crecimiento había sido constante, a la par de la masividad que han alcanzado las redes. En cada año, tanto las semifinales como el partido decisivo habían despertado un interés similar y marcaban un récord en constante in crescendo. Parece ser que 2012 cambiará la tendencia.
Fuente: Infobae