Hay 85 internos de la tercera edad en la cárcel de San Pedro. Los reclusos longevos denuncian trato “inhumano”. Deben cohabitar con jóvenes que, según ellos, no respetan su edad, ni condición.
Página Siete, Daniela Romero L. / La Paz – 04/06/2012
Los internos en la cárcel de San Pedro, ubicada en el corazón de la ciudad de La Paz.
“Yo vivo en una celda pequeña alquilada, donde tenemos que entrar 30 personas. No se puede vivir tranquilo porque hace calor, hay pulgas y tengo que esperar para dormir hasta la medianoche porque los jóvenes siguen viendo televisión, no apagan la luz y fuman mucho”, denuncia Efronio Errada, de 72 años de edad, y recluido en el penal de San Pedro hace 18 meses por tráfico de precursores.
Como él, son 85 las personas de la tercera edad que se encuentran detenidas en San Pedro en situaciones de hacinamiento e incómodos por convivir con internos jóvenes que tienen otros comportamientos en el penal.
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Efronio ingresó a la cárcel tras ser sorprendido con precursores para hacer droga, pero él afirma que no sabía qué contenían dos encomiendas que le encargó una mujer. “Ya estoy aquí hace tiempo y no ha empezado mi juicio porque no tengo quién me ayude, no tengo a nadie y estoy enfermo”, confiesa el interno.
Su celda mide cinco metros cuadrados y debe pagar 70 bolivianos cada mes por el lugar donde duerme. “Estoy enfermo de los riñones y no puedo aguantar el frío porque no tenemos colchones. Todos estamos desparramados”, cuenta el recluso.
Alfredo Huanca es el presidente de la Asociación de Adultos Mayores (ADAM) de la cárcel, que manifestó que la situación en la que está Efronio Errada es la misma de todos los adultos mayores. “Hay problemas de próstata, riñones, reumatismo, de la vista y lamentablemente no contamos con atención médica continua”, señala el dirigente.
Contó que los que deben alquilar una celda en calidad de “alojamiento” son los más perjudicados porque conviven entre 20 a 30 personas. “Hay una situación insoportable porque no se ponen en nuestra situación. Los jóvenes fuman harto en lugares tan pequeños, hay mucha droga y alcohol, y eso nos afecta”, dice.
Huanca explica que los delitos por los que los 85 adultos están en la cárcel tienen que ver, en su mayoría, con la Ley 1008 (narcotráfico), violación y estafa, no obstante califica la situación en la que viven sus compañeros como “inhumana” y por eso piden a las autoridades que se les otorgue libertad condicional o arresto domiciliario.
El hacinamiento es el mismo en los sectores del Palmar, Los Pinos, Guanay, San Martín, Álamos, Pinos, Prefectura, entre otros. “Hay que esperar horas para entrar al baño y lo mismo para ducharse. No se tiene consideración”, dice Efronio.
Una gorra le cubre las canas, le hacen falta alguna piezas dentarias. Usa una chamarra delgada y una chalina de lana le envuelve el cuello. “No tengo a nadie y si salgo de aquí, tengo que empezar desde cero”, cuenta Efronio.
El interno de mayor edad es Bonifacio Urbano. Tiene 77 y el jueves fue hospitalizado de urgencia tras sufrir un problema estomacal. “No queremos morir aquí, queremos una vida digna”, pide el presidente de ADAM.
Luis Laura es otro dirigente de los adultos mayores. Está ocho meses en la cárcel y le espera cinco años que cumplir por estafa. “Dormimos 12 personas en mi celda como pescados y ahora hasta en los pasillos duermen. Queremos más respeto de los otros internos”, manifestó.
Errada no se deja vencer con la depresión, ni la situación en la que está. En el penal conserva gajos de rosas de injertos y los regala a sus visitas en agradecimiento por escucharle.
Su esposa e hijos lo esperan en Oruro
Alfredo Huanca es actualmente el presidente de la Asociación de Adultos Mayores (ADAM) del penal de San Pedro. Ingresó a la cárcel hace un año por presuntos hechos de corrupción y ahora pide a las autoridades que le den la oportunidad de salir y volver con su familia, que vive en la ciudad de Oruro.
“Yo fui alcalde de Caranavi y por eso de la política me metieron a la cárcel. Pero ahora quiero ver a mis hijos y a toda mi familia. “Mis hijos ya son independientes, pero igual sufren porque me ven aquí sin poder hacer nada”, afirmó.
“Todas las noches yo rezo por mí y por mis compañeros que están presos porque nuestra situación es inhumana, nos vemos en malas condiciones y queremos que las autoridades nos escuchen”, dijo.
El 60% de los internos no tiene sentencia
De acuerdo con el estudio que hizo la Asociación de Adultos Mayores (ADAM), hay 85 reclusos mayores de 60 años en el penal de San Pedro, de los cuales 51 (60%) están con detención preventiva y el resto con condena.
“Nosotros hemos enviado diferentes memoriales a las autoridades para que nos escuchen y sepan cuáles son nuestras demandas. Lo único que pedimos es salir de esta cárcel con libertad condicional, no estamos pidiendo pura y simple”, señaló el presidente de la ADAM, Alfredo Huanca a Página Siete.
Señaló que a través de cartas pidieron al Defensor del Pueblo y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) que intercedan en sus demandas para que tengan una vida digna fuera de la cárcel.
Al respecto, el director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, manifestó escuetamente a Página Siete que se escuchará las demandas de los internos de la tercera edad. “Nos vamos a reunir con ellos para escuchar lo que piden y ver todas las posibilidades”, afirmó.
Huanca indicó que con la anterior presidenta de la Corte Superior de Justicia de La Paz, Virginia Crespo, las gestiones que hicieron estaban por buen camino. “Sin embargo, con el nuevo presidente, Iván Campero, tenemos que iniciar otra vez nuestras peticiones”, manifestó.
El dirigente aseveró que los 85 reclusos se encuentran en estado de emergencia y no descartan la posibilidad de iniciar medidas de presión para hacerse escuchar con las autoridades judiciales.
“El anuncio de la huelga sigue en pie. Tenemos carteles preparados y nuestros familiares van a salir la próxima semana posiblemente, pero queremos que nos respondan”, añadió Huanca.
El penal paceño
Colapso La cárcel de San Pedro fue construida para albergar a 350 personas, sin embargo, actualmente existen al menos 2020 privados de libertad, según datos de la dirección de Régimen Penitenciario, en marzo de este año.
Reincidencia De acuerdo con una nota publicada por Página Siete, de cada diez detenidos que ingresan a la cárcel paceña, cinco son reincidentes, es decir que llegan al penal paceño después de haber estado al menos una vez con detención preventiva.