Cochabamba. Con un discurso de reivindicación de los indígenas, el director boliviano Jorge Sanjinés estrenó su última película"Insurgentes" en el acto de apertura de la 42 Asamblea de la OEA en Tiquipaya. El film, que reconstruye la epopeya de los movimientos indígenas desde el cerco de Tupac Katari, se estrenará comercialmente en las próximas semanas.
Foto: una escena del film.
En la presentación de la película que marca el retorno del director después de ocho años, Sanjinés aclaró ante un amplio auditorio que no iba a abundar sobre la película "que debe defenderse por sí misma", por lo que reflexionó sobre el papel de los indígenas en la historia.
"Como es bien conocido la población boliviana es mayoritariamente originaria, más de 30 etnias habitan el territorio: son indios y somos indios, los bolivianos de piel más clara que asumimos la cultura andina como propia. Porque ser indio no depende tanto del color de la epidermis, depende de la mirada sobre el mundo y la vida", dijo
"Insurgentes" es uno de los proyectos más ambiciosos del galardonado director, pues cuenta la historia de los movimientos indígenas desde la colonia. Investigar, guionizar, preproducir, rodar y postproducir le ha demorado a Sanjinés un total de dos años.
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La película, que dura hora y media, intenta devolverle a la sociedad boliviana una memoria histórica que le fue negada en gran medida de personajes que fueron censurados por la historia. Por ello en su presentación, Sanjinés enfatizó:"Un indio ante las cortes de Cadiz, Dionisio Inca Yupanqui, descendiente de Incas en un extraordinario discurso dijo: : Un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser libre, no hay que olvidar lo. La película Insurgentes se origina en otro gran olvido, el olvido que hace la propia sociedad boliviana de circunstancias y personajes históricos sin cuya memoria no podríamos saber a cabalidad quienes somos los bolivianos".
Ganador de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, entre muchos premios, Sanjinés es fundamental para la historia del cine boliviano por su obra que comprende los largometrajes: Ukamau (1966), Yawar Mallku (1969), El coraje del pueblo (1971), Jatum auka (1973), Llocsi caimanta (1977), Las banderas del amanecer (1983), La nación clandestina (1989), Para recibir el canto de los pájaros (1995) y Los hijos del último jardín (2004).
La Paz, Oxígeno