El vicepresidente Álvaro García visitó y agradeció a las organizaciones que apoyaron al Gobierno, mientras ninguna autoridad recibió a indígenas del Tipnis y se les impidió el paso a la plaza Murillo de La Paz.
Vice pide a leales al MAS estar alertas ante ataques de derecha
TIPNIS. Ninguna autoridad gubernamental recibió a indígenas y se les impidió el paso a la plaza Murillo. El Ejecutivo dice que Evo quiere evitar que la marcha se politice.
Ayer. El vicepresidente Álvaro García Linera, en discurso junto a Organizaciones Sociales afines al gobierno, en Coliseo Cerrado de La Paz. (Foto ABI)
Página Siete, La Paz – 29/06/2012
El vicepresidente Álvaro García Linera despidió ayer a las organizaciones sociales que se movilizaron en defensa del Gobierno y les pidió mantener el “estado de alerta” frente a posibles nuevos ataques de lo que denominó “la derecha restauradora”.
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“Hemos obtenido una nueva victoria, pero mantengan el estado de alerta. Sé que regresarán a sus comunidades, acabó esta batalla, pero no ha acabado la lucha contra los derechistas restauradores”, dijo la autoridad que fue a despedir a las organizaciones en el coliseo Julio Borelli.
Las organizaciones del departamento de La Paz que se mantuvieron en vigilia una noche en rechazo a supuestos aprestos “golpistas” y a la IX marcha indígena retornaron a sus comunidades, pero se comprometieron a estar prestos al llamado para defender al presidente Evo Morales.
El mensaje que el Vicepresidente dio día antes en una rueda de prensa fue expresado de manera directa a las organizaciones sociales afines al MAS.
“La derecha estuvo callada. Los diputados de CN y UN (y) del ‘vendeempresas’ del Estado, diciendo que no es un golpe, es un invento. El ex diputado del MNR, ahora líder del MSM, Juan Del Granado, diciendo que no es un golpe de Estado”, dijo en referencia a los partidos opositores y su posición sobre el motín policial, que duró seis días y que tuvo características violentas.
Explicó que los “restauradores” son los políticos que esperan que los partidos tradicionales vuelvan al Gobierno, para robar los recursos naturales.
Ciudadanos que rechazaron la marcha pro gubernamental fueron víctimas de chicotazos propiciados por algunos miembros de los ponchos rojos en diferentes puntos de su trayecto.
La movilización fue respaldada por autoridades del partido oficialista como la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, quien alentó la marcha desde la avenida Mariscal Santa Cruz, según ANF.
Entretanto, los indígenas de la IX marcha que llegaron el miércoles, luego de 62 días de caminata, no fueron recibidos por ninguna autoridad, se cercó la plaza Murillo para evitar su ingreso y por el momento el Órgano Ejecutivo no mostró señales de instalar inmediatamente el diálogo, sino bajo un condicionamiento de ciertos criterios observados.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo ayer que no es que el Gobierno no quisiera dar la bienvenida a los indígenas, sino que se quiere evitar un manejo político de este asunto.
“El Presidente no lo quiere hacer (visitar la marcha) porque no quiere que se aproveche esta situación como una manipulación política”, afirmó.
Insistió en que la contramarcha de sectores afines al MAS no tuvo características políticas, pues salió para defender a un Gobierno constitucional porque la democracia estuvo en riesgo.