El argentino que definió el fútbol inglés

120513185712_sergio_aguero_464x261_afp Sergio Agüero es el "Kun". Un joven argentino de 23 años que en un segundo cambió de color el fútbol en Inglaterra. La aparición de Agüero en escena no pudo ser más dramática.

Las caras de sufrimiento se extendían por todo el estadio. Lágrimas comenzaban a recorrer los rostros de miles de aficionados que sentían al corazón bombear por las venas el dolor de más de cuatro décadas de desilusiones. La sombra roja de Manchester comenzaba a cubrir, por enésima vez, la ilusión celeste de la ciudad. Corría el último minuto del último partido de la temporada. Fue cuando Agüero recibió la pelota afuera del área con la rabia del título que se escapaba.

Enfrente se extendía un mar de camisetas que bloqueaban su camino a la portería. Por acá no, por allá tampoco. Pero no se resignó. En una acción fugaz soltó la pelota contra la pared de jugadores buscando alguna grieta por donde pasar y ésta apareció.



Recogió el balón y tras amagar a un defensa disparó para derrumbar el último ladrillo de color rojo que quedaba de pie. El delirio invadió la cancha y las gradas. Tras 44 años de agonía, Manchester City se coronó campeón de la Liga Premier, la máxima división del fútbol inglés.

Sangre roja

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Agüero se muestra de piel celeste, pero su sangre siempre ha sido roja. Es confeso seguidor de Independiente de Avellaneda, club argentino que se identifica con el color rojo y entre sus apodos se encuentra el de los "diablos rojos".

El Kun apareció en los festejos con una bandera argentina y de Independiente. El delantero debutó allí en primera división antes de dar el salto a jugar en el fútbol europeo a los 18 años. Llegó al Atlético de Madrid en 2006 y al año siguiente llenó el hueco dejado por la salida de Fernando Torres.

Fue ídolo de los aficionados colchoneros y conquistó una Liga de Europa y la Supercopa. Pero al tiempo que sumaba goles y éxitos su cotización también aumentó, siguiendo los pasos del "Niño" Torres al fútbol inglés. Fue cuando aterrizó en Manchester para liderar el ataque del nuevo proyecto del City.

Con un estilo de juego similar al del brasileño Romario, Agüero marcó 23 goles en la Liga Premier y 30 en total en su primera temporada, siendo elegido como el mejor jugador de la temporada por los aficionados "ciudadanos". Pese a su corta edad también acumula éxitos con la selección argentina, con dos títulos en los mundiales juveniles y la medalla de oro conseguida en las Olimpiadas de Pekín en 2008. Al sur del Atlántico Agüero y Carlos Tévez, junto a Pablo Zabaleta, fueron piezas claves en la conquista del título. La contribución de Agüero no fue la única que llegó desde el Río de la Plata.

Otro argentino, Pablo Zabaleta, marcó el gol inicial del partido con el que el City se fue en ventaja al descanso. Pero dos tantos del Queens Park Rangers al comienzo de la segunda parte dieron vuelta el marcador y dejaron el acto servido para el desenlace final del Kun. Y está Carlos Tévez, que fue menos trascendente en este partido, pero igual de influyente en la conquista del título. Después de meses de disputas y sanciones con el técnico italiano Roberto Mancini, el Apache regresó a la cancha en la parte final de la temporada, justo cuando City quedó relegado a ocho puntos del Manchester United.

Con los tres argentinos en la cancha el City ganó todos los partidos que quedaban (seis en total) y completó la histórica remontada sobre sus rivales en la ciudad. Un protagonismo similar al que lograron Osvaldo Ardiles y Ricardo Villa (autor de dos goles) en el triunfo del Tottenham Hotspurs en la final de la FA Cup de 1981. Más de tres décadas después Ozzie y Ricky siguen presentes en la memoria. Misma vigencia que seguramente los nombres de Agüero, Zabaleta y Tévez tendrán con el paso del tiempo.

Fuente: BBC