Evo no convence

El anuncio presidencial sobre la “suspensión” del decreto que extendía la jornada laboral de los médicos fue recibido con escepticismo y desconfianza.No podía suceder de otra manera, luego que durante años el gobierno implementara una política de engaños y traición de acuerdos denominada “estrategia envolvente”.De esa forma, el régimen ha erosionando sus propias bases de gobernabilidad, al invalidarse como interlocutor creíble ante la sociedad civil.En este contexto, bloqueadas por el mismo Morales las vías de diálogo y negociación, su única herramienta será la represión policial y militar, razón por la cual esos estamentos armados reciben más del 50% del Presupuesto General del Estado.Endeble y peligroso camino, ciertamente, ya que la experiencia histórica demuestra que, cada vez que un gobierno civil ha sacado a los militares de los cuarteles para cumplir funciones políticas, rompiendo el principio de no deliberación, los uniformados acabaron devorando a esos regímenes.Neutralizado el Estado como articulador de acuerdos sociales, sólo queda que sea la propia sociedad civil la que se dote de mecanismos de concertación, que puedan diseñar un nuevo proyecto de país.Los actores políticos que puedan catalizar esa construcción de pactos sociales tendrán el relevo en el pos-evismo…[email protected]