Avanza penosa la marcha indígena rumbo a La Paz


“Evo no da aquí importancia a nuestras demandas, pero sorprende que afuera exprese defensa de los indígenas”.

Se espera que los manifestantes lleguen a La Paz en los últimos días del mes y los organizadores prevén concluir la movilización en la sede de la Presidencia, el Palacio Quemado.

Por Franz Chávez



LA PAZ, 23 Jun. (IPS/ANF).- Montañas cubiertas de niebla y nieve observan el penoso ascenso de la novena marcha indígena de zonas tropicales de Bolivia, que pone en entredicho la política gubernamental de defensa de la naturaleza y rechaza la construcción de la carretera por el TIPNIS, una zona protegida de selva y abundante agua.

Cerca de un millar de personas avanzan hacia La Paz desde la ciudad de Trinidad, a 600 kilómetros de distancia, donde inicio la movilización el 27 de abril, con el propósito de persuadir al gobierno de que elimine el paso de una carretera por el centro del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

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El segundo objetivo es crear un marco para legislar la consulta previa a los pueblos indígenas para todo proyecto de desarrollo que involucre una zona habitada por uno de los 36 grupos étnicos reconocidos por la Constitución Política del Estado, vigente desde 2009, explicó a IPS la secretaria de organización de la protesta, Nazareth Flores.

La marcha que escala hacia las cumbres con alturas de hasta 5.000 metros sobre el nivel del mar, es la segunda en defensa del parque natural, situado entre los centrales departamentos de Cochabamba y Beni. Trinidad está a 160 metros de altitud y La Paz a 3.600, y en el recorrido hay trayectos muy difíciles para los manifestantes.

Se espera que los manifestantes lleguen a La Paz en los últimos días del mes y los organizadores prevén concluir la movilización en la sede de la Presidencia, el Palacio Quemado.

En octubre del pasado año, una protesta similar, de 64 días, consiguió un masivo respaldo popular en La Paz con miles de personas recibiendo a los marchistas, y logró la aprobación de una ley que prohibía la destrucción del escenario natural. Pero el gobierno retrocedió en la decisión. Colonizadores, cultivadores de hojas de coca y algunos originarios de la zona afines al gobernante Movimiento al Socialismo realizaron otra marcha a favor de una carretera.

Con ello, presionaron al presidente Evo Morales para promulgar la Ley de Consulta 222, que deja abierta la posibilidad de construir la polémica carretera.

La columna de indígenas que avanza sorteando precipicios, bajas temperaturas y la falta de alimentos intenta revertir esa medida. Los resfríos atacan a mujeres y niños, falta ropa abrigada y comida, describió Flores.

Mientras la caminata sortea dificultades con su mirada puesta en la sede de gobierno, presidente Morales expresó en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, un discurso de defensa de la naturaleza en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, finalizada este viernes 22. Allí, Morales asumió una defensa de los pueblos indígenas, pero en las filas de los marchistas aquí ese mensaje fue recibido con gestos de sorpresa e incredulidad.

"Aquí no da importancia a nuestras demandas pero sorprende que afuera exprese defensa de los indígenas", declaró Flores.

El periodista y exembajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, contabilizó siete intervenciones del presidente Morales en el foro de las Naciones Unidades en Nueva York, con una defensa de la Madre Tierra y los pueblos indígenas.

Desde los sectores pro gobierno, el diputado afroboliviano Jorge Medina comentó a IPS que la marcha y las demandas de los indígenas de zonas tropicales se encuentran reconocidas por la Constitución. Pero cuestionó la "injerencia" del opositor Movimiento Sin Miedo (MSM) en el financiamiento de la movilización y la presencia de organizaciones no gubernamentales (ONG).

La participación de ONG y partidos políticos "hace que se pierda el espíritu de la marcha" y "deben hacer un esfuerzo por alcanzar un acuerdo que beneficie a todos", afirmó.

"Tenemos una posición firme como indígenas. Buscamos diálogo", expresó a IPS de manera terminante el representante de la Central de Pueblo Indígenas del Beni, Carlos Salvatierra.

El miércoles 20, el Tribunal Constitucional suspendió la consulta que pretendía realizar el gobierno sobre la ejecución de la carretera a través del Tipnis y condicionó su aplicación a un acuerdo entre las partes, lo que representó una bocanada de aliento para los caminantes.

Hasta el momento, la caminata ha cobrado la vida de dos dirigentes que fallecieron el martes 19 mientras realizaban tareas de aprovisionamiento de víveres. Un médico del municipio de La Paz que acudía a la zona donde acampaba la marcha, falleció en un accidente de tránsito.

La coordinadora del Foro Boliviano de Medioambiente y Desarrollo, Patricia Molina, expresó a IPS que "las políticas ambientales del gobierno, antes y ahora, han sido ‘declamativas’, discursivas, una impostura".

Molina dirige su mirada a la contaminación minera, la quema de pastizales y arbustos en grandes extensiones, la expansión de los cultivos de hoja de coca, la proliferación de la basura, y cuestiona la falta de soluciones a los problemas señalados. "Es momento de preguntarnos qué país queremos, qué medio ambiente queremos, qué vamos a hacer para detener la destrucción de la naturaleza. Está claro que el gobierno no tiene nada que aportar. La marcha sigue desnudando el doble discurso gubernamental", afirmó.

La novena marcha indígena entra en el frío y en la altura

Tipnis. Caminantes se encuentran a 50 kilómetros de la capital paceña.

image Naturaleza. Los marchistas se encuentran en la región de Yungas, desde donde tendrán que sortear la cordillera

Pablo Ortiz. Coroico, El Deber

El frío, la neblina y la altura recibieron ayer a la columna en Chuspipata. La novena marcha  en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) avanzó 10 kilómetros hasta acercarse a 50 kilómetros a la Paz. La movilización, que reclama entre otros puntos que una carretera no penetre por el medio de la reserva, podría llegar a la sede de Gobierno el lunes, pero ha decidido quedarse uno o dos días en Chuspipata para adaptarse al clima y a la altura antes de desafiar las temperaturas bajo cero de la región andina.

El recorrido de ayer fue corto y cambiante, muchas mujeres decidieron no marchar por miedo a la altura y ningún niño participó de la caminata, eso acortó la columna en unos 100 metros.

“Me cansé al comienzo, pero después reaccioné y caminé normal, más bien me faltó más cerro”, dice un indígena mojeño ignaciano que suele acompañar cantando a la marcha. Tiene pinta de profesor de religión, siempre sonriso y vestido con una camisa y pantalón de tela ligera.

Cuando se camina, el ahogo es el primer síntoma del mal de altura, el cerro comienza a parecer más vertical y se toman bocanadas de aire cada vez más grandes, pero aun así no alcanza para oxigenar el cuerpo; como se abre la boca para tratar de meter más aire, esta se seca y la garganta duele y se inflama. Por eso la columna se hizo cada vez más larga y más rala.

Mientras los viejos y los gordos sufren ya la altura, los jóvenes indígenas se distraen observando a las turistas gringas que bajan en bicicleta y les gritan ‘cuñao’ a los hombres que las acompañan, pero luego aseguran que no hay como una mujer morena.

El clima de Chuspipata ya se parece al que uno se imagina cuando le dicen La Paz. Cuando la marcha se exponía al sol hacía un calor picante y molesto, pero cuando los cerros hacían sombra el aire frío comenzaba a calar en el cuerpo.

A dos kilómetros del campamento la marcha se topó con un lugar histórico: el sitio donde en 1944 el gobierno de turno arrojó a los opositores políticos al barranco, entre ellos a Félix Capriles.

Al llegar donde debían acampar se toparon con la sorpresa de que este campamento se había dividido en dos partes, por lo que se generó una confusión. Ahora los dos ‘cuarteles’ se hallan separados por dos kilómetros. El traslado de la ropa y los víveres por esta situación se tornó un problema. Al menos ya no serán víctimas de los insectos, pues Chuspipata significa en quechua arriba de las moscas y es la frontera final para los marigüises y los mosquitos, sin embargo lo que más molesta es la neblina que se forma de la nada y convierte en gris en un minuto un cielo azul, y además como para anunciar que se viene lo más difícil, por la tarde se empezó a llover; fue una llovizna que duró unos 10 minutos pero fue suficiente como para volver más verde los árboles de los cerros, para aplacar el polvo de la carretera de la muerte y bajar la temperatura en más de 10 grados.

Cuando comenzó a anochecer llegó el frío, el primer frío en serio al que se enfrenta la marcha; a lo lejos se escuchaban los loros cantando con fuerza, tal vez se recriminaban los unos a los otros no haber volado para hacerle lance al crudo invierno que se avecina.

Por otra parte, Raúl Yorima, el hombre que conducía la camioneta Nissan Frontier el pasado martes cuando se salió del camino causando la muerte de dos personas, dijo ayer que no recuerda casi nada del accidente. Afectado por un corte profundo en la frente y un dolor fuerte en el pecho por el golpe que recibió con el volante, el indígena recién despertó en el hospital cuando le estaban costurando la ceja izquierda. “Recuerdo que algo me quitó la dirección, no recuerdo el reventón de la llanta”, aseguró Yorima en el hospital, donde se halla internado junto a otros dos heridos, que serán dados de alta para ser trasladados a La Paz donde esperarán a la marcha.

Entidades piden a Evo ser flexible

Organizaciones indígenas internacionales piden al presidente Evo Morales un ‘gesto de humanidad’, flexibilizando la posición de su Gobierno y acceda "al diálogo sin condiciones".

Así señala el documento emitido por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), el Consejo Continental de la Nación Guaraní (Ccnacua) que articula Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil, CAOI, CICA, APIB, Coiab, Apoinme, Arpinsul, Arpin y demás organizaciones de Latinoamérica y el mundo presentes en Río de Janeiro.

Exhortan al ’gesto de humanidad’ con el "sacrificio de hombres, mujeres, ancianos, niños y niñas de la IX Marcha Indígena", que desde el 27 de abril marchan hacia La Paz, que iniciaron la movilización en Trinidad, más de 600 kilómetros, llevan 56 días caminando, ingresando ya a la parte empinada para ascender a la cumbre y de ahí a la sede del Gobierno central.

Los pueblos originarios e indígenas "se declaran en movilización plena en solidaridad internacional a la novena Marcha por la Defensa de la Vida y la Dignidad, los Territorios Indígenas, los Recursos Naturales, la Biodiversidad, el Medio Ambiente, y las Áreas Protegidas, señala el documento.

El pronunciamiento fue de representantes de organizaciones indígenas que participaron en la cumbre de los pueblos, en el Encuentro Mundial de la Sociedad Civil, ante la conferencia de la ONU, sobre desa- rrollo sostenible Río+20.