Las armas crean la voluntad de usarlas


Ismael Schabib Montero*Circula por el internet un Artículo titulado, “Chile en la conciencia nacional del Perú” publicado el 8 de junio de los corrientes en el “Mercurio”, cuyo autor es el Sr. Cristian Leyton, profesor civil de la Academia de Guerra del Ejército. Investigador asociado del Centro de estudios Estratégicos. En una de sus partes, en el quinto párrafo señala: “En Santiago, la idea de la necesidad de inaugurar un proceso de ‘reconciliación internacional’ con Perú y Bolivia no existe. Y no existe por la sencilla razón que se considera a la guerra de 1879 ‘justa’. Se considera que todas las acciones y decisiones llevadas a cabo en dicha conflagración se inscriben en la legitimidad de la época, aquella del siglo XIX, cuando la guerra interestatal era considerada mundialmente como legítima para resolver disputas territoriales y fronterizas, también las luchas por alcanzar el poder político o militar sobre determinados espacios (territorios)… Por lo anterior resulta contraproducente, idealista y utópico pensar que Chile asumirá la carga del ‘agresor’ cuando sólo promovió intereses nacionales vitales”. Habría que preguntarse qué podemos esperar los países vecinos de una sociedad como la chilena y de sus FFAA, donde pueden existir líderes que piensen como el profesor Leyton. Recientemente se ha sabido de una compra millonaria por parte de ese país de una gama de misiles para ser lanzados desde diferentes plataformas, potenciando aún más el moderno e impresionante arsenal militar que tiene. Si Chile está por entrar en guerra habría que preguntarse contra quién. El adagio “Las armas crean la voluntad de usarlas” no es mero palabrerío, tiene respaldo histórico, además, no se las adquiere para tenerlas de adorno.Por alguna razón el Presidente Piñera ha estado perdiendo popularidad, después de haber tenido su mejor momento durante el rescate exitoso de decenas de mineros atrapados en una mina; la situación ahora es totalmente diferente. Cabe preguntarse qué pasaría con esa alicaída popularidad si se produjera un fallo a favor del Perú, en la Corte Internacional de la Haya; no se necesita ser un profeta para imaginar que caería dramáticamente y que la situación del gobierno de Piñera pudiera ser insostenible.Entonces, si el sentimiento y pensamiento de sus FFAA es igual o parecido al del profesor Cristian Leyton, sumado a su modernísimo arsenal militar, no sería descabellado pensar que podrían optar por una aventura bélica que infieran ventajosa, para despertar un sentimiento de unidad en su población, cuyo efecto inmediato podría ser que el gobierno recupere automáticamente su popularidad perdida, como la experiencia que tuvo el Presidente Leopoldo Galtieri en la Argentina con la recuperación momentánea del archipiélago de las Malvinas en 1982.El gobierno chileno podría concebir cambiar una derrota en la Haya por una victoria militar rápida y contundente contra alguno o algunos de sus vecinos. En este orden de ideas, las declaraciones del Presidente Morales le caen como anillo al dedo cuando expresa “para mí, el Tratado de 1904 ha muerto”. Las relaciones internacionales son muy importantes y delicadas, al extremo que se usa un lenguaje súper cuidadoso, donde los diplomáticos, en las reuniones, hasta hablan suave. Para muchos chilenos que piensan e influyen como el Sr. Cristian Leyton, las declaraciones del Presidente Morales podrían interpretarse como algo muy parecido a una declaración de guerra. Sería un muy buen pretexto como el impuesto de los 10 centavos.*Vicealmirante de la República de Bolivia