Espejitos de la conquista


Iván Arias DuránLa conquista española empezó con espejos y continuó con mosquetes de pólvora, caballos, yelmos y armaduras de metal. Esto les permitió explorar, luego conquistar y finalmente colonizar los territorios de los originarios. En el actual Estado descolonizador que tanto les gusta alabar a los gobernantes aquellos métodos coloniales se han puesto de moda. Con el objetivo de conquistar a las comunidades del TIPNIS el Gobierno se ha dado a la tarea de llevarles motores fuera de borda, paneles solares, generadores de energía, motodesbrozadoras, celulares y baterías. Con esta arremetida, tal cual ocurrió hace más de 500 años, los comunarios han sido divididos entre los que quieren cuidar su territorio y los que fueron seducidos por las bondades del conquistador. Unos por miedo y otros porque consideraron mejor estar del lado del poder prestaron apoyo al conquistador de entonces. Este es el caso de Marina (conocida con el apodo de «Malinche»), indígena azteca que fue intérprete, consejera y amante de H. Cortés. A raíz de su actitud existe un poema: “Se nos quedó el maleficio de brindar al extranjero nuestra fe, nuestra cultura, nuestro pan, nuestro dinero, y le seguimos cambiando oro por cuentas de vidrio y damos nuestra riqueza por sus espejos con brillo…. Tú, hipócrita que te muestras humilde ante el extranjero pero te vuelves soberbio con tus hermanos del pueblo… ¡Oh…! ¡maldición de Malinche! enfermedad del presente, cuándo dejarás mi tierra cuándo harás libre a mi gente?”.Pero las acciones de conquista no se quedan en el TIPNIS. Sabiendo que las ciudades le están dando la espalda ha sacado espejitos también para éstas. Y ahí está el bigotón español. Solícito ha sido puesto como entrenador de la selección nacional de futbol. No sé que podrá hacer un señor que ha estado varios años haciendo de todo menos futbol, que ha medrado de una gloria pasada y que más que entrenador de canchas parece estrella de los set de Tv. Pero como a los bolivianos y a este español nos gusta vivir de glorias de antaño en vez del presente y proyectarnos al futuro, todos están ingenuamente esperanzados en repetir el goce. De tal palo tal astilla, reza un dicho y varios de sus exdirigidos se prestaron también para apoyar la conquista del TIPNIS para junto al ministro de la Presidencia inaugurar el campeonato Integración de Fútbol en el TIPNIS: “Los jugadores de la Selección del ‘94 llegan por primera vez a este territorio, para conocer cómo vive la gente, cómo se integran; es un gran estímulo para los habitantes de esta región”(JRQ). Luis Héctor Cristaldo, ex mundialista, calificó como increíble su visita a Gundonovia. “Vine en una lancha muy rápida, en seis horas desde Trinidad; en canoa, como viajan los comunarios, son días; la carretera creo que es necesaria, toda obra puede ayudar a esta gente que tiene tantas necesidades”.Y dado que las denuncias sobre el crecimiento del narcotráfico y la profunda corrupción en YPFB amenazaban con eclipsar aun más la imagen gubernamental, otro espejito salió a la luz del sol: un teleférico para La Paz. Los “picoverdes” hambrientos de modernidad están choqueados. Por un lado, sería una tontera oponerse a esta sentida obra que fue diseñada y propuesta en tiempos neoliberales, pero que no se la pudo concretizar por falta recursos. Por otro, los “chuqhutas”, poco a poco van saliendo de su asombro y a preguntarse sobre el costo y si realmente es la solución. En horas pico (mañana, mediodía y noche) se movilizan desde El Alto, Al Alto y alrededores más de 500 mil personas al día. El teleférico, dependiendo de la cantidad de cabinas, solo podrá mover el máximo de 50 mil personas/día. El coste del teleférico diseñado por los neoliberales era de 17 millones de dólares, el costo del Metrocable de Medellín, similar al nuestro, fue de 54 millones de dólares. El Gobierno Plurinacional, ha dicho, sin tener los estudios de pre y factibilidad, que costará más de 230 millones igual al precio de un funicular hecho en Venezuela. Una obra de esta envergadura y dado los impactos económicos sociales y ambientales que tendrá no la puede hacer cualquiera, por lo que se debería lanzar una licitación internacional para que, en base a un jurado imparcial y altamente técnico, se escoja la mejor opción. Pero no, el gobierno tiene ya su empresa y es una austriaca que hizo el funicular venezolano. Finalmente, con la arrogancia de siempre, le cuesta entender que el tema del transporte es una competencia exclusiva municipal y que debe coordinar con los municipios, especialmente con el de La Paz pues esta autonomía tiene un plan integral para enfrentar el delicado tema del transporte urbano.Un amigo me decía que el Gobierno está con varias promesas para La Paz: aeropuerto para Copacabana, carreteras para yungas, teleférico para transportar gente de una ciudad a otra…solo falta que prometa un dentista para la muela del diablo y no faltara un ciudadano que aplauda la idea.