La propuesta es el candidato

Guillermo Capobianco RiberaEl líder nace con dones innatos pero también se hace. Se hace en las luchas por la vida, en medio de las dificultades, superando obstáculos alcanzando metas, conquistando objetivos.El líder político se forja en la lucha social, en las calles, en los mítines de protesta, en las confrontaciones con las fuerzas del orden, hablando desde las tribunas, en el sindicato, en las asambleas y frente a los micrófonos de los medios de comunicación masiva.El líder político se forja en la mejor escuela que pueda tener un hombre público comprometido con una causa social, con un compromiso histórico, con el destino de un país.La mejor escuela de un líder político es entonces, la lucha social en las calles y la lucha en el interior de un partido político y de los movimientos sociales históricos que es la mejor escuela de formación de un militante.El líder político se forja en el estudio de la historia y de la realidad de su país, en la reflexión individual y colectiva acerca de su origen y de su desarrollo en el tiempo, descubriendo las variables esenciales de la vida en comunidad, del nacimiento del ente histórico que es el estado nacional republicano.Esta es la simbiosis en la forja de un liderazgo democrático auténtico, la teoría política y la praxis política, la formación teórico-práctica.En tiempos de consulta eleccionaria, la formación de cuadros políticos para la lucha social y el proceso de conquista de amplias capas sociales de la sociedad debe ser una formación teórico-practica lejos de una formación de escritorio alejada de la realidad.La teoría se la busca y se la encuentra en las bibliotecas. La práctica en cambio requiere poner en movimiento todo el caudal de experiencia vivida que pueda reflejarse en el rostro del militante y que pueda ser transmitida mediante códigos verbales, gestuales y de otra índole en el interior de los contenidos del discurso y la propuesta central.La política es la ciencia total y el arte magistral de convencer, de conmover, de persuadir mediante la palabra y la actitud personal frente a la cosmovisión de la vida y del universo.La forja de líderes democráticos que nos hemos propuesto será un proceso en el cual el hombre será el mensaje, cada sello de su personalidad, cada detalle de su estilo y manera de ser, cada expresión de su rostro, cada mensaje subliminal de su mirada.El hombre es el mensaje, la promesa y el destino de la voluntad popular expresada en las urnas. El hombre es el sujeto fundamental del proceso eleccionario.Es la mejor oferta social, es el reto y el destino de un proyecto histórico sometido al escrutinio inapelable de la voluntad popular, nacional y de la opinión publica ciudadana.El hombre, con nombre y apellido es la carta fundamental de triunfo electoral. El hombre es el candidato.