San Jailón, el “santo” de los narcos en Chapare

Milagros. Los vecinos cuentan que muchas personas llegan hasta el nicho de San Jailón en Chimoré porque cumple todos los deseos y súplicas de sus creyentes.

image Por July Rojas M. – Los Tiempos – 13/05/2012

El altar de San Jailón en Chimoré.



San Jailón es un “santo” para muchos que se dedican al narcotráfico y al que se encomiendan cuando realizan el traslado de “su mercancía” para que no sean atrapadas por los efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), conocidos por los lugareños como los “leos”. 

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Cientos de personas con vehículos lujosos llegan hasta Chimoré en el trópico de Cochabamba, donde se encuentra el altar de San Jailón. A partir de las 14:00 de cada lunes y viernes se observa que los creyentes le ponen velas y flores, además de entregarle obsequios como señal de agradecimiento por los “favores” cumplidos.

El altar fue construido alrededor del nicho de San Jailón. En el lugar se observa un cristo con los brazos abiertos, pero lo que llama la atención es que fue decapitado y mutilado de las manos. Además, alrededor existen macetas con plantas y plaquetas con dedicaciones y frases agradecimientos.

También existen residuos de cigarrillos consumidos por el fuego, restos de coca regados en el piso y asientos improvisados alrededor.

Algunos vecinos cuentan que es normal ver a mucha gente llegar hasta este lugar para rogarle al “santo” que les cuide. No les parece raro porque “aquí todos sabemos quiénes trabajan (en el narcotráfico) y quienes no”.

Jorge Méndez (nombre ficticio), uno de los lugareños, relató que son varios años que la gente viene al lugar no sólo de Chapare, sino de la ciudad y de otros departamentos como Oruro y Santa Cruz.

“Había otro santo en Entre Ríos, también era milagroso, por eso mucha gente iba pero los ‘leos’ (Umopar) lo quemaron todo, desde entonces vienen acá nomás a ponerle velas”, dijo.   

Su historia

El nombre de San Jailón es Héctor Monson Choquetito, según dice su nicho, que también lleva una foto de él sonriendo. Existen varias versiones acerca de la existencia de este “santo”, por ejemplo algunos cuentan que en vida fue uno de los grandes narcotraficantes y que murió cuando le quisieron robar o “voltear” la mercancía, otros dicen que fue un curandero y que siempre “hacía trabajos” para los narcos, por lo mismo era muy conocido.

Según la segunda versión, hace no más de cuatro años, Monson en estado de ebriedad iba manejando su vehículo rumbo a su casa acompañado de otra persona. A un kilómetro del pueblo de Chimoré, fue envestido por un camión, los pasajeros murieron instantáneamente.

No pasó muchos días desde el fatal accidente para que primero sus familiares ubicaran un nicho en el lugar del accidente, como es tradición en muchos lugares, y sus clientes después le llevaran flores y velas hasta construir un nicho.