Una reciente encuesta de Fides indica que más de las tres cuartas partes de los habitantes de la sede de gobierno se oponen a un tercer mandato presidencial de Evo Morales.El dato es por demás indicativo de las tendencias nacionales, sobre todo teniendo en cuenta que la ciudad de La Paz fue un bastión del oficialismo en las elecciones del 2005 y 2009.El 75,40% de los encuestados se manifiesta contra la re-reelección (inconstitucional, además) del gobernante cocalero, contra un 24,50% que sí está de acuerdo.Debe tenerse en cuenta que en los últimos comicios nacionales el Movimiento Al Socialismo alcanzó una votación del 78% en la sede de gobierno, por lo cual la eventual intención de voto por Morales se habría reducido a menos de un tercio en La Paz.Otros datos del sondeo son igualmente significativos: apenas un 29,70% de los encuestados dice confiar en el actual gobierno, contra un 70,20% que desconfía.De la misma manera, el 76,50% no cree en la veracidad de las declaraciones del presidente y sus funcionarios.Se trata de confirmaciones estadísticas de ese fenómeno que, desde esta misma columna, hemos denominado como una crisis de credibilidad, que afecta severamente a las posibilidades de gobernabilidad del régimen evista.Los politólogos suelen distinguir entre “poder blando” y “poder duro”, caracterizando al primero como la capacidad de seducción y construcción de discurso de un proyecto político, mientras que el segundo es identificado con la capacidad coercitiva que ofrece el manejo de los órganos represivos del Estado.Está claro que el “poder blando” del MAS se ha evaporado y que su única carta será, cada vez más, el ejercicio del “poder duro”. Algo que sólo puede ahondar cada vez más su crisis de legitimidad…[email protected]