Bolivia 2014. Según una encuesta urbano-rural, el 49% apoya una postulación única de la oposición. Expertos ven posible que se consolide el “voto útil”.
Página Siete / La Paz
Posturas. El líder de UN apunta a conseguir la candidatura de unidad. Costas apoyaría una postulación de esta clase si se cumpliesen ciertas condiciones. El MSM desestima sumarse a un proyecto de este tipo.
Samuel Doria Medina y Rubén Costas aceptaron la idea de la postulación de un candidato único de oposición para encarar las elecciones de 2014; por su parte, el Movimiento Sin Miedo (MSM) desestimó sumarse a este proyecto.
“El MAS cada vez será un factor de menos determinación en la elección. Lo más importante será si tenemos la capacidad de unirnos y no dispersarnos”, afirmó Doria Medina, líder de Unidad Nacional (UN).
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Vladimir Peña, secretario del partido Verdad y Democracia Social (Verdes) de Costas, dijo que el gobernador cruceño “siempre apostará por la unidad y por construir un gobierno para todos los bolivianos”.
Los resultados de la encuesta urbano-rural que Página Siete encargó a Ipsos, y que fue difundida el domingo pasado, muestran que un 49% de los consultados está a favor de una candidatura única de oposición.
Los datos también muestran que en una hipotética elección, sin candidato de unidad, Morales ganaría los comicios con el 33%; mientras que Samuel Doria Medina obtendría el 14%; Juan Del Granado, 13%; Rubén Costas, 9%, y Carlos Mesa, el 8%.
No obstante, la generación de un “candidato único” de la oposición no es ajena a la realidad política de Bolivia. El 18 de diciembre de 2011, la alianza opositora que lideró UN ganó las elecciones de alcalde en Sucre.
“Nos dimos cuenta de que el enemigo no era el partido oficialista, sino la dispersión, y que resolviendo el tema de la dispersión era posible triunfar. Y así lo hicimos. No es solamente ya teoría, sino lo hemos puesto en práctica”, dice Doria Medina. Él quiere replicar estos resultados en la elección para gobernador de Beni, que aún no tiene fecha.
Para generar al candidato único, según el líder de UN, hay varios medios, como las elecciones primarias, a las que él está dispuesto a someterse, aunque también admitió que el obstáculo principal para este proyecto es la falta de voluntad de algunos partidos.
A Costas y a los otrora prefectos de la “media luna” les fue mal cuando, con miras a los comicios de diciembre de 2009, intentaron conformar un frente único.
El representante de Costas dijo que entonces “se hizo un intento importante, pero, lastimosamente, no se pudo llegar al objetivo que se hubiese deseado por diferentes intereses, pero creo que hoy hay tiempo suficiente para construir ese proyecto sólido”.
Vladimir Peña aseguró que Costas apoyará al candidato único de la oposición, pero exige algunas condiciones, como que el proyecto debe ser “estrictamente democrático”, incluyente y contar con una base autonómica.
De momento, el gobernador cruceño no manifestó su decisión de ser candidato, pues más allá de las justas de 2014 está trabajando en construir un “proyecto político nacional que tenga mucha solvencia en las ciudades y en las áreas rurales”.
Desde el otro frente, el MSM no respalda la propuesta. El diputado de ese partido Fabián Yaksic sostuvo que ese frente “de ninguna manera” apoyaría a un candidato único, ya que “esa figura no existe en el sistema democrático boliviano”. Ve, además, que este tipo de iniciativas que se quieren llevar adelante no tiene ninguna claridad, pues no se habla de propuestas programáticas ni de sustento ideológico del frente que encarará a Evo Morales en diciembre de 2014.
En la encuesta, la gente también vislumbra a Carlos Mesa como presidenciable. Sin embargo, el ex mandatario dice que no está “en política activa en este momento”.
Como ciudadano, dijo que no está de acuerdo con la idea de que “si la oposición no logra una candidatura única es un fracaso”, pues quien finalmente escoge al candidato de oposición, que pueda terciar en las elecciones con mayor éxito, será el elector.
Según Mesa, esto fue demostrado en 2005, cuando Jorge Quiroga alcanzó el 29%; y en 2009 cuando Manfred Reyes Villa logró el 28%. “Votaciones muy similares frente a un candidato que obtuvo más de la mitad de los votos”, por lo que sugiere que “más importante que la candidatura única es cuáles son los planteamientos para una etapa post Morales”.
Ficha técnica de la encuesta
Trabajo de campo La encuesta se aplicó en las nueve capitales de departamento del país más la ciudad de El Alto, además de otras 40 localidades del país.
Margen de error El diseño y el tamaño muestral establecen un margen de error de + – 3,39%, estimando una confiabilidad del 95%.
Periodo El trabajo se efectuó en 11 días y se desarrolló entre el 15 y el 25 de mayo de este año.
Número Se encuestó a 2.000 personas mayores de 18 años; 50% de mujeres y 50% de hombres, de todos los niveles socioeconómicos.
Expertos ven posible que se consolide el “voto útil”
Dos analistas políticos reflexionan sobre el proyecto. Dato. Dicen que la cultura política del país hace lejana la posibilidad de que haya primarias electorales y un preacuerdo entre partidos y políticos.
Electores participan en las elecciones generales de diciembre de 2009. Archivo Digital
La tradición y cultura política boliviana, que se reflejan en la falta de experiencia en iniciativas como las elecciones primarias, son los puntos nodales en los que reflexionan los analistas Carlos Toranzo y Carlos Cordero. Estos factores, dicen, impiden que surja un candidato único de la oposición producto de acuerdos o alianzas preelectorales.
Y más bien, ambos dejan entrever que será el electorado el que tendrá la última palabra para que el voto opositor se concentre en una sola candidatura (voto útil). Pero, los dos anotan que este elemento no sólo dependerá de los electores, sino también de lo que puedan hacer los postulantes para conquistarlos.
Según una encuesta reciente encargada por Página Siete a Ipsos, el 49% de los consultados en el área urbana y rural apoya la idea de una candidatura única de oposición. Para Toranzo, ése es un punto de partida de lo que piensan los ciudadanos, aunque, entrando en detalle, muchos tienen de antemano en mente a “su propio candidato único”.
“Si los precandidatos (pues aún no hay candidatos) requieren mucha información para decidir su futuro, el ciudadano requiere dos veces esa información para no malgastar su voto”, afirmó el experto.
Cordero sostiene que no existe tradición política en Bolivia orientada a la conformación de “alianzas preelectorales eficaces”. Por eso considera que será el electorado, bajo la influencia de las campañas y de la calidad de los postulantes, el que puede concentrar o dispersar el voto.
Según la Ley de Régimen Electoral, será Presidente quien obtenga más del 50% de respaldo o alcance un mínimo del 40% de votos, con una diferencia de 10% con respecto a la segunda candidatura más votada. Si no se cumplen estos requisitos se va a segunda vuelta o balotaje para definir entre los dos primeros postulantes más votados.
“La novedad de la segunda vuelta, las costumbres (y los) intereses políticos harán muy difícil la elección de un candidato de oposición único. Pesarán también las diferencias ideológicas, sociológicas y territoriales”, vaticina Cordero.
Toranzo dice que el papel del MAS será demostrar lo que hizo y, simultáneamente, debilitar a sus opositores. Por ello considera que “ante todo el ciudadano debe poder mirar y entender que eso sucederá y, a pesar de todo, optar por un voto útil”.
Pero, ¿por qué importa la discusión sobre el candidato único de la oposición? “Todos los países de partido único o de cuasi partido único tienden al autoritarismo, por ello la calidad de la democracia mejora cuando hay pluripartidismo o, por lo menos, dos partidos fuertes”, dice Toranzo.