Cumbres, feriados y revocatorios

Cuando no se tiene soluciones de fondo, se acude al parche provisional de las “salidas”. Estas no resuelven los problemas o conflictos, sino que simplemente los aplazan para una mejor ocasión.A esto es lo único que está atinando la administración de Evo Morales, que primero buscó ganar tiempo mediante un feriado estratégico y que ahora pretende un poco más de oxígeno convocando a una “cumbre revolucionaria” de la salud.Lo cierto es que el mecanismo de las cumbres de poco y nada ha servido en ocasiones anteriores: ni la de seguridad ciudadana realizada en Santa Cruz ni las “sociales” llevadas a cabo en Cochabamba generaron ninguna política de Estado.Tal vez, la cumbre que realmente le preocupa al gobierno es la Asamblea General de la OEA que tendrá lugar en Bolivia a comienzos de junio. Por lo tanto, se busca desactivar temporalmente la ola de conflictividad, de manera que no se vea afectada la imagen del régimen ante los visitantes.En cualquier país con sólida institucionalidad democrática, se vería con normalidad el llamado a elecciones anticipadas en situaciones de crisis, apostando a que un nuevo gobierno munido de legitimidad pueda ofrecer las soluciones necesarias. No es otra cosa lo que ha sucedido hace pocos meses con los comicios de España.Pero en la Bolivia de Evo hacer un pedido semejante conlleva el riesgo de ser calificado de “golpista” por un régimen intolerante y casi paranoico.Sin embargo, ya hay voces que hablan de convocar a uno o más referéndums revocatorios. La experiencia lamentable del 2008, cuando se viabilizó una consulta de ese tipo en franco beneficio del MAS, mueve a una recepción prudente de esas iniciativas.No obstante, cabe analizar con interés la posibilidad de impulsar revocatorios contra gobernadores, alcaldes y parlamentarios del Movimiento Al Socialismo, procesos que podrían debilitar las ambiciones hegemónicas del partido oficialista…[email protected]