El canciller David Choquehuanca participó en la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, llevada a cabo en Irán.El encuentro fue definido certeramente por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como una “vergüenza y una mancha para la humanidad”, que muestra que “muchos en la comunidad internacional no han aprendido” las lecciones del Holocausto. Los duros comentarios de Netanyahu surgieron a raíz de las posturas del Estado anfitrión, donde el régimen fundamentalista de los ayatolas no sólo niega el genocidio judío durante la Segunda Guerra Mundial, sino que también ha señalado con reiteración su intención de “borrar a Israel del mapa”, propósito para el cual estaría desarrollando un plan nuclear con fines militares que ha sido sancionado por la ONU.Allí llegó el ministro de relaciones exteriores de Bolivia, con un discurso que poco y nada tiene que ver con la realidad beligerante del eje Teherán-Caracas-La Paz, hablando de “un movimiento alineado con la vida” y de la construcción de una “cultura de paz”.Sobre la crisis siria, Choquehuanca reiteró la línea del gobierno de Evo Morales, consistente en oponerse a cualquier forma de intervención internacional, lo que equivale a apoyar la continuidad de la matanza y de la dictadura de Bashar El Asad, el aliado medio-oriental del ALBA.Muy distinta fue la posición del nuevo presidente egipcio, el islamista moderado Mohamed Morsi, quien salvó el honor recordando la “obligación ética” de apoyar al pueblo sirio en su lucha contra un “régimen opresivo”.De manera impenitente, la administración evista persiste en su alineamiento con el “club de las dictaduras” y con las peligrosas relaciones con Irán…[email protected]