El gobierno brasileño envió un contingente de cerca de nueve mil soldados _equipado con helicópteros de combate, lanchas patrulleras, aviones de combate y vehículos blindados_ en las fronteras del país con Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Se llama Operación Agatha 5, que comenzó el 6 de agosto. Se espera que dure 30 días.
La frontera boliviano-brasileña fue escenario de acciones antidroga en diciembre de 2011. En la foto efectivos brasileños en el operativo Agata III. Archivo La Razón.
"Es una operación transfronteriza que pretende, sobre todo, la represión de la delincuencia", dijo el ministro de Defensa, Celso Amorim. La Armada envió cerca de 30 buques a los ríos de la Cuenca del Plata, entre ellos tres buques de guerra y un buque hospital.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) participa en la operación con escuadrones de cazas F5 y Super Tucano, así como radares de aviones y vehículos aéreos no tripulados. El Ejército movilizó a la infantería y blindados Cascabel Urutu y tres divisiones. Las tres fuerzas siguen utilizando Panther y helicópteros Black Hawk de transporte de tropas y las misiones de ataque.
La operación también contará con el apoyo de 30 agencias gubernamentales, incluyendo la Policía Federal, lo que elevará la plantilla total de cerca de 10.000 hombres. El general Carlos Bolívar Goellner, comandante militar del Sur, dijo que la patrulla es una zona crítica entre las ciudades de Foz do Iguacu, Paraná, y Corumbá, Mato Grosso do Sul, donde hay una mayor incidencia de tráfico de drogas y el contrabando.
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El presidente Rousseff Amorim, ordenó la ejecución de la Operación Ágata 5. "La acción tiene como objetivo fortalecer la presencia del Estado en la frontera con la cuenca del Río de la Plata", dijo Goellner. Según él, las fronteras se verá fuertemente guarnecida, y como consecuencia del tráfico de drogas y el contrabando debe ser "ahogado".
Para Samuel Alves Soares, profesor de la Universidad Estadual Paulista (UNESP) y presidente de la Asociación de Estudios de la Defensa (Abed), la decisión de ampliar el número de hombres armados en la región de la frontera puede ser entendida como un mensaje de buena voluntad para aumentar la fuerza brasileña.
"Los países vecinos podrían interpretar que es una demostración de fuerza. [Esta operación] tiene un simbolismo, un peso, que puede ser entendido de manera diferente", dijo. De acuerdo con el Ministro de Defensa, Celso Amorim, todos los países de la región son conscientes de las operaciones. "Todos los estados vecinos han sido advertidos previamente, informará e invitará a enviar observadores [para operar]", dijo Amorim, en la 6 ª Reunión Nacional de Abed, en Sao Paulo.
Según las cifras del gobierno, hubo cuatro ediciones de la operación en las regiones fronterizas de varios. Amorim señaló que en las operaciones anteriores, Venezuela y Colombia han cooperado con los brasileños, por lo que una acción similar en su lado de la frontera.
Según Amorim, la diplomacia brasileña ha creado en los últimos años un proceso de integración regional y la cooperación militar en América del Sur – con organismos como el Consejo de Defensa Sudamericano de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) – que dio lugar a en un "cinturón de la paz" en torno a Brasil.
En los primeros cuatro operaciones se decomisaron más de 2,3 toneladas de drogas, 302 embarcaciones irregulares y armas de fuego 59. Las fuerzas armadas también dinamitaron cuatro pistas de aterrizaje clandestinas y cerró ocho minas y cinco madereros ilegales. También se realizaron 19 000 21 000 atención médica y odontológica a las poblaciones remotas o subatendidas.
Amorim también reiteró que la seguridad pública es responsabilidad de los estados y la función de los militares es la defensa contra las "amenazas externas". Dijo sin embargo que puede haber excepciones a esta regla ", ya que están limitados en el tiempo y el espacio." Brasilia, 9 de agosto (Agencia de noticias Brasil).
OXIGENO, La Paz