Ahora, el gobierno de Evo Morales también quiere reprimir a la prensa brasileña.No satisfechos en reprimir a la prensa en su propio territorio, los gobiernos bolivarianos comienzan a mostrar sus garras contra la libertad de expresión en países vecinos. Esta semana, después de la publicación del artículo “La República de la Cocaína” en Veja, Bolivia amenazó con procesar a la revista por revelar documentos que vinculan a autoridades bolivianas con un narcotraficante brasileño. Sobre mandar investigar las denuncias, nada fue dicho.(Link al artículo original de Veja)El reportaje de Veja, escrito por el editor Duda Teixeira, está basado en informes producidos por una unidad de inteligencia de la policía boliviana que revelan una conexión directa entre el hombre de confianza de Evo Morales, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, y un traficante que actualmente cumple pena en la penitenciaría de seguridad máxima en Catanduvas, en Paraná: Maximiliano Dorado Munhoz Filho.Los documentos fueron filtrados a la prensa boliviana y americana por un político del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales. Su segundo, Quintana, cuando era director de la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Zonas Fronterizas, en 2010, estuvo con Jessica Jordan, famosa en el país por haber sido electa miss Bolivia cuatro años antes, en la casa de Dorado Munhoz, quien después fue extraditado.RepercusionesEl martes 10, en entrevista a la prensa de su país, el senador boliviano Bernard Gutiérrez confirmó las informaciones contenidas en el reportaje de Veja. Gutiérrez declaró a la radio boliviana Pío XII que su colega Roger Pinto ya había entregado “personalmente” al presidente Morales, en 2011, algunos documentos recibidos por su bancada que vinculan a dos altos funcionarios del gobierno con el narcotráfico y que confirman los datos publicados por Veja.“Morales tiene esa información y no hizo absolutamente nada con ella”, dice Gutiérrez. Diputados indígenas también pidieron explicaciones al vice Álvaro García Linera sobre el reportaje. Para ellos, si Quintana tiene alguna dignidad, debe renunciar y someterse a los tribunales de Bolivia y del Brasil.Mostrando copias de las páginas del reportaje de Veja, el diputado de Convergencia Nacional Adrián Oliva también afirmó en una conferencia de prensa que esta es una oportunidad para que Morales esclarezca los vínculos de su gobierno con el tráfico de drogas y recomendó la formación de una comisión internacional para investigar las denuncias. El mismo diputado recordó el viernes pasado que Roger Pinto había dado una entrevista al canal boliviano Red Uno sobre la extraña relación entre Quintana y Dorado Munhoz.El periódico El Día, de Santa Cruz, confirmó en su edición del martes, con base en informaciones de la FELCN (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, de la policía boliviana), que la dirección citada en el reportaje de Veja era la misma de la casa de Dorado Munhoz.AmenazasEl lunes, el ministro Quintana afirmó en conferencia de prensa que va a “recurrir a las instancias judiciales en Brasil por medio de nuestra embajada” y a “pedir a Veja que pruebe que las autoridades bolivianas están envueltas con el narcotráfico”. Él niega conocer a Dorado Munhoz o haberse encontrado con el traficante. “Tenemos que pedir evidencias tangibles, pruebas claras”, dice. El informe de la unidad de inteligencia de la policía boliviana afirma lo siguiente:“En fecha 18-10-2010, a las 14:00 horas, se verifica el ingreso de dos personas del gobierno, el señor Juan Ramón Quintana y la señorita Jessica Jordan al domicilio, los cuales entran al mismo sin portar ningún objeto ni paquete en las manos, permaneciendo en el domicilio por aproximadamente veinte minutos, saliendo del domicilio al final de ese tiempo, portando cada uno dos maletas tipo ´ejecutivo`, saliendo en dirección al tercer anillo interno, entre Beni y Alemana, sin que los siguiésemos dada la falta de personal y siendo prioridad el control del domicilio de Maximiliano Dorado”.En el mismo informe, el agente boliviano, al comentar sobre los procedimientos para aprehender a Dorado Munhoz, se mostró preocupado con la posibilidad de que la influencia del traficante con miembros del Poder Judicial y del gobierno entorpezcan la operación. Por eso, los policías decidieron informar apenas las coordenadas geográficas de la casa de “Max” al juez que daría el mandamiento de aprehensión:“En fecha 28-12-2010, se tramita la orden de aprehensión para el domicilio de Maximiliano Dorado, sin hacer conocer la dirección del mismo, solamente colocando las coordenadas por satélites, ya que se sabe que este ciudadano tiene muchos contactos en el Poder Judicial, Ministerio Público, personas del gobiernos, además de miembros de la FELCN, los cuales podrían advertirle si alguien estuviera por entrar en su domicilio”.Diplomacia de emergenciaEl miércoles, el gobierno de Bolivia nombró como nuevo embajador en Brasil al socialista Jerjes Justiniano, con la misión expresa de reducir el impacto que el reportaje de Veja causó en el gobierno boliviano. En conferencia de prensa en La Paz, Justiniano afirmó que pedirá una “retractación” a Veja, agregando que, en caso contrario, procesará a la revista. “Es una responsabilidad que tengo que asumir inmediatamente, porque están envueltos funcionarios de Estado”, declaró.Según Justiniano, es “absolutamente secundario” el caso del senador opositor Roger Pinto, refugiado hace más de 40 días en la embajada brasileña en La Paz. El senador no puede salir de Bolivia porque el gobierno de Morales no le concede un salvoconducto solicitado por Brasilia. Pinto, a quien el gobierno brasileño concedió asilo a inicios de junio, es objeto de persecución política por Morales, como muchos otros opositores que están detenidos o se refugiaron en el exterior.Veja – Brasil