Tensión. Pobladores cerraron bocacalles para que los marchistas no entren a San Ignacio de Moxos. También anuncian un paro, en el inicio de una semana cargada de conflictos sociales. No hay paz en San Ignacio de Moxos. Con la novena marcha indígena a solo 11,5 kilómetros de la exmisión jesuítica, la población rebasó a sus dirigentes y desde las 19:00 comenzó un bloqueo en todas las bocacalles que dan a la circunvalación del pueblo.
El objetivo es asegurar que la marcha no ingrese a la población, pese a que, solo dos horas antes, el dirigente de la Central Obrera Regional de Moxos, Wálter Colque, había informado de que desde hoy habría un paro cívico indefinido, con cierres de negocios, y que iban a permitir que la movilización ingrese hasta la plaza, escuche misa y se vaya.
Fuente: Red Uno, El Deber
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