Conservadurismo en los revolucionarios del MAS

Daniel A. Pasquier Rivero

daniel-pasquier Rumbo al “septenio evista” se encuentra al gobierno medio atolondrado. Siguen acumulando el poder que nadie les cuestiona. Mientras, el desempleo, la corrupción y el narcotráfico viento en popa. Los nervios cunden y muchos del MAS se disparen con las cinchas en las verijas haciendo declaraciones para las que, evidente, no están autorizados o no están preparados. El Presidente inaugura incansable canchitas de futbol y los ministros, en palabras de Evo, “no sé que hacen”. Los problemas son conflictos, que incuban enfrentamientos y, si no llega sangre al río, se desinfla con “un compromiso” que posterga la solución. A esperar la próxima ocasión. Se confirma, “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno” (E. Zapata).

Los gobiernos de facto restringen las libertades ciudadanas. Lo que ha pasado en este septenio. Los más audaces ya salieron al exilio. Y los oficialistas repiten el estribillo “que se queden a defenderse, el que nada tiene nada teme”. En los hechos, los que cayeron en manos de los aparatos represivos, incluyendo el aparato judicial diseñado para tales efectos, esperan “presos” el inicio o el avance de juicios “silenciadores”. A simple denuncia, y generalmente sin pruebas, imprimiendo discriminaciones ideológicas, políticas y hasta filosóficas, prohibidas en la CPE. Franca violación a consagrados derechos y garantías.



Es “terrorismo de Estado”, ejercer violencia física (están el recuentos de muertos, heridos y denuncias de atropellos a la propiedad privada) y, sobre todo, el sutil “amedrentamiento”, con efectos demoledores. Los medios de comunicación con las voces embargadas ante la sindicación de estar “aliados con la derecha o con la oposición”. Toda opinión crítica, aunque sea constructiva, es tildada de conspiradora. A falta de un Plan Cóndor se ha inventado este nuevo ejercicio déspota del poder en todos los territorios de la Revolución

Bolivariana. ¿Libreto del Caribe? ¿Hay algo más conservador que la dictadura y los medios de los Castro?

La decisión está tomada: estatismo y desarrollismo. La vieja fórmula fracasada, sea de derecha o de izquierda. El tándem presidencial echa loas al porcentaje de la economía en manos del Estado. Pero no informan sobre el estado de esas empresas; cifras de inversión, rentabilidad o, al menos, número de empleos promovidos. Los primeros ensayos fueron modestos, pocos milloncitos: Papelbol, Cartonbol, barcazas chinas, etc. Ahora va en serio, Planta de Urea, Separadora de Líquidos en Río Grande, Gran Chaco, contratos para OAS, etc. El país entero desconoce los proyectos y, solo gracias al infortunio de algunos funcionarios van saliendo cifras a la luz.

Atónitos. Ante el festín de millones de dólares (MD) entregados sin licitación, sin fiscalización adecuada, mediante contratos de “excepción”, mientras el Ministerio de Transparencia se dedica a defender familiares y a atacar autoridades calificadas como opositoras, por pensar de manera distinta al oficialismo. Por cuánto se destituyó a R. Joaquino, ¿60 mil dólares? ¿Malversación por “arreglar” un motor de luz, el Gobernador del Beni? En trámite la destitución de R. Costas, por un millón y medio de dólares gastados en convocar un Referéndum, legal y legítimo, con apoyo del 87% de los cruceños. El Vice se encarga de cerrar el capítulo, desarrollo a cualquier precio, incluyendo la deshonestidad: la inversión pública del 2012 será de 3.401 MD, de los cuales el 70% ya siguió la modalidad sui generis plurinacional del “contrato directo”: 2.408 MD. La autopista para la corrupción.

Con tantos millones en RIN y el PIB, crecimiento de la economía reflejando inversiones, continúa los patrones “neoliberales” y anteriores golpistas militares o civiles: 4-5% anual. ¿Qué de nuevo? La deuda pública cayó drásticamente hacia 2005-2006 gracias a gestiones de múltiples países amigos y organismos internacionales, incluyendo la Iglesia Católica. Condonada la deuda, el MAS otra vez inicia el ciclo del endeudamiento público, tanto interno como externo. Satélite, armamento, helicópteros, aviones, OAS, hasta la capacitación de personal administrativo municipal se hace con plata prestada de chinos, Brasil, BID, etc.

Los caprichos dictan las políticas públicas. Se tumbó al sector agroindustrial con fijación de precios y prohibición de exportar, para justificar la teoría fascista del enemigo al proceso de cambio, por supuesto, personificada en la oligarquía del Oriente, incluyendo las tradicionales acusaciones de terrorismo y separatismo. Lo más rancio de la tradición política andina y centralista. Cuando después de casi tres años se revierten estas medidas, te cierran el puerto de salida.

La locura. Puerto Aguirre ha sido el primer intento serio y privado de romper el enclaustramiento de la economía de Bolivia. Es la “antipatria” encaramada en el gobierno del MAS que otra vez prefiere nutrir soberanías extrañas, Gravetal-PDVSA-Venezuela, o la de Brasil cruzando la frontera, antes que la soberanía nacional. Se acabó el espacio para los cinismos. Se denuncian narcovínculos y un Senador del EP tiene que pedir asilo en una Embajada; según la revista VEJA, de “Investigar, nada”. Imposible que el Vice sostenga: estuve cinco años en la cárcel “Sólo por levantar la wiphala y hablar en defensa del pueblo aymara”; entonces la wiphala no existía, y todo está documentado. Evo invita a los jóvenes a unas Olimpiadas de Ciencias del EP, y se vanagloria de no haber ido a la universidad (nuestros modelos, Venezuela (91) y Cuba (95) en los últimos lugares en justas internacionales). No bastan declaraciones. Los hechos desmienten el carácter revolucionario del proceso de cambio y, por el contrario, desnudan el comportamiento profundamente conservador, tradicional, del actual gobierno. La pobreza, el desempleo, la corrupción y el narcotráfico seguirán cuando sobrevenga el inevitable cambio, el electoral.

El Día – Santa Cruz