El “dibujo” es como el de 1993


Xabier Azkargorta retrocede hasta sus mejores tiempos con la selección nacional y prepara un “dibujo táctico” como el del 93, con línea de tres en el fondo, para la visita a Ecuador del 7 de septiembre en Quito, por las eliminatorias para el Mundial Brasil 2014. No es un detalle menor si se toma en cuenta que en los últimos seis años, desde la “era Sánchez” y pasando por la “era Quinteros”, Bolivia se caracterizó por jugar con la tradicional línea de cuatro y sus variables.

La primera práctica de fútbol desde el regreso de la Verde a La Paz, ayer por la mañana en la cancha del Complejo Petrolero, en la zona de Villa Fátima, puso en evidencia las intenciones de Azkargorta. Los dos equipos que paró el vasco tenían la misma característica defensiva: tres zagueros y dos laterales a los que en los tiempos del Bigotón se los llamaba también “laterales volantes”. El probable equipo A —aunque queda aún un largo trecho por recorrer en los entrenamientos y habrá cambios— fue poblado en el medio sector con tres volantes de marca, además de un ofensivo; y para el ataque, un “llanero solitario”, el papel que en 1993 cumplió a la perfección William Ramallo para convertirse en el goleador de aquellas eliminatorias en las que Bolivia se clasificó al Mundial de Estados Unidos del año siguiente.

La sesión futbolística, que duró unos 30 minutos, fue interrumpida continuamente por Azkargorta, quien daba indicaciones precisas, hacía que los jugadores repitieran algunos movimientos y les corregía las fallas, incluso aquellas en los lanzamientos de banda. A Mojica le indicó cómo debía recibir la pelota: que no lo hiciera de frente al jugador que se la entregaba, porque eso le obligaba a dar media vuelta para encarar al campo contrario; le recomendó, por tanto, un perfil más adecuado. Y se enojó cuando el mediocampista de Oriente cometió el mismo error minutos después. A Bejarano le hizo repetir un lateral y le recomendó: “Lanza la pelota al pie o al pecho de tu compañero, no un metro antes, porque eso le complica en el control”. La primera alineación en este regreso al “dibujo” de la anterior “era” del Bigotón lo conformaron Hugo Suárez, en el arco; Rony Jiménez, Gabriel Valverde y el recién convocado Edward Zenteno, en la línea de fondo; Ronald Segovia como lateral derecho y Marvin Bejarano, por la banda izquierda, ambos bien abiertos; en el medio José Luis Chávez como eje central, teniendo a Chumacero por la derecha y a Gualberto Mojica, por la izquierda, como principales hombres de marca; en tanto que el cuarto mediocampista era el juvenil Pedro Azogue. Y en punta el DT puso a Alcides Peña. La tarea del otro equipo fue la de presionar desde la salida, un plan —con la intención de “ahogar” a Bolivia— que seguramente alista Ecuador para el encuentro que se jugará dentro de diez días por la séptima fecha de las eliminatorias.



El equipo B estuvo integrado por Sergio Galarza, en la portería; Carlos Tordoya, Luis Méndez y José Carlos Barba, en la zaga; Christian Vargas y Enrique Flores, como laterales; Alejandro Méndez, Carlos Lampe y Mauricio Saucedo, en el medio; y adelante Carlos Saucedo con Miguel Suárez. No hubo goles. Las más claras opciones para el equipo A las tuvieron Peña, que cabeceó exigiendo a Galarza, y Chumacero, que tiró al cielo la pelota desde una inmejorable posición en el área grande. La selección trabajó ayer por la mañana casi en la intimidad. Cinco aficionados se ubicaron detrás del enmallado de la cancha, en un sitio donde abundan tierra, piedras, desechos de construcción y basura, mucha basura.

Entrevistados los jugadores de la Verde no quieren hablar de su rival Ecuador, afirman que dejarán todo en la cancha para traerse una victoria de Quito.

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Fuente: PAT, La Razón.

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