La coca es la respuesta a todo. Tal parece ser el axioma central de la cosmovisión evista. Sucede que la “hoja milenaria” puede decidir desde fallos judiciales, al decir del magistrado Cusi, hasta resolver cuestiones de valores éticos, como acaba de adelantar el diputado masista Lucio Marca, quien informó que el partido de gobierno terminará de tomar posición sobre la eventual legalización de los matrimonios homosexuales leyendo la coca.“Estamos haciendo una consulta a la hoja de coca, vamos a consultar a los amautas (…) Así como la iglesia consulta a la Biblia, entonces otras culturas también consultan a sus propias formas de saber, entonces una vez que llegue el informe del Ejecutivo, vamos a ver un cronograma para este conjunto de consultas”, dijo este ilustre caballero, que preside nada menos que la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.La materia prima del narcotráfico se convierte así en el oráculo multiuso del régimen cocalero, como no podía ser de otra forma. Es la seudo-religión instituida por el narco-amauta Mejillones, coronador de Evo I en Tiahuanaco.¿También decidirá la coca los pasos a seguir en la política antidrogas? ¿O en la construcción de carreteras?Los bolivianos huyen del evismoEn otro orden, la Fundación Iberoamérica Europa divulgó recientemente un estudio titulado “Bolivia: la inestabilidad como motor se la emigración”.En uno de sus párrafos, el informe señala que “… el descubrimiento de importantes reservas de gas natural no ha frenado la emigración de la población boliviana. Las medidas nacionalizadotas del gobierno de Evo Morales no solo no han favorecido la llegada de capital extranjero, sino que no han incentivado a los propios bolivianos ni, pese a las mejoras, han sacado al país de los últimos puestos de riqueza de la zona. Quizá este sea un buen ejemplo de por qué los recursos no son valiosos por sí mismos, sino por el uso que se pueda hacer de ellos”.Para que quede claro: “El ascenso al poder de Evo Morales parece que ha servido como acicate (…) las políticas intervencionistas de corte socialista, así como los conflictos étnicos no han servido para parar el flujo humano”.Como bien se ha dicho, “los pueblos votan con los pies”, es decir, que descalifican a regímenes y sistemas buscando mejores lugares dónde vivir.Lo cierto es que los bolivianos huyen del evismo…[email protected]