Mourinho no quiere a Zidane

mouZinedine Zidane dejará de trabajar con el primer equipo del Madrid la próxima temporada por orden expresa de José Mourinho. El entrenador luso ha pedido la degradación del francés a Florentino Pérez porque ha perdido la confianza en su trabajo y le colocarán al frente del fútbol base como asesor para la captación de nuevos valores de la entidad madridista. Zidane ha preferido morderse la lengua y aceptará su destino sin comprometer a nadie ni alzar la voz. Su buena relación con Florentino le impide abrir un incendio.

El distanciamiento entre Mourinho y Zidane se ha ido agrandando a partir del mes de enero. Su relación comenzó fuerte, ya que Mou le utilizó como arma para derrotar a Jorge Valdano. Le colocó a su lado por interés y le permitió participar en algún fichaje como el de Varane para darle poder en la entidad. Pero Mourinho quería más. Esperaba que el francés se erigiera como portavoz de sus ideas y criticara a árbitros y al entorno blanco en la medida que iban avanzando sus contínuas guerras. Zidane que, incluso, llegó a viajar en algunos desplazamientos europeos con el Madrid, no quiso entrar en las guerras de Mou y se limitó a ejercer su papel de consejero deportivo del primer equipo.

De hecho, el francés no dio ninguna comparecencia de prensa, ni se le vio mínimamente interesado en meterse en algunos de los incendios que ha provocado el portugués. A partir de ahí, Mourinho consideró que no era uno de los suyos. Su relación, ahora, es nula y Mourinho le dijo a Florentino Pérez, que no le quería ni ver con el primer equipo. Que hiciera lo que le viniese en gana, pero que no contaba con Zidane para su grupo de trabajo. Florentino, que ya tuvo que lidiar con la salida de Valdano, ha preferido darle una salida digna al francés para que no abandonara la entidad. Por ello, Zidane trabajará con el fútbol base y aportará sus conocimientos para captar nuevos valores y ayudará en la formación de las perlas de la cantera. Tendrá un trabajo más oscuro, algo que también prefería el francés.



Pero Zidane ya sabe que no va a tener poder de decisión en el fútbol base porque Mourinho va a ejercer de manager general deportivo y su primera decisión ya ha sido la de cesar a Toril como entrenador del filial. En el entorno madridista se cree que Mou no puede ni verle porque no da minutos a los jugadores que él mismo ha recomendado y se lo ha tomado como una afrenta personal. Toril se irá por la puerta de atrás como todos los enemigos del portugués. Es bastante probable que en la estructura del fútbol base aparezca el argentino Juan Eduardo Esnáider, que podría sustituir a Toril en el filial, según las indicaciones de Mou. Pero los cambios de estructura dirigidos por el portugués pueden ir mucho más allá. Mourinho se siente solo defendiendo sus guerras y parece que no le basta con las ridículas ruedas de prensa de su ayudante Karanka.

El entrenador del Madrid pone a Karanka como ejemplo de defender los valores e intereses de la entidad, pero espera ahora que Florentino nombre a un nuevo portavoz para que pueda atosigar a árbitros y rivales sin que se queme su propia figura. A Mourinho no le valió Valdano, ni Zidane y tampoco está satisfecho del papel de Emilio Butragueño, como directivo del área institucional. Quiere a alguien que baje a la arena y que sea capaz de pronunciar discursos similares a los suyos. Un vocero de sus ideas dichas directamente desde el palco del Madrid. Florentino, que se lo concede todo, está buscando la figura ideal para nombrarlo de inmediato.

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Fuente: Sport