Bolivia. El Gobierno informó ayer que reforzó el número de policías en la mina Colquiri, que opera la empresa Sinchi Wayra, subsidiaria de la suiza Glencore, para evitar cualquier enfrentamiento. Convocó al diálogo a los cooperativistas y a “deponer su actitud para abandonar el área avasallada”.
La Razón / La Paz
Así lo dio a conocer ayer el viceministro de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico, Freddy Beltrán, quien sostuvo que para evitar cualquier enfrentamiento en la mina se reforzó la presencia policial y se trasladaron dos viceministros al lugar para “hablar directamente con la gente (…). Nosotros no queremos que los trabajadores asalariados de Sinchi Wayra puedan enfrentarse con el sector cooperativo”, señaló a la agencia estatal ABI.
La mina estañífera fue tomada por segunda vez este miércoles, “intempestivamente y con violencia”, por al menos 1.000 afiliados a la Cooperativa Minera 26 de Febrero. Producto de la ocupación ilegal resultaron heridos 15 mineros sindicalizados. Colquiri es una población ubicada en la provincia Inquisivi del departamento de La Paz. El representante de los trabajadores mineros de Colquiri, Cecilio Gonzales, pidió al Ejecutivo ordenar a la Policía el desalojo de los avasalladores.
El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova, solicitó al sindicato “dejar que el Estado ponga en marcha todos sus mecanismos para la recuperación. Se han tomado medidas para que no se pueda comercializar ni un gramo de los minerales de Colquiri e impedir el funcionamiento de la mina con todos los medios de la fuerza del Estado”.
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La primera toma de la mina se registró el 9 de mayo de 2004, cuando un grupo de mineros de las cooperativas mineras 26 de Febrero y 21 de Diciembre ocuparon ilegalmente el yacimiento. Entonces, la mina era administrada por la Compañía Minera del Sur (Comsur) y el sector reclamaba la rescisión del contrato con la firma para tener nuevas áreas de trabajo.
Ahora, Beltrán explicó que la Cooperativa 26 de Febrero, que opera en un sector de ese yacimiento de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), pide nuevas áreas de trabajo porque el mineral que explotan se agotó hace varios años.
“Desde nuestro punto de vista han obrado precipitadamente y han tomado la mina que es de propiedad del Estado y que en este instante está en contrato de arrendamiento con la empresa Sinchi Wayra. Cualquier avasallamiento a la propiedad privada o estatal, como es en este caso, no tiene justificativo”, aseguró.
Por ello, Beltrán convocó al diálogo a los cooperativistas. “Quisiéramos que depongan su actitud (…) y abandonen el área avasallada para que podamos conversar, que podamos encontrar soluciones. Creemos que hay soluciones para el tema”.
Según información de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), existen 1.100 cooperativistas en Colquiri y la necesidad de trabajar obligó al sector a hacer la toma de esa mina.
Beltrán sostuvo que el Ejecutivo es consciente del tema social, por lo que procura hallar áreas de trabajo que permitan que los mineros cooperativistas sigan trabajando. El viceministro también calificó de justo el reclamo de los trabajadores asalariados de Sinchi Wayra.
Anunció que el Ministerio de Minería dará a conocer en las próximas horas el resultado de los estudios que hizo una comisión técnica de Colquiri para determinar si en esa zona hay nuevas áreas de trabajo. El 23 de mayo, La Razón informó que Fencomin denunció que en lo que va del año, 70 concesiones del sector fueron avasalladas por comunidades indígenas. Pidió que estas arbitrariedades sean sancionadas.
En este año subió toma de minas
El 23 de mayo, La Razón informó que la toma de minas, impulsada por las aún altas cotizaciones, subió de 58 en 2011 a 70 en este año. En 2011, el número de conflictos mineros fue de 58 (37 en La Paz, 8 en Potosí, 6 en Oruro, 3 en Santa Cruz, 3 en Cochabamba y 1 en Pando).
Sindicato de mineros amenaza retomar mina de Colquiri
ANTE INVASIÓN DE COOPERATIVISTAS
Por Agencias, Los Tiempos
Un trabajador de la mina de Colquiri. Foto Abi Agencia
Los mineros sindicalizados del yacimiento Colquiri dieron un plazo de 24 horas (que venció ayer por la tarde) para que el Gobierno consiga que los cientos de cooperativistas que avasallaron el lugar abandonen el ingenio. De lo contrario, dijeron, retomarán la mina por la fuerza.
Entretanto, el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdoba, pidió a los trabajadores de la empresa Sinchi Wayra, empresa que explota el ingenio, evitar enfrentamientos con los cooperativistas y tener un poco más de paciencia, ya que 24 horas es un plazo muy corto para resolver un conflicto de esta magnitud.
El secretario de Vivienda del Sindicato de Trabajadores Mineros de Colquiri, Cecilio Gonzales, quien manifestó que la ocupación del miércoles por parte de los afiliados de la cooperativa minera 16 de Febrero fue violenta y que dejó nueve heridos, no sabe cómo se había informado antes.
Los mineros esperaban que el Gobierno logre, hasta las 16:00 de ayer, que los afiliados a la cooperativa minera 26 de Febrero se retiren de sus áreas de trabajo, caso contrario se procedería a la retoma de ese centro de producción de estaño, complejos de zinc, plata y plomo.
Gonzales confirmó que un contingente de policías llegó desde Oruro a Colquiri (en el sur de La Paz), pero los cooperativistas les arrojaron piedras y lanzaron cachorros de dinamita para amedrentar a las fuerzas del orden.
Expresó que en la población de Colquiri hay mucha tensión, especialmente con la decisión de la asamblea de los mineros sindicalizados, de retomar la mina si las autoridades no logran una solución a este conflicto.
Sostuvo que se recibieron pronunciamientos de los sindicatos mineros de Poopó, Bolívar y Porco, apoyando la reivindicación de quienes fueron despojados de sus áreas de trabajo.
Informó que, en realidad, fueron nueve los mineros sindicalizados heridos, de los cuales cinco tienen contusiones leves y cuatro fueron trasladados a un hospital de Oruro, donde reciben atención médica.
Bloqueos
Además de los enfrentamientos, en el sector de la cumbre se instaló un bloqueo carretero donde 400 mineros se encuentran atrincherados y no permiten el ingreso de la prensa y mucho menos de la Policía que fue echada del lugar a dinamitazos.
En el lugar se vive un ambiente tenso entre cooperativistas y sindicalizados. La red PAT reportó ayer que cinco personas heridas eran atendidas en Colquiri, pues, por los bloqueos, los afectados ni siquiera pudieron ser trasladados a Oruro.
Dirigentes cooperativistas entrevistados por la televisión reconocieron que son sus afiliados los que ocuparon el yacimiento, aunque alegaron que la medida se tomó porque el Gobierno no cumplió con su compromiso de otorgarles nuevos espacios de trabajo.
La Central Obrera Departamental de Oruro (COD) anunció un ampliado departamental de emergencia (hora y fecha a confirmarse), para tomar determinaciones sobre el tema.
Gobierno deplora
Entretanto, el viceministro de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico, Freddy Beltrán, explicó que la Cooperativa 26 de Febrero, que opera en un sector de ese yacimiento de la estatal Comibol, demanda nuevas áreas de trabajo, argumentado el agotamiento de los parajes que explota hace varios años.
"Han obrado precipitadamente desde nuestro punto de vista y han tomado la mina que es de propiedad del Estado y que en este instante está en contrato de arrendamiento con la empresa Sinchi Wayra. Cualquier avasallamiento a la propiedad privada o estatal, como es en este caso, no tiene justificativo", dijo.
"Quisiéramos que depongan su actitud, que podamos conversar, que podamos encontrara soluciones. Creemos que existen soluciones para el tema", agregó Beltrán.
Según la Confederación Nacional de Cooperativas Mineras, existen 1.100 cooperativistas en Colquiri y la necesidad de trabajar obligó al sector a realizar la toma pacífica de esa mina.
Beltrán aseguró que el Gobierno es consciente del tema social y que, por ello, procura encontrar áreas de trabajo que permitan que esas personas sigan trabajando.
Asimismo, calificó de justo el reclamo de los trabajadores asalariados de Sinchi Wayra y de la Fstmb, que advirtieron que ese hecho podría derivar en enfrentamientos.