El ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, dijo hoy a Efe en Teherán que la 16ª Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA o Noal), que se celebrará el 30 y 31 de agosto en la capital iraní, «ya es un éxito antes de empezar», por el poder de convocatoria que ha tenido.»Esta Cumbre ya es un éxito antes de empezar, pues hay 73 cancilleres (en la Reunión Preparatoria Ministerial iniciada hoy), cuando las mismas Naciones Unidas no logran reunir a más de 70 cancilleres al mismo tiempo», explicó Choquehuanca.Las declaraciones de Choquehuanca se producen en los prolegómenos de una Cumbre planteada como una «guerra diplomática» entre la República Islámica de Irán, por un lado, y por el otro Estados Unidos e Israel, que han presionado para que no asistieran algunos países y, sobre todo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.En la Cumbre, de las 120 delegaciones que se esperan, 29 han anunciado que estarán encabezadas por jefes de Estado, 7 por primeros ministros y 9 por vicepresidentes, mientras que el resto las dirigirán ministros, otros altos cargos o embajadores.»Este Movimiento tiene un potencial enorme y se está reavivando nuevamente. El Noal, hace diez años, no tenía la fuerza que está recuperando ahora, y se reaviva porque los temas que discute son de vital importancia para construir unas buenas relaciones entre los países», agregó.Para el ministro boliviano, esta reunión se produce en un momento en que, «no sólo las relaciones internacionales están en crisis, sino que el modelo de desarrollo también está en crisis y la misma civilización está en crisis».En estas circunstancias, el desafío de los gobernantes es «buscar alternativas» y conseguir «nuevas formas de organización en las que haya más respeto (entre las naciones) y se empiece a trabajar por la vida de nuestros pueblos», dentro de lo que llamó «la construcción de la cultura de la paz».En concreto, Choquehuanca se refirió a la reforma de Naciones Unidas, la principal cuestión planteada en esta Cumbre de los No Alineados en Teherán, donde los 120 países del MPNA «queremos todos un Consejo de Seguridad más participativo y más democrático».»No puede ser que en estos tiempos tengamos una organización (de Naciones Unidas) antidemocrática, porque el hecho de que algunos países tengan el poder del veto denota que no es democrática», apostilló.En su opinión, «en Naciones Unidas se tiene que construir un ejemplo de como queremos que trabajen nuestras democracias en nuestros países», por lo que, la ONU, «no puede ser una organización antidemocrática».Para conseguir la democracia en la ONU, los 120 países del MPNA, «que somos mayoría (cerca de dos tercios), tenemos que llevar a la práctica los discursos que se hacen en estas cumbres».Sobre el conflicto de Siria, que es una cuestión importante en este encuentro, según explicó Choquehuanca, Bolivia «no está de acuerdo con ninguna intervención, venga de donde venga, pues creemos que los países tienen la capacidad de resolver internamente sus problemas».También se refirió a la situación en Paraguay, donde se alineó con la postura de Unasur, que «no reconoce a los golpistas», que formaron Gobierno tras la destitución del presidente, Fernando Lugo, por el Senado sin unas elecciones. EFE