En las páginas de El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Karl Marx afirmaba que los hechos históricos suelen repetirse, primero como tragedia y luego como comedia. En el caso que nos ocupa, la tragedia sería el III Reich de Adolf Hitler y la (tragi)comedia el Estado Plurinacional de Evo Morales.Sucede que el mandatario cocalero acaba de proclamar que su partido ha llegado al gobierno para quedarse “por 500 años”, la mitad de lo que el dictador alemán afirmaba que duraría el régimen nacionalsocialista, que sin embargo se derrumbó tras once años de existencia.Precisamente, el contraste entre las ambiciones de perpetuidad y la efímera realidad parece ser el sino que acecha a los proyectos megalómanos.Pero las ansias de eternidad no son las únicas características en común entre el experimento nazi y el (nacional)socialismo del siglo XXI.Veamos:1)Ambos regímenes utilizaron la democracia como vía de acceso al poder, luego de lo cual se dedicaron a desmontar la institucionalidad republicana.2)En los dos casos se promulgó una legislación basada en criterios étnicos: las leyes de Nüremberg en la Alemania hitleriana y la nueva Constitución seudo-indigenista en la Bolivia evista.3)Los dos regímenes emplean la violencia callejera de sus tropas de choque contra los opositores.4)Ambos gobiernos tienen como principal aliado externo a un bufón fanfarrón: Mussolini y Hugo Chávez (este último fue definido como “el Mussolini tropical” por el extinto Carlos Fuentes).5)Los dos gobiernos practican el culto a la personalidad del líder, ya sea el Führer o el Jefazo.6)En ambos casos se ha practicado el militarismo, que en el primero condujo a la Segunda Guerra Mundial y que en el otro se traduce en dedicarle la parte del león del Presupuesto General del Estado al Ministerio de Defensa.7)Ambos regímenes incluyen figuras pintorescas con estrafalarias inclinaciones esotéricas (Himmler, Choquehuanca).8)En los dos casos, el caudillo está por encima de la ley.9)La antipatía hacia los judíos parece ser otra característica en común. Huelga mencionar lo sucedido en el primer caso; en el segundo, esta tendencia se expresa en las reiteradas críticas contra Israel vertidas por Morales y en su alianza incondicional con el islamo-fascista Mahmud Ahmadinejad…[email protected]