Aumentan contradicciones en la política internacional

INTER POL La política internacional boliviana, en lo que va de la gestión 2012, se caracterizó por generar nuevos conflictos y dilemas con los países más grandes del continente —que además están entre los más poderosos del mundo—, mientras aumentan los desencuentros, emergen los antiguos problemas, como la tensa relación con Chile.

Estas situaciones causarán a Bolivia serios problemas en el futuro, según informaron ex cancilleres y analistas consultados por Los Tiempos.

Esta gestión, además, tiene la particularidad de registrar un notorio silencio, al parecer obligado, de la principal voz de las relaciones internacionales bolivianas, pues tras una serie de desafortunadas declaraciones efectuadas desde que asumió su cargo en 2006, el canciller David Choquehuanca ni siquiera se pronunció sobre los nuevos conflictos que tiene Bolivia, tanto con Brasil, por el asilo político del senador de oposición Roger Pinto, como los que se desarrollan con Estados Unidos, cuyas autoridades hace pocos días aseguraron que Bolivia es el segundo productor de cocaína del mundo.



Los Tiempos intentó conocer las razones por las cuales el Canciller está en silencio y, tras una conversación telefónica con él, lo único que pudo averiguar fue que se encuentra muy ocupado y que no dará ninguna información sobre los problemas que tiene el país con Estados Unidos, Brasil o Chile. Y es que estos temas están siendo manejados públicamente por al menos tres ministros del poder Ejecutivo, remplazando al Canciller no sólo en cuanto a ser el vocero oficial de las relaciones internacionales, sino también al manejo de las mismas, pues según informaron fuentes de Palacio de Gobierno, desde el Ministerio de la Presidencia se estarían controlando las acciones de la Cancillería.

Sin embargo, este extraoficial cambio en la conducción del manejo de las relaciones internacionales no ha representado ningún avance, pues el endurecimiento de la posición boliviana, en cuanto al diferendo marítimo o a la lucha contra las drogas, sólo logró que se estanquen los tradicionales problemas internacionales que enfrenta nuestro país, según observó el ex canciller boliviano Javier Murillo de la Rocha, quien aseguró que sería prudente que el Gobierno maneje estos temas con mucha delicadeza, pues explicó que distanciarse de las principales potencias de América (como Estados Unidos y Brasil) puede traer serias consecuencias para el futuro boliviano, especialmente en lo concerniente a la economía, pues no sería prudente perder más mercados para los productos bolivianos.

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Relaciones con EEUU

Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, a pesar de los intentos y constantes acercamientos, se enfrían cada vez más y este año empezaron a tener un comportamiento errático, pues mientras el 28 de febrero, en la sede de gobierno, delegaciones de los dos países firmaron un convenio en el marco de las nuevas reglas de relacionamiento, a los pocos días, el 7 de marzo, volvieron a enfriarse los acercamientos, después de que Estados Unidos calificara como un “fracaso demostrable” de Bolivia y Venezuela la lucha que encaran contra las drogas, lo que provocó que el Gobierno de Bolivia rechazara esa evaluación.

Al final, el anunciado retorno de las relaciones diplomáticas con intercambio de embajadores, efectuado en 2011, no termina de concretarse. Al respecto, el ex canciller Armando Loaiza aseguró que la posición boliviana no condice con el espíritu de lo avanzado hasta el momento con Estados Unidos. “Para que esto funcione necesitamos un clima de confianza y de desarrollo amistoso”, abogó el diplomático.

Demanda contra Chile

Con Chile las cosas no son muy diferentes, pues tras cinco años de haber optado por la resolución bilateral del conflicto marítimo, de repente, el 2011, se decidió optar por la vía judicial y llevar este tema a la Corte Internacional Penal de La Haya y aún está por concretarse este anuncio. Este año, el Presidente realizó una visita protocolar a La Haya.

Los ex cancilleres Javier Murillo de la Rocha y Armando Loaiza coincidieron en señalar que no se trabajó de forma coordinada con expertos bolivianos en relaciones internacionales, como se había anunciado, y que esperaban que los argumentos en los que se sustenta esta demanda estén bien planteados, porque sería una verdadera catástrofe que Bolivia perdiera en esta instancia.

El canciller Choquehuanca ha “desaparecido” de escena

La tensión de las relaciones con el Brasil, generada por la solicitud de asilo político del senador opositor Roger Pinto, hizo que se visibilice la ausencia del canciller David Choquehuanca en el manejo de las relaciones diplomáticas bolivianas, pues el avance de este tema fue informado por la ministra de Comunicaciones, Amanda Dávila, y es administrado por otros dos ministros del área política del gabinete del presidente Evo Morales. También los miembros de los órganos Legislativo y Judicial se han pronunciado al respecto, pero el Canciller no ha dicho ni una sola palabra, como ocurrió también con el diferendo marítimo, tema sobre el cual tampoco da información, pues se limita a asegurar que este es un asunto que se resolverá en las instancias internacionales que correspondan y ya no a través de los medios de comunicación.

Tampoco se emitió ningún pronunciamiento oficial desde la Cancillería sobre las declaraciones de funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, que calificaron a Bolivia como el segundo productor más importante de cocaína y por el contrario, la respuesta a esta acusación vino de los ministerios de la Presidencia y de Gobierno.

Nuevo impase Bolivia – EEUU por lucha contra las drogas

Un informe del “zar” antidroga de Estados Unidos, Gil Kerlikowske, efectuado el último día de julio, asegura que la capacidad de producción de cocaína en Colombia en los últimos años fue superada por Perú y Bolivia por primera vez desde 1995.

El Gobierno boliviano respondió a la acusación calificándola de falsa y malintencionada. El primero en pronunciarse fue el director Nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Gonzalo Quezada, quien aseguró que Bolivia es un país de tránsito de la droga, especialmente de Perú, y que en los últimos años se viene realizando tareas importantes contra las mafias del narcotráfico.

Según el informe del zar estadounidense, Colombia tuvo una capacidad de producción de cocaína pura de 195 toneladas métricas en 2011, una disminución del 25 por ciento con respecto al año anterior y del 72 por ciento en comparación con 2001, cuando alcanzó el récord de 700 toneladas métricas. “Colombia tiene por primera vez, en 17 años, una capacidad de producción menor a la de Perú (325 toneladas métricas en 2010) y Bolivia (265 toneladas métricas en 2011)”, manifestó Kerlikowske.

El reporte de la oficina del zar antidroga se contrapone a uno similar de las Naciones Unidas, presentado la semana pasada, que mostró un aumento en los cultivos de coca y apenas una leve disminución en la producción de cocaína.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, también se pronunció y señaló que presentará una queja diplomática a Washington "porque esto puede dañar a un pueblo que no vive de la cocaína".

"Estados Unidos carece de información sobre Bolivia tras la salida de la DEA (Departamento Estadounidense Antidrogas)", agregó el Ministro en referencia a que el presidente Evo Morales expulsó en 2008 al embajador de Estados Unidos por supuesta confabulación y a la DEA por sospechas de espionaje al Gobierno boliviano.

Bolivia y Brasil discrepan sobre asilo a un opositor

Las ministras de Comunicación, Amanda Dávila, y de Lucha contra la Corrupción, Nardy Suxo, además de varios diputados, fueron los encargados de pronunciarse sobre el conflicto diplomático desatado con el Brasil como consecuencia de la solicitud de asilo político planteada por el senador de oposición Roger Pinto.

Actualmente, este caso se encuentra estancado en la solicitud del salvoconducto por el Gobierno de Brasil, desde junio de este año, y se complicó aún más los últimos días de julio, cuando el Gobierno, a través de su Ministra de Comunicación, deploró las declaraciones del embajador de Brasil en el país, Marcel Biato, que habrían provocado un roce entre las dos naciones por pedir al Estado boliviano “zanjar” el tema del salvoconducto que Brasil solicitó.

Pinto está “encerrado” en esa delegación diplomática y la Ministra de Transparencia sostuvo que Brasil incumplió los tratados internacionales sobre refugio político, porque afirma que no analizó el caso y decidió el asilo sin mayores consideraciones; por ello, dijo que se remitió la documentación sobre los procesos a Pinto y el avance de los mismos en los estrados judiciales. “Nosotros creemos que Brasil no va a cambiar, es una decisión que ya se ha tomado y no puede retroceder, pero Bolivia tiene que sentar jurisprudencia. Somos un país pequeño, pero como signatario de tratados internacionales vamos a exigir el cumplimiento de esa norma. Brasil ha violentado esa norma”, aseguró.

Esta funcionaria también elevó un reclamo ante la OEA. Ahora está pendiente la designación de Jerjes Justiniano como embajador de Bolivia ante el Gobierno brasileño, pues la misma quedó en suspenso por el receso parlamentario.

La bancada del MAS en la Asamblea Legislativa informó que se opondrá a la entrega del salvoconducto y que tramitará el desafuero de Pinto, porque al negarle el salvoconducto considerarán las faltas que tiene ante el pleno.

La Haya y tensiones con Chile en status quo

El 13 de junio de este año, el presidente Evo Morales aprovechó un viaje efectuado a Holanda, para participar en la Feria Mundial de Horticultura, para reunirse con los presidentes de la Corte Penal Internacional y de la Corte Internacional de Justicia, ambas con sede en La Haya, pero no presentó la demanda contra Chile por el enclaustramiento que sufre Bolivia.

En la Corte Internacional de Justicia, Morales planteó a su máximo representante, Peter Tomka, el problema marítimo que enfrenta Bolivia “tras una guerra injusta con Chile que le privó de una salida al mar” y manifestó el deseo de los bolivianos de retornar a las costas del Pacífico con soberanía.

El funcionario internacional escuchó los argumentos del presidente Morales en torno a la reivindicación marítima y le explicó que hay tres instancias en las que Bolivia puede apelar para lograr su propósito, una de ellas, dijo, es acudir a la Corte Internacional de Justicia.

Desde el 23 de marzo de 2011, fecha en la que Morales dio un giro a la política marítima boliviana y anunció la decisión de llevar a tribunales internacionales el diferendo con Chile ante la falta de propuestas “concretas, útiles y factibles” por parte del Gobierno de ese país, Bolivia espera que se concrete la presentación de esta demanda internacional. Los internacionalistas Antonio Remiro Brotons, Jorge Cardona Llorens y Rosa Riquelme (los tres de España), Marcelo Kohen y Osvaldo Gugliermino (de Argentina) trabajaron en los lineamientos jurídicos e históricos de la demanda marítima boliviana, además del responsable de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa, y del historiador boliviano Fernando Cajías, informaron desde Palacio de Gobierno.

En junio, tras la visita del presidente a La Haya, el vicepresidente Álvaro García Linera calificó de “buena señal y excepcional” la reunión que el Mandatario boliviano mantuvo con los presidentes de ambas cortes internacionales.

Análisis

Javier Murillo de la Rocha, ex canciller boliviano

Falta diálogo político

“Hay que desideologizar el planteamiento de la política exterior de nuestro país. Nuestras relaciones internacionales se encuentran en el más bajo nivel, del diálogo político y de la cooperación. Tener conflictos con los países más grandes del continente es un mal cálculo político y una deficiente observación de la realidad en un mundo globalizado, y en la relación costo beneficio no hay dónde perderse, no hay ningún beneficio que pueda obtenerse de enfriar y entorpecer relaciones con los países que son importantes para el relacionamiento político y económico de nuestro país.

Con Estados Unidos se debe a que ambos países no tienen embajadores acreditados en sus respectivas capitales y esa es una señal muy clara de que se ha estancado el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas, que se había intentado hace unos meses atrás y no conocemos las causas por las cuales ese proceso no ha continuado. Ya han pasado al menos tres años y esta situación no se ha modificado continúa el distanciamiento y no se vislumbra ninguna posibilidad de que esto vaya a cambiar en el corto o mediano plazo.

Las consecuencias fueron la pérdida de mercados importantes para los textiles por el cierre del Atpdea y ahora vemos como industrias importantes de este sector han empezado a cerrar operaciones y consecuentemente se perdieron empleos además de la exportación de productos con valor agregado.

Estados Unidos es la primera potencia del mundo, tanto a nivel militar como económico y es la principal fuente de recursos financieros y tecnológicos.

Con Brasil estamos atravesando un momento muy difícil y, utilizando un término que empleó el Embajador del Brasil, mientras no se “zanje” el tema de la falta de decisión para entregar un salvoconducto al senador Pinto, existe una cierta posibilidad de deterioro de las relaciones diplomáticas. No se ha producido todavía, pero hay la amenaza de que esta situación puede traer problemas muy delicados y esto es preocupante porque venimos construyendo una asociación estratégica con Brasil desde hace muchas décadas y para nosotros es fundamental por las dimensiones de este país vecino, por la extensión de nuestra frontera y porque fundamentalmente comercializamos gran parte de nuestro gas natural con ellos, por eso nuestras relaciones con ellos siempre han merecido un especial cuidado.

Con Chile, después de un período de cinco años de acercamiento al que nosotros nunca le tuvimos fe, las relaciones han entrado en un proceso de deterioro que está muy claro y que se ha acentuado luego de la decisión boliviana de llevar el tema a una instancia jurisdiccional como es el tribunal de arbitraje de La Haya. Obviamente las relaciones están en punto muerto y ahora esta decisión puede ser positiva, según las bases sobre las que se sustente la eventual demanda que haga Bolivia”.

Los Tiempos – Cochabamba