Ismael Schabib Montero*
Sr. Presidente; que usted sea también Presidente de las Federaciones de cocaleros que siembran coca ilegal o coca para elaborar cocaína, lo hace sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico, así su cargo sea sólo simbólico.
Si la revista brasileña “Veja” lo ha denunciado, como lo ha hecho, mostrando una especie de organigrama del narcotráfico en Bolivia, que lo compromete a usted y al Sr. Vicepresidente; mientras que en la lectura señalan que dos de sus colaboradores están implicados directamente; uno muy importante; el Sr. Quintana, Ministro de la Presidencia por segunda vez, que para la opinión pública nacional es el que goza de su mayor confianza y la Srta. Jordan, además de otros ya conocidos abundantemente, como el general de policía Sanabria, las hermanas Terán y el sacerdote aimara que lo ungió en un acto ritualístico en su posesión, que después fue encontrado con varios centenares de kilos de cocaína; es porque los malos olores de tanta inmundicia de la podredumbre de su gobierno traspasan nuestras fronteras y daña a los países vecinos; amén de lo deteriorado que está nuestro sistema democrático, con instituciones avasalladas, con presos políticos, irrespeto a los Derechos Humanos, exilados y una hipercorrupción como la que existe en YPFB, la gallina de los huevos de oro de nuestra economía.
Proponer que se fomente la siembra de coca con fines industriales y medicinales, pero “cocaína cero”, no funciona; es como pedir que llueva pero que no moje; en el pasado ya se demostró que a menor producción de coca, menor producción de cocaína.
Mantenerse en el poder con su gobierno puesto en evidencia, totalmente desprestigiado; para usted, va a ser una larga agonía como lo fue para otros gobiernos en casos parecidos; y no vaya a ser que un salvador de la patria de su mismo entorno, lo saque del palacio por el techo, para salvar el honor nacional mancillado.
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Le sugiero, que convoque a elecciones generales en el menor tiempo posible y se vaya por la puerta por la que entró, por la puerta ancha. No trate de defender lo indefendible porque es una pérdida de tiempo y tiempo es lo que ya no tiene.
*Vicealmirante de la República de Bolivia