Tipnis. Marcha con problemas mantiene sus objetivos; observan actos de algunos dirigentes

La vida de un dirigente indígena tiene condimentos contradictorios. Tras cumplir 23 días de movilización, los marchistas están decididos a llegar a La Paz para hacer escuchar su voz contra la intención del Gobierno de partir su territorio.

Observan actos de algunos dirigentes de la IX marcha

La vida de un dirigente indígena tiene condimentos contradictorios. Hay quienes pernoctan en las carpas instaladas y otros prefieren salir a hospedarse a un hotel. Otro factor complicado es la distribución de la ración de alimentos entre los marchistas.

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Detalles de la novena marcha indígena en defensa del TIPNIS. Observan actos de algunos dirigentes de la IX marcha. Foto: Víctor Gutierrez. Infografía: La Razón.

La Razón / Iván Paredes / La Paz

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No todos los movilizados se encuentran cómodos en la marcha y debido a esa razón al interior se decidió efectuar reemplazos de marchistas.

“Para evitar incomodidades y que los hermanos también no descuiden sus negocios en sus regiones, existen reemplazos. Se va un número de marchistas, pero se pliega la misma cantidad y de la misma organización”, explicó la presidenta del comité de marcha, Bertha Bejarano.

La lluvia cayó intensamente la noche del martes 15 en la comunidad de El Totaizal, a 50 kilómetros de San Borja. En la madrugada del 16, muchos caminantes se quejaron porque ingresó agua a sus carpas y dijo que no había condiciones para marchar.

Incluso, uno de ellos, con rostro molesto, protestó: “Nosotros estamos acá sufriendo en las carpas y el compañero (Adolfo) Chávez se fue a un hotel de San Borja”, criticó el indígena que prefirió no revelar su identidad.

Ante esa acusación, Chávez, presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), negó que haya pernoctado en la localidad de San Borja. “Me quedé acá (en el campamento), en mi carpa”, se limitó a responder.

Ese mismo día, La Razón constató que Bejarano durmió en su carpa junto a sus dos hijos, quienes acompañan a la dirigente. “Nos cayó la lluvia toda la noche. Seguro habrá problemas en las carpas”, aseguró Bejarano.

Una marchista que pasaba por la cancha de fútbol de El Totaizal protestó porque el agua había ingresado en las carpas donde su familia se instaló. “Tengo tres niños acá (…). Y dicen que el compañero (Adolfo) Chávez no durmió en el campamento, pero Bertha (Bejarano) sí lo hizo, está allá en su carpa”, comentó, mientras señalaba el lugar donde estaba la dirigente.

Este medio buscó en los hoteles de San Borja si el dirigente Chávez estaba registrado para que pernocte en los alojamientos, empero, los encargados negaron que el presidente de la Cidob haya dormido en sus hoteles. 

Alimentos. Dirigentes y marchistas indígenas abandonan el lugar de concentración en camionetas de propiedad de sus organizaciones. Salen a la localidad más cercana, según explican, para abastecerse de alimentos y efectuar reuniones del comité de avanzada con autoridades, propietarioso otros dirigentes.

Otro factor que levanta una serie de incomodidades entre los marchistas es la distribución de la ración de alimentos. Algunos se quejan porque —dicen— la comida está destinada para los dirigentes y no así para los marchistas.

“Si bien ellos consiguen las cabezas de ganado, son ellos los que aprovechan la mayor cantidad. No nos quejamos, pero todos deberíamos comer la misma cantidad y el mismo plato”, afirmó un marchista, mientras salía a pescar en la laguna de El Totaizal.

Una madre de familia, explicó que “algunos días” prefieren comer en los restaurantes que están instalados en las comunidades donde pernoctan.

“Tenemos algo de dinero que nos mandan o que trajimos, y con eso nos podemos alimentar unos días. También existen los aportes que recogen los dirigentes y de eso comemos, aunque no nos dan mucho”, afirmó la marchista.

La columna permanece en San Borja y en esa localidad recibió muestras de apoyo. A su arribo recogió donaciones de alimentos y prendas de vestir por el mal tiempo que azota a la región.

El presidente de la Subcentral del TIPNIS, Fernando Vargas, sigue en Trinidad, la capital beniana, por problemas de salud.

La columna pasa 2 días en San Borja

Descanso

La marcha indígena, que arribó a San Borja el viernes, descansará dos días   en esa localidad. Luego proseguirá su paso a la comunidad de Chaparina, donde tiene previsto  realizar un acto recordando la  intervención po-licial del 25 de septiembre de la pasada gestión  u ApoyoCerca a seis organizaciones se plegarán a la marcha después de reiniciar su caminata en Chaparina. Entre los sectores están la Central Obrera Boliviana (COB) e indígenas del Beni.

Marcha por el Tipnis está débil, pero mantiene sus objetivos

Tras cumplir 23 días de movilización, los marchistas están decididos a llegar a La Paz para hacer escuchar su voz contra la intención del Gobierno de partir su territorio.

image Triunfo. En San Borja recibieron el apoyo más importante hasta ahora. Denuncian que el Ejecutivo busca minar la movilización con dirigentes afines al oficialismo

Pablo Ortiz. San Borja, El Deber

Débil, pequeña, vulnerable, aislada de la ayuda de las ciudades por el mal estado de los caminos, pero firme en su intención de llegar a La Paz y cumplir con el mandato de hacer escuchar al mundo su mensaje: el Tipnis no se parte. 

Así está la marcha indígena luego de 23 días en la carretera, tras cubrir los 225 kilómetros entre Trinidad y San Borja, y ver cómo la gente va y viene de la columna y cómo los dirigentes de las regionales de la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) le dan la espalda a cambio de un acuerdo con el Gobierno.

Hace dos semanas, desde Puerto San Borja, lanzaron una plataforma de demandas que no ha sido escuchada, que no ha sido respondida por el Ejecutivo; pese a ello, tres de sus dirigentes creen que lo peor ya pasó, que desde ahora, en los 375 kilómetros que restan hasta La Paz, el panorama será mejor.

Bertha Bejarano, presidenta de la marcha y única cabeza de regional que está en la movilización, explica que no hubo apresuramiento para salir a la carretera, que todo fue bien preparado en cuatro comisiones nacionales de la Cidob, que todos los presidentes de regionales firmaron la convocatoria, pero que al final los dejaron solos. El día que la movilización salió de Trinidad, estaban con las manos vacías. No había la logística adecuada, ni alimentos para sostener a la columna. Para colmo, el mal tiempo se hizo presente y los retuvo en Puerto Varador por tres días.

Rafael Quispe, dirigente de la Confederación Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, un bastión del movimiento, señala que esa situación se dio gracias a la planificación del Gobierno. Considera que el Ejecutivo se dedicó a presionar a todas las organizaciones no gubernamentales que apoyaron a la movilización el año pasado y eso los dejó sin logística. “Siempre dijimos que la carga se iba a acomodar en el camino”, dice Fernando Vargas, presidente de la subcentral Tipnis.

Para él, el presidente Evo Morales se preparó bien para repeler la movilización. Cree que el regreso de Juan Ramón Quintana al gabinete ha sido clave para ello. Lo señala como principal responsable de la alianza de los presidentes de regionales con el Gobierno, pero pese a ello dice que las bases se están uniendo a la movilización.

Quispe también lo ve de esa forma. Considera que en 2011 hubo una participación orgánica, casi obligada, pero ahora hay una fuerte convicción de que se marcha por la defensa del territorio.

Puede que la marcha sea débil y vulnerable, pero su plataforma de demandas es casi un programa de Gobierno. Plantea el respeto a los territorios indígenas, a la consulta previa, a la remediación de impactos ambientales, pero también una reconducción del proceso de cambio, con la modificación de muchas de las leyes que ha comenzado a dibujar el Estado Plurinacional y la utilización de los recursos de las reservas internacionales en la economía plural enunciada en la Constitución.

Sin embargo, hasta ahora, el Gobierno ha ignorado la marcha. Desde el Ministerio de Gobierno se refieren a ella como “la marcha de la Cidob”. No ha habido una respuesta oficial al pliego de demandas y ni siquiera contactos para establecer un diálogo. Bejarano añade que en lugar de respuestas lo que han recibido son mayores intromisiones a la estructura organizativa del movimiento indígena. Vargas completa la idea y asegura que el Gobierno está tratando de volcar a las comunidades en contra de la dirigencia, llevándoles regalos y poniendo antenas de celular, no para que se comuniquen con sus familiares, sino para controlar lo que sucede en la comunidad.

«El mundo está decepcionado de Evo»

Edwin Vázquez / Presidente de la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica (Coica)

– ¿Cómo evalúa la marcha indígena?

– Con muy buenas perspectivas, incluso desde nuestra sede en Quito, donde estamos representando también aquí a los hermanos indígenas de Bolivia. Pedimos al Gobierno que acceda a tener un diálogo. Sabemos que hay intransigencia, pero eso es fruto de que no se han sentado a conversar. Si el Gobierno no accede a esa petición de los hermanos, lo que suceda escapa a la responsabilidad de los pueblos.

– ¿Qué puede hacer la Coica por esta marcha?

– A escala internacional estamos pendientes. Estoy viendo que siguen con las mismas energías a pesar de haber salido el 27 de abril y creo que no van a disminuir, sino que subirán si el Gobierno pone obstáculos en el camino.

– ¿Cómo se ve el proceso de consulta previa?

– En Ecuador hay una buena ley de consulta previa, pero se ha politizado terriblemente. En marzo los indígenas hicieron una marcha por el agua y en lugar de resolverla, el Gobierno salió con otra contramarcha. Lo mismo sucede en Perú. Vivimos la matanza de Bawa y con este Gobierno también se está politizando la ley de consultas y va contra el convenio 169 de la OIT. En la cuenca amazónica lo único que existe son unos recursos que benefician a unos pocos y perjudican a los pueblos.

– ¿Cree que se ve a los pueblos indígenas como un obstáculo?

– No estamos en contra del desarrollo ni de la explotación del petróleo, estamos en contra de cómo lo sacan y cómo lo explotan. El desarrollo se convierte para nosotros en contaminación y la muerte lenta de nuestras familias. Cadmio y plomo en nuestra sangre. Nosotros queremos cambiar eso.

– ¿Cómo se ve a Evo Morales?

– He sido uno de los admiradores de Evo Morales, pero ahora me siento decepcionado. No solamente yo. Todos los pueblos indígenas del mundo se sienten decepcionados de Evo Morales.

Convocan a Chávez a una Asamblea el 25

La Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc) convocó al máximo dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, a una asamblea del sector que se llevará a cabo el viernes 25 de mayo para que explique los avances de la novena marcha de los pueblos indígenas en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

En diálogo con EL DEBER, el titular de la Cpesc, Rosendo Alpire, explicó que los indígenas quieren un informe de Chávez respecto a la efectividad de la movilización y sobre las supuestas maniobras con la oposición.

“Algunas regionales están desconociendo el liderazgo de Chávez y para ello hemos solicitado que el dirigente se apersone a la Asamblea para explicar los objetivos de la marcha”, indicó Alpire.

“Todavía no lo hemos apartado de la Cidob, solo lo hemos convocado a una reunión”, aclaró.

El diputado oficialista Bienvenido Zacu aseguró que unas nueve regionales de la Cidob no están conformes con el desarrollo de la marcha y reclaman cambios en la directiva indígena.

Alpire señaló que no hubo tal cambio en la directiva, pero que la Asamblea de la próxima semana apunta a que Chávez brinde su informe a las bases para ver si continúa en el cargo.

Otros dirigentes de la Cidob aseguran que el Gobierno de Evo Morales busca dividir dicha organización y establecer una entidad paralela a través de dirigentes que son afines al oficialismo.

“Bienvenido lo que quiera hacer el Gobierno con nuestras regionales, pero jamás va a poder comprar la conciencia. La dignidad de los pueblos indígenas no está en venta y la lucha va a continuar, ese siempre ha sido el mandato que se tiene desde las bases”, manifestó el asesor de la Cidob, Johnny Cárdenas.

“Quiere crear una Cidob paralela, tomando en cuenta las regionales de la Amazonia y obviamente de Trinidad; sin embargo, la sapiencia, la sabiduría de los hermanos indígenas no va a dar lugar a todo esto. Este movimiento indígena tiene estructura sólida”, indicó Cárdenas.

Reacciones

– Chiquitanos. El pueblo indígena chiquitano denunció que el dirigente de la Cpesc, Rosendo Alpire, se equivoca al convocar a las 13 regionales con el fin de “derrocar” a su presidente, Adolfo Chávez. Así lo afirmó José Bailaba, gran cacique de la Organización Indígena Chiquitana (OICH).

– Zonacruz. Elizabeth Anduari, secretaria de Salud de Zonacruz (que aglutina a los indígenas guaraníes en Santa Cruz), denunció que “dirigentes apócrifos que no participan de la novena marcha en defensa del Tipnis han convocado a dicha reunión para derrocar a Adolfo Chávez. Esa convocatoria es ilegal y no obedece a los estatutos de la Cidob”.

– Intromisión. Los indígenas temen que el Gobierno busque la división de la Cidob.