Dos bebes recién nacidos fallecieron hoy domingo en el Hospital de la Mujer, en la ciudad de La Paz, supuestamente atacados por una bacteria que se propaga en la sala de Neonatología de ese nosocomio, parado hace 41 días merced a una huelga indefinida de médicos, confirmaron fuentes familiares
Dos bebes fallecen en el Hospital de la Mujer de La Paz
La Paz, 6 may (ABI).- Dos bebes recién nacidos fallecieron el domingo en el Hospital de la Mujer, en la ciudad de La Paz, supuestamente atacados por una bacteria que se propaga en la sala de Neonatología de ese nosocomio, parado hace 41 días merced a una huelga indefinida de médicos, confirmaron fuentes familiares.
José Bustillos, padre de uno de los bebes, informó a la ABI que su primogénito falleció, de súbito, a las 13h00, por causas desconocidas.
"Las causas no se pueden determinar. Pareciera que hay una bacteria que está atacando a todos los bebés en el área de Neonatología del Hospital de la Mujer", refirió contactado vía teléfono por la ABI.
Fuentes del Hospital confirmaron que 7 bebés se encontraban en Neonatología del Hospital de la Mujer, tras los dos fallecimientos.
Bustillos informó que, producto de la huelga de médicos, sólo estudiantes universitarios recorren el área que podría ser aislada de comprobarse la existencia de una bacteria en expansión.
Un atribulado Bustillos significó la "poca seriedad a la salud de los pacientes" que representa la presencia de estudiantes de medicina, pues "realizan chacotas, juegan y comen en salas que deberían estar esterilizadas y limpias".
"Pido que solucionen este problema, que por culpa de médicos y el Gobierno las víctimas son inocentes, personas ancianas que están padeciendo por una atención de salud", exhortó.
Indicó que otros dos bebes corren el riesgo de perder la vida, porque se encuentran en el mismo salón sin la atención necesaria.
"Dos bebés mas estan en un alto riesgo y si se confirma la cifra aumentaría a seis de los bebes que fallecen. Aun hay siete bebes con vida", subrayó.
Los médicos bolivianos mantienen la huelga indefinida que hace 41 días paraliza los hospitales públicos del país, pese a la decisión del gobierno de Evo Morales de suspender, el viernes último, la aplicación del decreto 1126 que elevaba la carga laboral de 6 a 8 horas diarias para el sector y que encendió una retahíla de protestas y presiones.
"Sí, ayer (sábado) en la tarde llegó (la propuesta de forma escrita), estamos revisándola, nosotros estaríamos planteando que vamos a esperar hacer un Consejo Consultivo, de urgencia. Todos estamos atentos para analizar lo que ha emanado el señor Presidente (Evo Morales)", indicó el vicepresidente del Colegio Médico de Bolivia, Bernardino Fuentes.
Gobierno exhorta a médicos retornar a hospitales y evitar que enfermos "mueran en sus casas"
La Paz, un grupo en marcha de protesta, contra el paro en salud. Foto ABI
La Paz, 6 may (ABI).- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, exhortó el domingo a los médicos bolivianos en huelga hace 41 días, retornar a los hospitales y policlínicas públicos y evitar que los enfermos terminales se mueran "en sus casas".
"Eviten que la gente se muera", pidió durante una entrevista con medios estatales al calificar de "intolerante" y "radical" la determinación, por parte de la organización de los galenos, de mantener la suspensión de la atención a los enfermos en los hospitales públicos de Bolivia.
Tres días después que el presidente Evo Morales ordenara la suspensión de la aplicación del decreto 1126, que prescribía el incremento de 6 a 8 horas de la carga laboral de los médicos empleados por el Estado, motivo de la protesta, un Consejo Nacional de Salud, cabeza de los reclamos de los galenos, resolvió mantener la presión que, más allá del cierre de los hospitales y policlínicas, implica el corte de los caminos interdepartamentales del país y la toma diaria y sostenida de las calles y avenidas de las principales ciudades bolivianas.
"Van a tener que enfrentarse a la población, van tener que rendirle cuentas al país", advirtió Quintana al tachar la "crueldad" la porfía en alejar a los enfermos graves de los hospitales.
"Esta intolerancia, esta actitud radical está llegando a un nivel de crueldad: dejar a enfermos terminales, a enfermos con SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida), a enfermos renales, a enfermos que tienen cáncer, que están en los últimos minutos de si vida, dejarlos sin atención médica eso es de exclusiva responsabilidad de quienes están presidiendo esta actitud radical", enfatizó.
El Consejo Nacional de Salud exige a la administración Morales la "abrogación" del decreto que prescribía el incremento de la carga laboral de médicos.
En tanto los nosocomios públicos, que atienden un promedio diario de 70.000 pacientes, continúan parados.
Durante sábado y domingo, este extremo se mantuvo invariable, como desde la tercera semana de marzo, en los hospitales de la mayor parte de las ciudades bolivianas.
Quintana explicó que el Presidente cumplió en congelar el decreto que erizó a los galenos y disparó sus presiones hace casi mes y medio, fundado en pedidos escritos de las organizaciones sociales que, reunidos con empresarios, universitarios, trabajadores y delegados de médicos, convinieron en pedir el incremento en 2 horas a la carga laboral de los doctores, durante una Cumbre Plurinacional verificada en diciembre último en la ciudad de Cochabamba.
"El Gobierno ha hecho su parte, ha tomado una decisión apoyado por los sectores sociales que le han pedido al Presidente una política más global". El mandato de las organizaciones sociales "el Presidente ha traducido en una medida política y ha dicho ‘vamos a dejar congelada la medida de las 8 horas’, que es un mandato popular", reveló Quintana.
El Ministro de la Presidencia explicó que Morales no puede borrar de un plumazo el mandato popular emanado de Cochabamba y que, por lo tanto, no abrogará el decreto de mención.
"Entonces el Presidente no puede asumir una decisión contraria a la voluntad popular. Por eso ha emitido el decreto de las 8 horas y, ahora, las organizaciones han dicho ‘estableceremos un cuarto intermedio, revisaremos nuestra posición, Presidente, le pedimos congelar esa medida", testimonió.