La final de la Copa del Rey que el Barcelona y el Athletic Bilbao jugarán esta tarde significa mucho más que una nueva corona para la vitrina de los protagonistas. Por un lado, Marcelo Bielsa buscará refrendar la revolución que causó en los hinchas bilbaínos con su primer título al frente del equipo. Por el otro, Lionel Messi intentará cerrar el exitoso ciclo de Pep Guardiola al frente del equipo catalán con un broche de oro.
El Barcelona llega como favorito al choque decisivo, que se jugará en el estadio Vicente Calderón, en Madrid, a partir de las 17 h de Argentina. Con la Liga Española en manos del Real Madrid y la eliminación de la Champions League con el Chelsea como verdugo, los catalanes tienen la intención de conseguir la Copa del Rey para despedir a lo grande el hombre que llevó a los culés a lo más alto del fútbol mundial. Sería, para el equipo, el trofeo número 14 de 19 posibles en cuatro años de la era Pep. Un Barça diezmado.
El Barcelona, que la próxima temporada será dirigido por Tito Vilanova, actual segundo entrenador, tiene problemas en la defensa, ya que a la baja del francés Eric Abidal se sumó la del capitán Carles Puyol, lesionado en una rodilla, y la del brasileño Dani Alves, con una fractura de clavícula. Sin embargo, la clave azulgrana está en el ataque, donde Messi intentará incrementar la increíble marca de 72 goles durante la temporada en las competencias que disputó. Frente al Barcelona habrá un rival con mucha hambre de títulos: el Athletic que revolucionó Bielsa afronta su segunda final de la temporada tras perder en Budapest la Europa League contra el Atlético de Madrid por 3 a 0.
Un título para el mentor. Con el Loco como estandarte, el equipo de Bilbao fue una de las sensaciones europeas del año tras eliminar entre otros al Manchester United, al Schalke 04 o al Sporting de Lisboa desplegando un juego ofensivo basado en la movilidad y en la intensidad de sus futbolistas. A pesar de la fatiga propia de un equipo que prácticamente no ha rotado y que ha jugado 62 partidos, Bielsa podrá contar en la final con su once de gala, en el que estarán la referencia en ataque Fernando Llorente, el rapidísimo Markel Susaeta y el dinámico Iker Muniain. “Para ganar al Barcelona tendremos que estar perfecto, al máximo, sólo así podremos hacerles frente”, admitió Bielsa.
Fuente: Infobae