Runy Callaú: «Si no fuera por Dios estaría muerto»


callaúMuchos aseguran que el rescatista por excelencia en Bolivia es Runy Elvio Callaú Monasterio y son incontables las veces que rescató vidas poniendo en riesgo la suya.

Desde hace nueve años lidera la Fundación SAR (FunSar) y en corto tiempo supo ganarse el cariño de la gente, tanto así que lo reconocen por donde vaya.

En 2010 su grupo de rescate fue nombrado personaje del año de EL DEBER. Ahora se acerca más a los lectores.



– Tengo entendido que sos médico veterinario, ¿tenés alguna especialidad? ¿Seguís ejerciendo la profesión? (Sergio Landívar)

– Mi estimado Sergio, egresé de Medicina Veterinaria, pero no ejercí mi carrera porque me dediqué a servir a la gente. No tuve el tiempo de preocuparme por mi persona, como por ejemplo velar por mi economía o algún emprendimiento relacionado a mi carrera u otro sector. A la gente le agradezco el cariño demostrado hacia mi persona y a mi equipo, sin duda alguna es una motivación más para continuar salvando vidas.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

– ¿En qué momento de tu vida decidiste socorrer a otras personas, muchas veces poniendo en riesgo tu vida? (‘Coco’ Arimendano)

– Es una buena pregunta, al ver la vocación de servicio y el corazón humanitario, mezclado con un poco de aventura de mis padres, fue lo que me impulsó a ayudar a las personas en desgracia, sin medir consecuencias. Todo por tener la satisfacción de salvar a las personas y saber que estas tienen una nueva oportunidad de seguir en este mundo. Empecé esta vida de rescate a los 17 años.

Comencé a saborear la aventura de salvar vidas cuando un grupo de jóvenes de la Iglesia adventista, Cruz Roja y el Ejército se les ocurrió que podían escalar el famoso cerro de las leyendas, Amboró.

– ¿Qué harías su tuvieras un millón de dólares? ¿Siendo un hombre tan valiente, a qué le tenés miedo? (Marcela Chacana)

– Marcela, si tuviera un millón de dólares ya no seguiría en campaña para comprar el helicóptero que tanto necesitamos para salvar vidas. Sabe Marcela, al que verdaderamente le temo es a Dios, porque él es mi protector, de no ser por él hace mucho que estaría muerto.

– Tengo entendido que los miembros del grupo SAR no reciben sueldo ¿De qué vives? ¿Cuál es tu meta? (‘Gaby’ Sanguino)

– ‘Gaby’, nosotros somos la fundación SAR, hace mucho tiempo que dejé de pertenecer al grupo SAR, pero es verdad que todos los voluntarios de FunSar no recibimos sueldos y dedicamos nuestro tiempo a salvar vidas. Hasta hace un año trabajé en la Gobernación, pero me retiraron aduciendo que no necesitaban mis servicios.

Eso me llevó a crear mi empresa de servicios técnicos profesionales y ahora batallo por ella. Espero tener éxito algún día y así continuar haciendo lo que más me gusta: salvar vidas. La meta de todos los voluntarios del SAR y del pueblo es conseguir nuestro helicóptero, y así llegar a tiempo cuando las personas estén en desgracia, ahora lo hacemos por tierra y por agua, pero lo haríamos mejor por aire, ¿no te parece?

– ¿Cómo está tu vida sentimental? ¿Te casaste? (Rose Marie Claros)

– Rose Mary, todavía no me he casado, pero tengo una pareja y una preciosa niña, Ernestina (4).

– Siendo una especie de héroe para las personas que socorre, ¿tenés éxito con las mujeres? (José E. Ramírez)

– No me considero un héroe, sino una persona que gusta ayudar a quien lo necesita. Me siento agradecido con las mujeres, pero no en el sentido que vos lo pensás. Estoy agradecido por el cariño demostrado por las mujeres, desde una niña, señora y hasta una ancianita.

– Siendo socorrista, estar en buena forma es indispensable, ¿cuántas lagartijas haces diariamente?, ¿qué alimentación tenés?, ¿de vez en cuando te tomás unos vinitos? (Carlos A. Menacho)

– Tu pregunta me causó gracia. Me he descuidado un poquito, pero soy fanático del ejercicio y en cuanto a las lagartijas, cuando estoy entrenando hago 50 solo para mantenimiento. Me gusta hacer aparatos, nadar y disfrutar de la sauna. En cuanto a mi alimentación, me gustan los vegetales, las frutas y la carne. También me agradaban las pastas, pero ahora trato de evitarlas. No ceno por las noches y estoy aprendiendo a comer sano.

Felizmente me eduqué en el colegio Adventista donde me dieron buenos principios, como el de no consumir bebidas alcohólicas. A veces comparto un vaso para no ser antisocial, pero ese vaso me dura toda la noche (risas).

– Los héroes de las historietas y de las películas tienen un punto débil, así como Superman frente a la kriptonita. ¿Tenés tu propio talón de Aquiles? (Andrea Peredo)

– Es el dolor y el sufrimiento de las personas. No puedo rechazar un pedido de auxilio, y ese es el problema de los que tenemos corazón humanitario y servimos a la gente sin ningún interés.

Fuente: www.eldeber.com.bo