Fue una final para el infarto. Favorecidos por el 2-1 del encuentro anterior, los visitantes estuvieron a tres minutos de quedarse con el título del Torneo Apertura cuando ambos equipos igualaban en uno. Pero Guillermo Marino tenía una sorpresa. El argentino anotó en el segundo minuto de descuento y desató la alegría de los conducidos por Jorge Sampaoli. Con ese resultado, que empataba la serie eliminatoria, los dos equipos se plantaron en la mitad del campo a observar la definición desde los 12 pasos. En los penales, Johnny Herrera se consagró como el héroe de la tarde.
El portero tapó tres de los cuatro disparos que le hicieron (a Juan Rodrigo Rojas, Yerson Opazo y Enzo Gutiérrez), para darle al club el primer tricampeonato de su historia. Charles Aránguiz y Raúl Ruidíaz marcaron para su equipo. Ramón Fernández había abierto la cuenta a los 30′ para los dirigidos por Eduardo Berizzo y en la segundo parte, Charles Aránguiz había logrado la igualdad, que sin embargo no era suficiente para su equipo. La victoria de la Universidad de Chile no hace sino ratificar un presente glorioso que parecía haberse opacado por su eliminación en la Copa Libertadores a manos de Boca Junios.
Fuente: Infobae