La «era Tito» comienza con victoria del Barça


BarcelonaEl primer amistoso de la ‘era Tito Vilanova’ dejó noticias positivas y negativas. La positiva, sin lugar a dudas, el resultado y el reconocimiento de una continuidad en el estilo, algo que se esperaba. Una continuidad sin el ritmo deseado, teniendo en cuenta que es el primer compromiso de la pretemporada. La negativa, la enésima lesión de Marc Muniesa. Mala suerte para el joven defensa de Lloret, cuando solo llevaba 11 minutos sobre el terreno de juego. Un choque con Artjoms Rudnevs acabó con Muniesa sobre el césped con evidentes gestos de dolor, tocándose su rodilla derecha.

Fue el segundo contratiempo del día, ya que Messi tampoco pudo jugar el amistoso a causa de una lesión en el gemelo que incluso le impidió viajar con sus compañeros a Hamburgo. En lo deportivo, fue un partido espeso. El Hamburgo llevaba más rodaje -siete partidos jugados- que los barcelonistas en este verano, pero inquietaron más bien poco a Pinto primero y a Oier después. El Barça post-Guardiola se estrenó con prácticamente todos los jugadores con ficha del primer equipo de los que disponía Tito. Ocho de nueve. Solo el desafortunado Muniesa empezó en el banquillo, mientras los canteranos Sergi Roberto, Espinosa y Deulofeu completaron el once.

LLEGAR Y BESAR EL SANTO



Y las cosas comenzaron bien para el FC Barcelona. A los cinco minutos, la pizarra de Tito Vilanova funcionó a la salida del primer córner. Alexis encontró a Dani Alves y éste conectó un disparo ante el que la defensa del Hamburgo hizo el pasillo en señal de respeto. Adler vio cómo el balón se colaba por su palo y el Barça estrenaba su nueva camiseta con el primer tanto de la pretemporada. Thorsten Fink, el técnico del Hamburgo, pidió más intensidad a los suyos, que hicieron trabajar -más bien poco- a Bartra, Mascherano y compañía. Pinto se permitía ‘frivolités’ como sacar el balón con la mano por su espalda, como si de Ricky Rubio se tratara. Quizá a Tito Vilanova no le gustara mucho, como tampoco la forma como se produjo el empate. Primero, un chut de Berg al larguero, con rechace hacia Arslan quien no se lo piensa y acierta a colocar el cuero entre las piernas de Pinto.

Alegría en el Imtech Arena entre quienes soñaban con que la imbatibilidad de los hanseáticos siguiera. Cuatro victorias y tres empates precedían el test ante el Barça. Sin embargo, las ilusiones locales se hundieron en la miseria a ocho minutos para el descanso. Ibrahim Afellay, muy incisivo y con ganas de comerse el mundo, obligó al internacional Adler a rechazar un balón hacia la otra banda. Allí esperaba, con más hambre de éxitos todavía, el prometedor Gerard Deulofeu, con la caña a punto para elevar el ‘2’ al marcador del Barça.

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PARTIDO FINIQUITADO… CON SUSTO

Se puede decir que en ese momento acabó la historia deportiva del partido. Porque la segunda parte fue para olvidar en todos los aspectos. Carrusel de cambios y la ya comentada lesión de Muniesa, que obligó a Bartra, sustituido en el descanso, a regresar al terreno de juego con la aquiescencia local, al tratarse de un amistoso. A partir de la entrada de Oier por Pinto, en el minuto 71, el Barça se convirtió casi por completo en el Barça B. En defensa, Bartra era el único que quedaba de los ‘grandes’, acompañado por Sergi Gómez y flanqueados ambos por Balliu y Planas. En el centro del campo, Ilie trabajaba junto a Patric Gabarrón y Sergi Roberto, el único barcelonista que jugó los 90 minutos.

Y delante, Rafinha era la referencia, con Cristian Lobato y el ‘nuevo’ Joan Àngel Román por las bandas. Un remate de Marc Bartra por encima de la meta de Adler y un zurdazo del exjugador del CE L’Hospitalet Cristian Lobato que sacó el meta del Hamburgo fue lo más destacado de una soporífera segunda parte. Al Barça aún le queda mucho margen de mejora, sobre todo pensando en el regreso de los internacionales. Pero al menos el primer resultado de la ‘era Tito’ fue positivo. Próxima parada, Marruecos.

Fuente: Sport