Un crimen que causó conmoción en La Paz. Una gremialista reveló el testimonio de un adolescente sobre el asesinato del periodista Eugenio Aduviri Maldonado la noche del 12 de mayo de este año.
CRIMEN. El minibús que fue secuestrado por la muerte del periodista Eugenio Aduviri, en la FELCC. La Prensa
“Por qué lo has matado…, no debías haberlo hecho…”. “Para qué se levanta…, él se ha levantado y he tenido que golpearlo con la llave…”. Es el relato que un joven hizo a una gremialista acerca del asesinato del periodista Eugenio Aduviri Maldonado la noche del 12 de mayo de este año.
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Aduviri salió el fatídico día a las 22.30 del periódico La Razón a bordo de un radiotaxi, que lo dejó en proximidades de su casa, ubicada en la calle Viacha de la zona San Sebastián. Minutos después, el reportero recibió una llamada y volvió a salir para dirigirse a El Alto.
En el camino, abordó un minibús de color blanco en el que se encontraban los malhechores que luego lo estrangularían y arrojarían del motorizado.
De acuerdo con el relato del joven, Aduviri fue atacado cuando el vehículo transitaba por la autopista La Paz- El Alto, en inmediaciones de la planta de Electropaz de la zona Pura Pura. El reportero intentó defenderse, pero se presume que uno de los delincuentes lo agarró de los brazos, mientras que otro miembro de la banda —un menor que busca la Policía— lo atriccionó con una chalina de lana hasta dejarlo inmóvil.
Golpe en la cabeza. Tras su golpe, los presuntos asesinos soltaron a Aduviri y se detuvieron a aproximadamente 1.000 metros del peaje de la autopista, simulando un desperfecto mecánico. De pronto, la víctima reaccionó e intentó pararse y fue cuando el menor agarró una llave para desaflojar llantas y lo golpeó en la cabeza.
El jovenzuelo le dijo a la mujer comerciante: “Si no se paraba, lo hubiéramos botado, pero se levantó y nos hubiera reconocido”.
La mujer que reveló el hecho solicitó guardar su nombre en reserva y afirmó que el menor no volvió a aparecer después de hacer el relato.
Seis detenidos. El mayor Wálter Sossa, jefe de la división Homicidios, sostuvo que hasta la fecha se logró detener a seis supuestos miembros de la banda de cogoteros que asesinó a Aduviri, empero, continúan buscando al voceador, un menor de 13 años, quien habría participado en el hecho.
Entre los detenidos están Franklin Guido Calle Huisa (supuesto líder de la banda de cogoteros), Eddy Colque Quispe, Gimena Colque Quispe y Silvia Helen Colque Quispe, además del padre del chofer y otra persona más, de quien la Policía Nacional mantiene en reserva su nombre.
El exdirector de la FELCC coronel Jorge Toro recordó que los primeros cuatro aprehendidos confesaron haber matado al periodista de La Razón, pero que el autor material era el menor, quien aún se encuentra prófugo.
Por su parte, el mayor Sossa explicó que “el niño es la clave para poder desarticular a toda la banda que está relacionada también con otros hechos desde 2009”.
En la autopista. Los investigadores establecieron que el grupo de cogoteros operaba en la autopista La Paz-El Alto y que mataba a sus víctimas cerca de la planta de Electropaz.
Patricia Santos, fiscal asignada al caso, dijo que hay más personas involucradas en el hecho y que se continúa con las pesquisas para dar con el menor de edad.
Eugenio Aduviri es el tercer periodista asesinado en el país por “cogoteros” en los últimos cuatro meses.
La prueba de luminol develará si el periodista fue asesinado dentro del minibús. El coronel Roberto Campos, director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), afirmó que están a la espera de la orden fiscal para realizar la prueba de luminol al vehículo que fue secuestrado a los cuatro presuntos cogoteros el 18 de mayo.
La autoridad policial explicó que el vehículo esta aún retenido en instalaciones de la FELCC de La Paz. “Esta prueba es fundamental para establecer la veracidad de los hechos. La prueba develará si hay o no manchas de sangre, así hayan limpiado el vehículo. Esta prueba es costosa”.
LOS FAMILIARES. Afirmaron que Eugenio Aduviri recibió anteriormente dos amenazas de muerte. sin embargo, el móvil fue descartado por la policía después de la declaración de los asesinos del periodista el 19 de mayo.
La Prensa – 2/07/2012