El argentino José Arcenio Camacho, el africano Jeeven Singh Parmar y un vecino de Vigo originario de Lugo, Javier Fernández Herrero, admitieron la importación de 10 kilos de droga desde Bolivia a Madrid.
La Felcn muestra incautación de cocaína boliviana. Foto archivo Los Tiempos
Fernández, ciudadano argentino que sería la "mula" que trajo en avión la maleta con los 10 kilos de droga fue condenado el pasado mes de marzo a una pena de 12 años de prisión por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, la misma que le juzgaba ayer, por formar parte de una red que extorsionó a vecinos de O Salnés supuestamente relacionados con el narcotráfico.
Los acusados indicaron que de los otro tres acusados Francisco Da Costa Figueroa y el guardia civil Francisco Castro Paz, también tienen responsabilidades en el caso. Asimismo, explicaron que Raúl Domínguez Conde no tiene nada que ver.
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José Arcenio Camacho, argentino residente en Bolivia, aseguraba ante el tribunal que es camionero de profesión. Explicó que un accidente de tráfico que protagonizó su hijo le metió en todo este lío. No tenía seguro y un capitán de la "Brigada de Tránsito de Santa Cruz", en Bolivia, era quien llevaba el caso del accidente. Según explicó, "el capitán Villaverde" le ofreció ayuda para resolver este asunto de su hijo si llevaba una maleta a España.
"Acepté, pero cuando se lo dije a mi mujer se enfadó mucho y me eché atrás", añadió. Días después estos mismos hombres acudieron a su casa y allí "me amenazaron y me dijeron que si no lo hacía le podría pasar algo a mi familia". "Yo solo pensé en mi familia y lo hice, ahora acepto que he cometido un error", explicó. Asegura que le entregaron mil euros por aquel trabajo.
Un promotor especializado en negocios turbios
Javier Fernández Herrero dijo ayer al tribunal que es promotor inmobiliario. Lo cierto es que este vecino de Vigo estuvo ya en varias ocasiones relacionado con negocios turbios. Además de este caso de narcotráfico en el que ayer reconoció su culpabilidad, fue condenado a 12 años por integrar una red de extorsión. En junio de 2008 estuvo a punto de ser ejecutado por un constructor en Oia de un disparo en la cabeza del que logró escapar milagrosamente.
La Paz, 30 de julio (Oxígeno y agencias).