La única duda que tenía el técnico Gustavo Quinteros para terminar de armar el equipo que el sábado jugará contra Chile ha sido despejada. Luis Gutiérrez jugará por la banda izquierda y su inclusión hará que Rudy Cardozo sea relegado a la banca de suplentes. Si el estratega no cambia de opinión en los días que quedan para el compromiso, frente a los chilenos, Bolivia comenzará las acciones con Daniel Vaca en el arco; en la defensa estarán Edemir Rodríguez, Luis Méndez, Ronald Rivero y Gutiérrez; en el mediocampo tendrán la misión de marcar Alejandro Chumacero y Wálter Flores, mientras que para la generación de ataque fueron elegidos Pablo Escobar y Jhasmani Campos, por derecha e izquierda respectivamente.
Para el ataque los elegidos son Juan Carlos Arce y Ricardo Pedriel. El futbolista que llegó del Bahía de Brasil se declaró listo para jugar y manifestó que nunca se sintió mal en La Paz. Con él en cancha, la selección gana en potencia para la marca y velocidad para proyectarse por el carril izquierdo, también puede jugar como zaguero central si se presenta alguna eventualidad en el juego. Esas virtudes sacan ventaja a Cardozo, quien es más hábil con la pelota, pero es inferior su capacidad de marca. Serio. Para hoy se ha previsto un entrenamiento en el estadio Hernando Siles, el técnico manifestó que es el más importante en la previa del partido. En cancha estarán quienes comenzarán las acciones del juego del sábado.
Quinteros ha tratado de no dar pistas acerca del equipo que está preparando, pero también siempre ha manifestado que no es de la idea de hacer muchos cambios en la formación, por eso es que es poco probable que se aventure a mover fichas cuando faltan pocos días para el lance. En la sesión vespertina de ayer desarrollada en el estadio Rafael Mendoza Castellón de Achumani, el plantel hizo repaso táctico con los jugadores anotados. Luego el DT ordenó el ingreso de Christian Vargas por Rodríguez. Por la mañana, el plantel trabajó también en ese recinto y gran parte de la sesión fue dedicada a la definición.
El grupo fue dividido en dos, cada uno trabajó frente a los arcos, los futbolistas cumplieron una rutina en la que exigieron a los tres arqueros. Así como hubo aciertos, también hubo errores en la puntada final, muchos balones pasaron lejos de los arcos. Marcelo Soliz y Rodrigo Figueroa supervisaron el trabajo en los arcos, mientras Gustavo Quinteros seguía desde la media cancha la actividad.
La sesión fue rematada con fútbol utilizando sólo una parte del terreno de juego. Cada equipo defendió en dos arcos, uno de ellos sin golero, el desafío también ayudó para incidir en la definición. Un equipo jugó de blanco, el otro se vistió de amarillo. Se impusieron los segundos y también ganaron una apuesta de alto valor económico.
Fuente: Red Uno.
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