Sin acuerdo por el Mutún, Jindal se va de Bolivia; se hará nueva licitación


“Se acabó, no va más. Rompemos el contrato con el Gobierno; que les vaya bien”, expresó el representante de Jindal tras no aceptar cuatro condiciones del Gobierno boliviano. Ejecutivo anunció que volverá a licitar el proyecto siderúrgico del Mutún.

Jindal rompe contrato; se hará nueva licitación

Mutún. La empresa india propuso la ruptura. El Gobierno tiene una semana para responder. El cobro de las boletas de garantía y la investigación fiscal apuraron la salida.



image Decepción. Los ejecutivos de la Jindal Steel Bolivia abandonaron muy molestos la reunión con el directorio de la ESM

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El Deber

“Se acabó, no va más. Rompemos el contrato con el Gobierno; que les vaya bien”. Con esta breve pero a la vez contundente afirmación pronunciada por el asesor jurídico, Jorge Gallardo, la compañía Jindal Steel Bolivia rescindió el contrato que lo ligaba a la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM).

Ahora, mientras se abre el proceso de arbitraje internacional, el Gobierno anuncia que lanzará una nueva licitación para continuar con la explotación del yacimiento siderúrgico en la provincia Germán Busch.

Encabezado por el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, y el presidente de la ESM, Ricardo Cardona, el directorio de la empresa nacional sesionó ayer por casi nueve horas en Santa Cruz.

Por la Jindal participaron el asesor jurídico Jorge Gallardo, el cónsul Arvind Sharma y el asesor personal de Naveen Jindal, Amid Kumar.

En primera instancia, el directorio de la ESM recibió una carta de la Jindal que se manejó en reserva y en la que advertía de la ruptura del contrato si el Gobierno no modificaba ciertas condiciones, pero finalmente no hubo acuerdo y los ejecutivos de la empresa india pegaron el portazo. 

Después, el ministro Virreira se encargó de desvelar los detalles de las exigencias de la Jindal  para continuar con el proyecto siderúrgico de Mutún y por las que finalmente se rompió el contrato.

Según el interlocutor del Gobierno, la Jindal tenía dos exigencias imposibles de cumplir por parte del Gobierno: que se le devuelva el monto de las dos boletas de garantía ejecutadas ($us 36 millones) y que quede sin efecto el proceso judicial por el que el Ministerio Público investiga si la compañía realizó o no las inversiones comprometidas en el proyecto.

Como la molestia y el apuro por abandonar la sede de la reunión eran tan evidentes entre los ejecutivos de la Jindal, no se pudo contrastar la versión del ministro Virreira.

Sin embargo, Antonio Tudela, ex dirigente cívico de la provincia Germán Busch, señaló que, más allá de las provisiones de gas incumplidas por YPFB que bloquearon el proyecto,  el tema de fondo pasa porque el Gobierno no quiere que avance el desarrollo de la región. “Calculo que la Jindal va a ir al arbitraje demandando al Gobierno por lo menos por $us 200 millones”, dijo Tudela.

El diputado Luis Felipe Dorado, representante de la región y jefe de la bancada opositora, advirtió que serán vigilantes para que el nuevo proceso de licitación se lleve a cabo lo antes posible y que pedirán que ya no otorguen concesiones del 50%, sino de un 30% a dos empresas y el restante 40% para la ESM.

«No querían una auditoría»

Mario Virreira / Ministro de minería y metalurgia

– ¿Por qué se exigió un depósito de $us 2.100 millones y que además se lo ponga en una cuenta del Banco Central de Bolivia o del Banco Unión?

– No, no es así. Se exigió que abran una cuenta para gastos operativos y tenían la opción de poner 200 o 400 millones de dólares, pero no quisieron hacerlo. Lo único que exigíamos es que haya recursos económicos para los gastos operativos porque la experiencia nos dice que ni siquiera tenían para pagar alquileres de sus oficinas ni cubrir los gastos por los servicios básicos.

– ¿Y qué hay de la auditoría que debía hacerse para determinar el monto real de las inversiones?

– Tampoco querían que hagamos la auditoría, siendo que se trataba de un proceso previo muy importante para continuar con el proyecto.

– ¿Pero es cierto o no que el Gobierno pidió garantías económicas para continuar con la Jindal?

– En su momento el señor Naveen Jindal dijo que su empresa era una de las más grandes en el campo siderúrgico a nivel mundial y que su patrimonio superaba los $us 1,5 billones; entonces, cómo no iban a poder disponer nuestras exigencias. Además, alrededor de $us 1.400 millones pensaban conseguir de crédito y seguir las operaciones sacando plata de la explotación de Mutún, eso no puede ser. 

– ¿Qué harán ahora como Gobierno, entendiendo que se podría desencadenar una serie de protestas en la zona fronteriza?

– De acuerdo a lo que establece el contrato vamos a acudir a las instancias que correspondan, pero también iniciaremos un proceso de licitación para remplazar a la Jindal y que el trabajo de desarrollo del proyecto continúe monitoreado por la ESM. Vamos a seguir con el plan porque se trata de un gran proyecto de desarrollo.

En la jornada  

Reunión. Desde las 10:00 se concentraron los miembros del directorio en la oficina de la ESM en Santa Cruz. En una primera instancia estuvieron los ejecutivos de la Jindal, pero al mediodía se retiraron para volver cerca de las 17:00. El acuerdo se rompió a las 18:35 de ayer. 

Licitación. El presidente de la ESM, Ricardo Cardona, anunció que la empresa ejecutará un plan piloto hasta diciembre de este año, por lo que la continuidad de la explotación de hierro está asegurada. Invitarán a empresas de China, Japón y Canadá para sustituir a Jindal.

Plan. La Jindal Steel anunció que convocará a Delta Consult como testigo en el arbitraje que inició por la ejecución de la segunda boleta de garantía por valor de $us 18 millones.

Jindal deja el país tras no aceptar cuatro condiciones del Gobierno

Decisión. El Gobierno anunció que volverá a licitar el proyecto siderúrgico del Mutún.

image Mutún. El trabajo de la maquinaria en el yacimiento de hierro de Puerto Suárez, de la provincia Germán Busch. Foto: ARCHIVO Víctor Gutiérrez

La Razón  / La Paz y Santa Cruz

La Jindal Steel & Power (JSP) decidió ayer dejar el país porque no aceptó las cuatro condiciones que el Gobierno le impuso para dar continuidad al contrato para la explotación del yacimiento de hierro del Mutún. El Ejecutivo habla de una nueva licitación.      

La decisión asumida por la compañía india se dio luego de la reunión que sostuvieron ayer en Santa Cruz los miembros del directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), el ministro de Minería, Mario Virreira, y los ejecutivos de la Jindal Steel Bolivia (JSB), que es subsidiaria de la JSP.

“No se ha podido llegar a un acuerdo entre ambas partes, lamentablemente no ha sido posible, así que les deseamos todo lo mejor, nos vamos del país, éste ha sido el último diálogo”, manifestó el gerente de Asuntos Legales de la Jindal, Jorge Gallardo.

La primera condición impuesta por el Gobierno a la Jindal es que deposite $us 2.100 millones en la cuenta de un banco acreditado en el país, como prueba de que posee los suficientes recursos económicos para consolidar el proyecto siderúrgico en Puerto Suárez.

La ESM y la JSB firmaron un contrato de riesgo compartido el 18 de julio de 2007 para explotar el 50% del yacimiento de hierro del Mutún. De acuerdo con el pacto, la JSB debía invertir $us 2.100 millones ($us 600 millones en los dos primeros años).

La segunda condición es que el Gobierno no frenará los procesos penales que se siguen en el Ministerio Público en contra de los ejecutivos de la JSB. La tercera, rechaza la reposición de la boleta de garantía por $us 18 millones que fue ejecutada por la ESM, por no haber sido renovada hasta la primera semana de mayo de este año.

Por último, el Ejecutivo remarcó que la empresa deberá concluir con las negociaciones con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobre el abastecimiento de gas natural para el proyecto. Ayer, el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, precisó que se prevé dotar inicialmente al proyecto de 2,5 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) y no los 10 MMmcd solicitados por la compañía transnacional.

“Hoy nos comunica Jindal que tiene el propósito de resolver el contrato con el país, no es una resolución definitiva pero ellos reconfirman un pedido anterior que tenía la intención de disolver el acuerdo, esta intencionalidad ha sido ratificada”, explicó Virreira.

El 12 de junio, la empresa siderúrgica expresó al Gobierno, a través de una misiva, su intención de resolver el contrato. Según el contenido de la carta, el Ejecutivo tenía un plazo de 30 días para responder, computables a partir del quinto día de la notificación (8 de junio), que feneció el jueves 12.

El viernes 13, Jorge Gallardo informó que la Jindal envió a la  ESM otra misiva que condicionaba al Gobierno la reanudación de labores para continuar con el proyecto del Mutún.

Las condicionantes eran que el Ejecutivo tenía que garantizar la no nacionalización de sus inversiones, el levantamiento de los procesos judiciales en contra de los ejecutivos de la Jindal, solucionar la ejecución de su segunda boleta de garantía por $us 18 millones y se deje sin efecto la auditoría.

El ministro Virreira manifestó ayer que en un tiempo perentorio se convocará a una nueva licitación internacional para explotar el proyecto siderúrgico que deja la Jindal. “Esta vez tendremos más cuidado al seleccionar a la empresa que se adjudicará el contrato”.

Además, el presidente de la ESM, Ricardo Cardona, adelantó que el otro 50% del Mutún será explotado con inversión nacional. “Vamos a asumir esa responsabilidad los bolivianos”, afirmó.

Emergencia. El presidente del Comité Cívico de Puerto Suárez, José Santander, informó a La Razón que su sector se declaró en estado de emergencia y adelantó que pedirá al Gobierno un proyecto alternativo minero siderúrgico.

“Queremos ser parte de una comisión de control y ver de cerca qué se hará con el 50% que le correspondía a Jindal, desde hoy (ayer) nos declaramos en estado de emergencia”, expresó.