Ayuda. Isaac Martins permanecerá 10 días en el centro Benito Menni de la ciudad de Santa Cruz.
Las vidas de Isaac Martins (30) y de Johan Knelsen (22), dos menonitas de la colonia Belice que fueron rescatados esta semana por la Policía y la Fiscalía, han dado un giro. Ambos dejaron atrás su encierro y ahora, en la capital cruceña, tratan de encontrar un nuevo sentido a sus vidas.
Misionera. Yenny Mendoza ingresa en el consultorio del Dr. Gallardo para que atiendan a Isaac. Johan los acompañaba.
Isaac, que el miércoles fue sacado del cuarto donde permaneció por más de dos años encadenado a una pared porque sufre trastornos mentales, ayer fue internado provisionalmente en el centro de salud mental Benito Menni por al menos 10 días.
Allí los médicos verán el daño que ha causado la esquizofrenia en él, ya que el siquiatra del hospital Japonés Raúl Enrique Gallardo diagnosticó esta enfermedad mental en el joven.
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La misionera evangélica Yenny Mendoza, que se ha hecho cargo de la atención y de los cuidados que necesita Isaac, dijo que este tiene heridas en la cabeza y que luego de bañarlo, ella cree que el aseo del menonita era mínimo donde vivía. Vestido con un buzo gris, zapatillas deportivas negras y una chamarra amarilla, Isaac fue internado en el Benito Menni y la señora Yenny espera que salga pronto de este lugar, ya que afirma que el amor de una familia puede hacer milagros en la condición mental del joven.
Por otro lado Johan, que el jueves de la semana pasada fue sacado de una jaula metálica en la que había sido condenado a permanecer supuestamente por cometer robos y no obedecer a sus padres, está pronto a encontrar un trabajo en la ciudad.
Ayer por la mañana acompañó a la misionera Yenny a la cita médica que tenía Isaac en el Japonés. Johan, que niega ser ladrón, asegura haber sido condenado a estar enjaulado un año por las autoridades religiosas de Belice. Ahora, lejos de la colonia, demuestra estar tranquilo y dice que le gusta el fútbol. Además, le gusta compartir con los niños que viven en los alrededores de su nueva morada, en la zona del Matadero Municipal.
“Estoy bien”, comenta sonriente Johan, que por sus conocimientos de soldadura está próximo a ingresar a trabajar en una empresa en el Parque Industrial, donde puede ser parte del equipo de personas que se dedicará a construir silos.
Entretanto se tiene previsto que hoy los policías de Cotoca y el fiscal Alonso Claros vayan de nuevo a la colonia Belice para retirar la jaula donde estuvo encerrado Johan y para que también se pueda citar al padre del menonita, el que supuestamente puede haber incurrido en privación de libertad y reducción a la esclavitud, delitos que también habría cometido el padre de Isaac.
La esquizofrenia altera el pensamiento
La directora técnica del centro de salud mental Benito Menni, la siquiatra Ana María Virreyra, explicó que la esquizofrenia es un trastorno mental que afecta, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 1% de la población en el mundo y que esencialmente el daño que produce se centra en la alteración del pensamiento de los que la padecen.
La esquizofrenia está caracterizada por delirios, alucinaciones y pérdida de interés, energía y emoción. El afectado tiene la sensación de estar como poseído por otra persona.
Investigaciones recientes indican que las personas tienen por lo menos 40 genes capaces de mutar, es decir, de cambiar abruptamente y generar características esquizofrénicas en un individuo, a pesar de que en su familia no exista nadie con antecedentes de este trastorno mental.
De acuerdo con Virreyra, el tratamiento para este trastorno no solo debe involucrar a la persona que padece el mal, sino también a la familia, ya que la gente que está en permanente contacto con un esquizofrénico debe comprender y aceptar el daño cerebral que el paciente tiene. “Muchas personas no aceptan la realidad ni el diagnóstico, por eso se recomienda una sicorientación”, agregó la profesional.
De acuerdo con Yenny Mendoza, la mujer que cobija a Isaac Martins, el muchacho escucha voces extrañas y se cree que padece de esquizofrenia paranoide.
Los rescatados
Johan Knelsen (22)
Estuvo más de tres meses en una jaula, como castigo por contravenir normas de la colonia. Ahora tramita su carné y pronto empezará a trabajar.
Isaac Martins (30)
Estuvo encadenado por más de dos años en un cuarto de su casa. Padece de esquizofrenia y de momento estará en el siquiátrico Benito Menni.
En números
4.822 consultas en 2011
Cantidad de gente diagnosticada el año pasado en el Benito Menni
15 atenciones al día Promedio de personas que consultan sobre un trastorno mental
Fuente: El Deber