Terrorismo. Surgen contradicciones sobre el silencio de Melgar en Uruguay

El detenido reiteró que quiere hablar con la prensa boliviana sobre la acusación que le hace el Gobierno de Evo Morales por terrorismo en el caso Rózsa.

image Vínculo. En 2011, Alejandro Melgar concedió una entrevista a una red televisiva boliviana desde el extranjero. Él sostiene que es inocente del caso Rózsa



Roberto Navia / Ruy D’Alencar, El Deber

A las 17:27 de ayer, hora de Uruguay, Alejandro Melgar habló con EL DEBER desde el teléfono habilitado para los presos de la cárcel central de Montevideo, donde se encuentra desde el 24 de abril, cuando fue detenido por Interpol de ese país a pedido de su par de Bolivia. Desde ahí reiteró que está buscando la forma para hablar sobre la acusación que le hace el Gobierno boliviano por terrorismo en el caso Rózsa.

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A la misma hora, ayer, desde Santa Cruz, Johnny Melgar, padre de Alejandro, aseguró que le habían llovido los reproches desde Montevideo por haber “abierto el pico” en una entrevista que le hizo este impreso y que se publicó ayer. “El abogado me dijo que me callara, a él no le ha gustado nada la bulla que hice de este caso”. Y al resto de familia Melgar tampoco, asegura el padre del detenido.

Por una parte, Alejandro asegura que quiere hablar pero que la Policía uruguaya no lo deja, pues lo han obligado a firmar un papelito para negarse a atender a la prensa. Por otra parte, el padre de Alejandro dice que su esposa, la mamá del detenido, y su abogado en Uruguay, Carlos Abdala, no quieren que Alejandro hable y se exponga.

Abdala, que se había comprometido a atender una entrevista con este medio de comunicación en Montevideo, no aparece hasta la fecha, no contesta el teléfono y ha mandado a decir, vía el padre de Alejandro, que ya no se lo busque.

Alguien impide que Melgar dé declaraciones a la prensa y que responda a un cuestionario de 32 preguntas formuladas por EL DEBER sobre su participación o no en un supuesto caso de terrorismo en Bolivia.

“A los ‘pacos’ de Uruguay tampoco les gustó que yo y mi hijo hablaramos porque los hemos hecho quedar mal”, dice Johnny Melgar. La explicación: la Policía uruguaya queda como si violara los derechos del detenido, la prensa de ese país se ‘cuelga’ del tema y esa bulla mediática puede alertar al Gobierno boliviano, que pedirá la extradición de Alejandro, explica el padre.

La justicia uruguaya espera que la Cancillería boliviana le solicite la extradición hasta el 2 de junio, caso contrario Melgar saldrá en libertad porque en Uruguay no ha cometido ningún delito. En Bolivia, el fiscal Marcelo Sosa sostiene que Melgar es el hombre clave en el caso de Eduardo Rózsa, al que un grupo de Inteligencia estatal dio muerte en abril de 2009.

Prensa uruguaya replica cobertura de EL DEBER

La prensa uruguaya sigue de cerca la detención y posible extradición de Alejandro Melgar a Bolivia. El diario El Observador,  uno de los más influyentes de este país, ayer publicó una nota referida al trabajo que está haciendo en ese país el enviado de EL DEBER, Roberto Navia y a la presión que recibió de la Policía en su intento de entrevistar al detenido, al que se acusa en Bolivia se formar parte de un supuesto plan terrorista.

“Con la intención de entrevistarlo (a Alejandro Melgar), Navia se presentó por la mañana de este jueves en la cárcel central en el horario de visita, como había acordado”, dice textualmente una nota publicada por El Observador.

Johnny Melgar, el padre del detenido, ha dicho ayer que otros medios uruguayos lo llamaron para entrevistarlo. Sin embargo, la prensa uruguaya cuestiona a la Policía por evitar contacto directo entre el detenido y la prensa boliviana. “No es normal que a un detenido en la cárcel de Uruguay no se le permita hablar”, dice Natalia Roba, editora de El Observador.

“Buscan protegerlo”

Carlos Hugo Molina | Abogado constitucionalista

Solo dispongo de información básica y genérica de la legislación de Uruguay y de su política de respeto a los derechos humanos. Se conoce que ese país es signatario de todos los acuerdos y tratados internacionales de protección de los derechos de las personas.

Alejandro Melgar tiene nacionalidad uruguaya y ese país, que es muy serio, seguro  que ha considerado que debe proteger a su connacional. Desconozco el detalle sobre el proceso y para opinar me atengo a la información publicada por EL DEBER.

La historia de Uruguay, el pasado de gobiernos de facto, ha hecho que luego se construya una legislación seria y de respeto a la condición humana. Más aún si consideramos la sensibilidad especial del Gobierno de José Mujica, un hombre de políticas progresistas.

Por tal motivo, yo descarto que existan presiones externas del Gobierno de Bolivia. Es probable que las restricciones de comunicación de Melgar sean medidas internas de protección.

“Uruguay preocupa”

Carlos Valverde Bravo | Escritor y exjefe de Inteligencia

Es preocupante lo que se ha visto en Uruguay. Ese país tiene el antecedente de ser un gran defensor de la democracia y sus reglas, pero por lo que nos hemos enterado hoy por el relato de Roberto Navia, enviado especial a Montevideo para entrevistar a Alejandro Melgar, uno podría pensar que ese Gobierno se ha ‘ideologizado’ en sintonía con el Gobierno boliviano.

¿A quién no le conviene que Melgar hable lo que sabe sobre el caso Rózsa? Al Gobierno de Evo Morales. La idea es evitar que el hombre hable del tema hasta que sea extraditado a Bolivia, siempre y cuando ese trámite proceda.

Lo curioso, lo raro, es que en un primer momento los Melgar acceden a la entrevista con EL DEBER y luego ‘alguien’ la bloquea. Para que esto suceda es necesario que tres partes intervengan: el Gobierno de Uruguay, el Gobierno de Bolivia y, por supuesto, la familia del detenido. De lo contrario, alguien ya hubiese salido a reclamar por la restricción.