¿Marcha triunfal o cortejo fúnebre?


Alfredo LeigueEl primer Gobernador de Santa Cruz está convocando para este viernes 20 de julio a una “masiva marcha” que terminará en una concentración en la plaza 24 de septiembre.En la convocatoria lanzada por él mismo -a voz en cuello- dejó claro que “la lucha no es en defensa de su persona, sino del futuro del país y de la libertad”, según los medios que recogieron sus palabras en el acto llevado a cabo en la plaza principal.Dos elementos. Uno cuantitativo y otro cualitativo. Ambos conjugados serán determinantes para la agenda del día después:1° Si la marcha es masiva. Y esto es fácil de determinar mediante simple comparación con los antecedentes avasalladoramente masivos del pasado, dejará sentado que los principios que defienden Costas y su permanencia siguen incrustados en la conciencia colectiva y simplemente estaban desactivados. Basta una convocatoria y su activación derivaría en una movilización colectiva que encorajinaría a propios y sería un “estate quieto” para los extraños, en este caso el gobierno y su secuencia de abusos contra las autoridades democráticamente elegidas.2° Si la marcha no es masiva (si es paupérrima ni que hablar), alerta roja, sólo hay dos explicaciones:A. Los principios de libertad, autonomía, democracia y debido proceso le importan poco y nada al conjunto de la ciudadanía.B. Podría también interpretarse como que esos principios permanecen intactos pero desactivados. Y la ciudadaníaconsidera que el actual gobernador ya no tiene la convocatoria,credibilidad y los argumentos para que la gente por su propiaautodeterminación y decisión corra a la marcha a plegarse. En otras palabras que no hay liderazgo con la fuerza suficiente para movilizar(Los motivos no importan para este análisis).Esta segunda parte, la cualitativa, que se expresaría en una gran inasistencia de los que fueron a cabildos y anteriores convocatorias sería un mensaje desolador y aleccionador. Desolador porque derivaría en una serie de acontecimientos predecibles, y, aleccionador, por las conclusiones lógicas derivadas del análisis.Sin embargo una lección impartida no es garantía de aprendizaje. Eso es harina de otro costal.