Comandante cree que la Policía Boliviana cambió poco

Víctor Maldonado habla tras el final de la crisis policial. Dice que hubo más cambios de forma que de fondo en su entidad. Asegura que en el Gobierno de Morales solo se han cambiado nombres en las dependencias policiales. Ratifica que no ordenó la intervención a la marcha del Tipnis el año pasado y que llegar a hacerse cargo de la institución fue muy duro.

Víctor Santos Maldonado: «No hay cambios de fondo en la Policía»

image Autoridad. Considera que la especialización de los efectivos debe ser una prioridad. Piensa que había la preparación suficiente para que siga la emisión de carnés y licencias con la institución verde olivo



Ruy D’Alencar Delgado, El Deber

Llevo media hora afuera del despacho del coronel Víctor Maldonado. Él máximo jefe policial está en su oficina del segundo piso del Comando General de la Policía, en la avenida 20 de Octubre, donde revisa algunos papeles que firmó para calmar el motín de los subalternos que sacudió el país  durante seis días. Es su primera entrevista como comandante general y la autoridad se va a confesar con EL DEBER. Va a defenderse de las críticas que le hacen, pedirá reformas de fondo para la Policía y hablará de todo un poco.  

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– Durante del Gobierno de Evo Morales han desaparecido varias unidades policiales y se han creado otras. ¿Se han hecho cambios de fondo o de forma en la Policía?

– La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) ha recibido ese nombre nomás, antes se llamaba PTJ y antes era Criminalística. Si usted ve el edificio, es el mismo, las personas que trabajan también son las mismas. En este último periodo solo se han cambiado nombres. Por eso, fueron cambios de forma y no de fondo, y lo que la institución necesita son cambios estructurales. Soy un convencido de que se formen policías con conocimiento de todas las especialidades, que pueden ir a trabajar en Bomberos, Felcc, Seguridad Física, a todos lados. Con seguridad pueden tener algo de conocimiento de todo, pero sin profundidad. El trabajo que van a presentar no será el que buscamos. Soy un convencido de que es necesario acentuar las especialidades policiales.

– ¿Por qué?

– Vemos que se le da más importancia a la Felcc, porque la criminalidad ha crecido bastante y se ha diversificado. No podemos luchar contra la criminalidad y la delincuencia cuando tenemos una unidad que se está ‘destartalando’. No tenemos ni siquiera un ‘afis’ criminal, que es un sistema de información tecnológico que contiene datos de las huellas y de las características de los delincuentes. Una base de datos que tienen en todos los países del mundo, a excepción de Bolivia y de Perú. No tenemos nada de ciencia ni de tecnología, el investigador trabaja por olfato. En todas las ramas tenemos gente empírica, es decir, que no ha sido especializada. Antes teníamos gente especializada en identificación personal, por ejemplo.

– Desde el punto de vista técnico, ¿a usted le parece que fue buena idea quitar Identificación y licencias de conducir de manos de la Policía?

– Analicemos bien el tema. La información que se maneja en esas dos oficinas es tan importante para la investigación y ahora ya no la tenemos a mano. Creo también que el mismo personal policial que había, implementando algunos niveles de control y dotándolo con los equipos que tienen ahora, se podía hacer un trabajo óptimo. Técnicamente había la preparación para realizar ese servicio, pero también era importante la custodia de la información. Esa es mi opinión, aunque uno no debe meterse en las decisiones del Gobierno.

– ¿Qué puestos ocupó antes de tener el máximo cargo dentro de la Policía?

– Trabajé como oficial en Santa Cruz, en Cochabamba, en Sucre y en Oruro. Llevo 31 años de servicio y yo, que soy oriundo de La Paz, recién estoy un año trabajando acá. Tengo mi residencia en Santa Cruz desde hace 13 años. Estuve destinado en Pando como subcomandante departamental en 2009. Después fui comandante departamental de Beni, en 2010, donde hicimos el primer balance de gestión de la Policía. Luego me nombraron, en 2011, jefe de La Paz y después me designaron director nacional de Inteligencia.

– ¿En qué mes lo designan jefe de Inteligencia?

– Más o menos en septiembre de 2011, si no me equivoco. En esa área hemos echado mano de mi formación en criminalística y le dimos una nueva dinámica a esa especialidad. Luego tuve la satisfacción de ser depositario de la confianza del presidente Evo Morales, cuando me designa como comandante.

– Cuando lo nombran comandante general vuelve a salir a la luz su presencia en Yucumo, el día de la represión a la VIII marcha indígena en defensa del Tipnis. ¿Cuál fue su participación en ese hecho?

– Yo ya declaré dos veces. Declaré en Sucre, donde me presenté voluntariamente. Declaré aquí en La Paz, donde también me presenté voluntariamente. Por eso es que no quisiera hablar de este tema para no contaminar la investigación. No es bueno que uno hable de algo que está en proceso de investigación. Pero sí, en líneas generales, puedo decir que lamentablemente se dan muchas cosas anormales cuando el tema es político. Entonces, hay tergiversaciones, hay intereses. Por eso es que lo primero que hice es presentarme a declarar. Lo único que tengo que decir es que no tengo ninguna responsabilidad al respecto; además, yo no tenía capacidad de mando, por tanto yo no podía ordenar la intervención de los marchistas.

– ¿Cuál fue la tarea más dura de su carrera?

– Llegar a tener el cargo que tengo hoy. Escalar grado a grado, habiendo cumplido todos los requisitos. Ha sido difícil porque en la institución no prima la equidad. Con mucho esfuerzo, como algo escabroso, pude subir. He tenido la oportunidad de pisar una universidad pública y egresé, en 1993, como abogado de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Hice el curso de Altos Estudios Nacionales a nivel de maestría con las FFAA. Eso nos ha permitido calificar para llegar donde estoy.

– Tras su nombramiento, algunos camaradas lo cuestionan porque dicen que el cargo que usted ocupa le corresponde a algún jefe policial egresado de Anapol…

– Me presenté ante la opinión pública con toda mi documentación que me habilita como cualquier camarada de la promoción de 1980, porque mi título ha sido homologado. Por eso puedo postularme a cualquier cargo inmediato superior. Mi título se homologó en la Universidad Policial (Unipol) y ha sido reconocido por el Ministerio de Educación. No tengo ningún impedimento.

«Fui militar con Banzer»

– ¿Cuándo descubre que tiene la vocación para ser policía?

– Generalmente uno descubre su vocación poco antes o después de salir bachiller. Salí bachiller en La Paz, del colegio Ayacucho.

– Un colegio famoso por sus estudiantes rebeldes…

– Fui un estudiante totalmente revolucionario. Después me fui al cuartel.

– ¿Qué año sale del colegio?

– Salí en 1976, cuando el colegio Nacional Ayacucho cumplía 150 años de vida. Luego me fui al cuartel, hice mi servicio militar en San Jorge, justamente en la Policía Militar (PM). Tenía la labor específica de controlar a los miembros de las Fuerzas Armadas, cuando ellos estaban en situación anormal, bebiendo de uniforme. Era un control disciplinario. Los soldados de la PM ejercíamos la autoridad, incluso con coroneles, podíamos hasta arrestarlos. Esto fue en 1977.

– Entonces gobernaba el Gral. Hugo Banzer.

– Estábamos en la etapa de transición. Cuando Banzer todavía estaba como presidente hice mi servicio militar en San Jorge. En 1977 el general dejó el poder político del país.

– ¿Después de ese año ingresa a filas de la Policía?

– En esos momentos, entre salir bachiller y hacer mi servicio militar, descubrí lo que me gustaba: me vino a la mente la idea de ser policía. Así es que en 1977 ingresé a la Escuela Nacional de Detectives para formarme como policía en la rama de investigación criminal. Aclarando que siempre pertenecí a la Policía boliviana. En la Policía había dos institutos de formación profesional: en el sistema A estaba la Academia Nacional de Policías (Anapol) de uniformados y en el sistema B estaba la rama civil. En el sistema B se egresaba con el grado de detective de primera y en la Anapol se egresaba con el grado de subteniente. El rango era el mismo, pero el denominativo era diferente, tal como ocurre con las FFAA. Egresé en 1980 con el grado de detective de primera, igual que un subteniente.

– ¿Cuándo comienza a trabajar?

– En 1982, cuando estábamos  haciendo nuestras primeras armas, a un año y medio de nuestra graduación, la UDP extingue la Dirección Nacional de la Investigación y pasamos a filas uniformadas.

«No soy masista»

– ¿Qué ideología política tiene usted?

– No. No quisiera hablar de ideología política, sino que en el transcurso de la vida se va abrazando ciertos pensamientos.

– ¿Pensamientos del tipo de izquierda del MAS?

– Es una línea de comportamiento, no sé si de izquierda o de derecha. Yo hablaría más bien de ideas sociales. No soy de izquierda ni de derecha. En el tema social, yo provengo de una familia rural. Allí salían los mejores de la comunidad a estudiar y a volver a fortalecer la comunidad. Por eso tengo ciertas ideas sociales.

– ¿Se lo señaló por estar muy vinculado al MAS durante el motín policial?

– Yo creo que he estado más vinculado al pueblo donde he trabajado, con la gente que necesita más igualdad.

– Para que nos quede claro, ¿No es masista?

– No, no soy masista. La actividad policial es apolítica. En el tema del servicio al pueblo no hay una situación política, porque si introducimos el ingrediente político a la Policía, lesionamos la institución.

    Perfil  

Detective, coronel y abogado

Nació el 2 de noviembre de 1958 en La Paz. Es hijo de Catalina Hinojosa y de Fulgencio Maldonado. Tiene nueve hermanos. Se caso a los 21 años. Es viudo. Tiene cinco hijos. Es abuelo de dos niños. Es abogado. Tiene residencia en Santa Cruz, aunque, cuenta él, por su trabajo está viviendo en la sede de Gobierno. Fue Policía Militar en 1977. Luego, se graduó de la Escuela Nacional de Investigadores de la Policía con el rango de detective de primera, policía civil, en 1980. En 1993 egresó como abogado. Fue subcomandante departamental de la Policía en Pando en 2009, comandante de Beni en 2010 y luego comandante departamental en La Paz en 2011. En septiembre del año pasado fue nombrado director nacional de Inteligencia de la Policía. En mayo de este año es nombrado comandante general de la Policía.