“Santa Cruz no tiene ganas de defenderse”. Con esa frase comenzó anoche el presidente del Comité pro Santa Cruz, Herland Vaca Díez, un diálogo con el programa Asuntos Pendientes, de El Deber Radio.
En este espacio, conducido por el periodista Tuffí Aré, el líder cívico fue muy crítico con la élite cruceña, de la que dijo estar “completamente decepcionado”, refiriéndose a la actitud que se ha asumido respecto a la difícil coyuntura política de la región y del país.
“Cazan a los cruceños como chaicitas y nadie dice nada. Hubo muchos involucrados en el tema Rózsa, pero porque nos agredieron mucho. Habemos muchos mansos y otros no muy mansos, que saben defenderse. Hay veces que uno tiene que defenderse y no puede encomendar al vecino que lo haga. Aquí a Santa Cruz le están pegando y no hace ni siquiera cómo taparse de un golpe que le viene a la cara. Eso es deprimente”, manifestó Vaca Díez.
La mayor crítica del principal líder cívico fue apuntada a la llamada élite regional. “Sería difícil decir que he recibido en todo este tiempo siquiera una llamada del Gobierno para incomodarme. He tenido más problemas con los cruceños que con el Gobierno central. Estoy completamente decepcionado con la élite cruceña, que tiene que reformular su pensamiento. Ha defraudado completamente a Santa Cruz. De ninguna manera esperé que la conformación ética e ideológica del cruceño esté como está ahora”, sostuvo.
Comparó la conducta de los indígenas del oriente con la de los actores locales. “Santa Cruz no aprendió que para defender su libertad, su territorio, su trayectoria a veces es necesario un gran sacrificio. Algo como lo que han hecho los indígenas”, remarcó.
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Opinó que hay muchos sectores que no quieren ningún tipo de confrontación. “En el nuevo cruceño se siente una mezquindad y una ambición económica desmedida”, apuntó.
Finalmente, hizo notar que al iniciar su gestión encontró al Comité pro Santa Cruz en medio de un desastre. “Hallé un bagazo, una ruina, una podredumbre. Lo voy a dejar sin deudas, ordenada y con la gente correcta”, concluyó.
El Deber – Santa Cruz