Las exportaciones de soya se reinician. El Gobierno de Bolivia no tiene otra alternativa para sacar productos vía marítima. La CEPB y la Aduana buscan una solución legal.
Aduana cede ante presión de empresarios
Se determinó un plazo de 60 días para que se mantenga el comercio por Puerto Aguirre.
Medida. Alrededor de 50 mil toneladas de soya podrán pasar al Atlántico para ser exportadas. La reactivación del comercio también implicará la reanudación de importaciones por la zona.
El Día, 25 de Julio, 2012
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Ref. Fotografia: Acuerdo. La reunión entre la Aduana, los empresarios y los exportadores determinó 60 días de plazo para que se solucione el problema.
Marlene Ardaya, presidente de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), autorizó la reapertura de Puerto Aguirre, por un plazo de 60 días, para que las barcazas varadas con granos de soya puedan salir al Atlántico y para que en ese tiempo se busque otras soluciones y alternativas al problema. Por este plazo, alrededor de 50 mil toneladas de soya en 25 barcazas que estaban varadas, podrán pasar por la hidrovía Paraná Paraguay, para que puedan salir al exterior del país. Asimismo, una autoridad estatal o militar podría administrar el puerto, además de manejarse como opciones de exportación otros puertos.
Plazo de 60 días. En reunión con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), y la Cámara Nacional de Exportadores (Caneb), la presidente de la ANB anunció que se llegó a un acuerdo para otorgar 60 días a efectos de que puedan salir las exportaciones por Central Aguirre, esto debido al cierre que se realizó al puerto, por el Decreto Supremo 470, en donde Central Aguirre deja de ser una Zona Franca, por no renovar su licencia, por lo que la Aduana no estaba autorizada para realizar ningún tipo de actividades en ese lugar. Por ello, Ardaya manifiesta que se buscará una solución en conjunto para que el puerto regularice a la normativa.
"Estamos dando un compás de espera. Lo que se va hacer ahora es tratar de ver a través de los empresarios privados y los exportadores, cómo lograr de alguna manera la autorización si así correspondiera y que manifiesta la posición de Central Aguirre a efectos de que se pueda solucionar este tema. En todo caso seguiremos con el procedimiento de exportación, pero estamos a la espera de que se pueda lograr que este sea un lugar establecido, ya que corresponde toda la responsabilidad sobre Central Aguirre", informó Ardaya.
¿Quién lo administrará? Por su parte, Daniel Sánchez, presidente de la CEPB, indicó que se realizará una estrategia que permita en 60 días tener alternativas para que las exportaciones de soya no se paralicen por algún tema similar al suscitado con Puerto Aguirre. En tanto que Ardaya dejó entrever que una autoridad estatal o militar, podría ser el que administre el puerto y que podrían ver como opciones otros de la zona.
"Estos 60 días nos van a dar tiempo para ir adecuándonos a la nueva estructura jurídica que va a tener Puerto Aguirre, para seguir operando", dijo Sánchez
"Uno de los principales puntos, no se sabe quién administrará el puerto. Si bien hay un administrador privado, la ley establece un administrador que sea estatal para que pueda verificar el tránsito más que todo de mercancías, ya que la CPE establece que tiene que haber una autoridad marítima. O sea, alguien de la fuerza naval que siente presencia estatal. No estamos negando que solo sea Central Aguirre, creo que es un desafío importante para encontrar un escenario donde podamos realizar este tipo de despachos", finalizó Ardaya.
Una medida oportuna. Según Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la medida de reabrir Puerto Aguirre es oportuna por la necesidad de las empresas que exportan e importan sus productos a través del mismo. Además, considera que 60 días debe ser un plazo suficiente para garantizar la salida de los productos agroindustriales, tomando en cuenta la excelente cosecha que hubo en la soya. Rodríguez manifiesta que la tarea en adelante es realizar un trabajo sinérgico, público-privado para que el país cuente con más alternativas para que los productores tengan la garantía de realizar sus exportaciones, más cuando el Gobierno determinó liberar la exportación de 300 mil granos de soya y sorgo.
"No es una solución definitiva, pero si necesaria y pertinente. Nos anima a realizar con urgencia un trabajo público-privado, en función del bien mayor, en favor de la región y el país", señaló Rodríguez.
Se debe aprovechar el momento. El plazo de 60 días que dio la Aduana, que activa nuevamente las exportaciones en Central Aguirre, brindó la posibilidad de que se pueda exportar aproximadamente 50.000 toneladas de soya, varadas en 25 barcazas, que representan alrededor $us 33 millones, según el economista Carlos Schlink. Por otro lado considera que el consumo interno de soya solo es de 500.000 toneladas métricas, por lo que expresa que 1.700.000 toneladas pueden ser exportadas, por ello señala que se debe aprovechar el excelente momento del precio internacional de la soya que es de $us 645 la tonelada, para generar ingresos a la región y el país.
Motivo de cierre. Según William Castillo, gerente regional de la Aduana, los motivos del cierre fueron porque se incumplió con los requisitos de renovación de licencia que establece el Decreto Supremo 470, como ser la renovación de boletas de garantía, el incumplimiento de contar con una infraestructura adecuada, entre otros.
"Estamos dando un compás de espera, se tratará a través de los empresarios y los exportadores lograr la autorización si así correspondiera y que manifiesta la posición de Central Aguirre”.
Marlene Ardaya
Presidente de la Aduana Nacional
"Empezaremos a diseñar una estrategia que permita en el lapso de los 60 días tener alternativas para que el flujo de las exportaciones no se paren por un tema de estos".
Daniel Sánchez
Presidente de la CEPB
"Agradecemos a la presidente por el período en transición y buscamos una salida para Puerto Aguirre en el marco de la normativa y respeto a la propiedad privada”.
Guillermo Pu Mont
Vicepresidente CANEB
Aduana habilita Puerto Aguirre por 60 días
Comercio. Las exportaciones de soya se reinician. El Gobierno no tiene otra alternativa para sacar productos vía marítima. La CEPB y la Aduana buscan una solución legal
Transporte. Las operaciones en la Central Portuaria tienden a normalizarse. Los exportadores están preocupados por un posible cierre definitivo de esa terminal
EL DEBER
Bolivia se aísla lentamente del transporte marítimo internacional. El 27 de octubre de 2011, el Gobierno, a través de la exviceministra de Política Tributaria Susana Ríos, dispuso oficialmente el cierre definitivo de la Zona Franca Puerto Aguirre debido a que la administración de ese recinto no presentó la solicitud de prórroga de la concesión establecida mediante Decreto Supremo No. 0470.
Empero, ayer la Aduana Nacional flexibilizó su posición y dio 60 días de plazo a los exportadores e importadores para que puedan transportar sus mercancías y productos por esa terminal.
La notificación con la resolución biministerial 010 fue entregada al gerente general de la Central Aguirre Portuaria S.A., Joaquín Aguirre, el 28 de octubre de 2011, según el documento al que tuvo acceso EL DEBER. Sin embargo, ante la paralización del comercio exterior por el único puerto de salida al mar que tiene Bolivia, la Aduana se vio prácticamente obligada a ampliar el plazo de las operaciones.
La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, dijo que hay que ver si es puerto o atracadero, porque “se tiene que determinar con Diremar para que luego el Ministerio de Defensa se pronuncie a través de una resolución ministerial, luego el Viceministerio de Transportes y el presidente puedan definir si es un puerto y así pueda realizar este tipo de operaciones”.
Entretanto, la Aduana se compromete a buscar otras alternativas de forma conjunta con los empresarios para tener opciones.
Daniel Sánchez, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), informó de que se ha logrado consensuar una ampliación de 60 días en el permiso de Puerto Aguirre y que se busca adecuarlo a una nueva actividad jurídica para garantizar las exportaciones.
Según los productores, por la Central Aguirre se mueven entre 500.000 y un millón de toneladas por año en exportaciones e importaciones, siendo más de 24.000 las empresas que buscarían otra opción para sacar sus productos.
El cierre del puerto significará pérdidas cuantiosas para la agroindustria oleaginosa y azucarera de la región, ya que estos sectores se ahorran mínimamente $us 15 por tonelada utilizando la Hidrovía Paraguay Paraná.
Ayer, el reinicio de operaciones en la terminal aún fue lento y las 25 barcazas con granos y harina de soya seguían paradas. De acuerdo con los administradores del predio, esperan que hoy la Aduana dé luz verde para la salida de estos productos.
Mauricio Villarroel, gerente de operaciones de Puerto Aguirre, explicó que por la falta de cintas precintadoras estas embarcaciones no pudieron partir y que espera que hoy se normalice.
En cuanto a la posibilidad de que esta terminal sea cerrada definitivamente y las operaciones se las traslade a Puerto Tamarinero, Villarroel sostuvo que es una idea descabellada, pues las aguas son muy bajas y apenas llegan al metro de profundidad.
El gerente regional de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en Santa Cruz, Wilson Castillo, no descartó la utilización de otro puerto.
Mientras, el presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Wilfredo Rojo, señaló que si la Central Aguirre se cierra dentro de 60 días, significará mayores costos para el sector.
Citan, por ejemplo, que transportar sus productos por Puerto Aguirre y llegar a los silos situados en mar (Rosario, Santa Fe) cuesta entre $us 45 y 50 la tonelada (precios referenciales), pero si lo hacen por Arica incrementará el costo hasta $us 60 por tonelada.
Mercancías pueden ir por Ladario
Rafael Quintela / Experto en logística
Si Puerto Aguirre se cierra, significaría que deje de operar uno de los puertos de mayor importancia en los últimos 25 años para las exportaciones de soya y sus derivados. Por aquí sale un millón de toneladas de derivados de soya. Si esto se acaba, los exportadores van a tener que recurrir a Gravetal, siempre y cuando esta firma preste estos servicios. Hay que hacer notar que el Gobierno dijo hace tiempo que iba a hacer su propio puerto e instalaría silos, pero nada de ello ocurrió. Otra alternativa puede ser que las mercancías se vayan al puerto brasileño de Ladario, es decir, los camiones tendrían que llevar sus productos a Brasil.
ANTECEDENTES
– La terminal. La terminal portuaria fue creada en 1988, sobre una superficie de 206 ha sobre el canal Tamengo, de la Hidrovía Paraguay-Paraná, en la frontera de Bolivia con Brasil. Es uno de los puertos más importantes de la zona fronteriza.
– Sanciones. En la resolución biministerial se argumenta que la Central Portuaria Aguirre incumplió en varias oportunidades con el pago por derecho de concesión (boletas de garantías), además que violó un acuerdo firmado el 29 de septiembre de 2011, que garantizaba el pago de deudas por multas en el periodo abril-agosto de 2010.