Todo vale con tal de manipular la opinión pública en favor de la carretera por el TIPNIS. Esa parece ser la consigna del presidente Evo Morales, quien acaba de lanzar su última ocurrencia para tratar de convencer a los habitantes de esa zona y demás ciudadanos del país que la obra vial será “ecológica”.La carretera, dice ahora el mandatario, “no será por encima de los árboles, sino subterránea y turística para unir estos dos departamentos” (Beni y Cochabamba).Un eco-túnel. O mejor, un Evo-Túnel.Con absoluta ligereza, como ya es su costumbre, el Jefazo hace un anuncio de ingeniería-ficción, como aquella vez en la que, sobrevolando el Isiboro Sécure, aplicaba su vista de águila para decirle a los periodistas por dónde debía construirse el camino.Menos mal que descartó la posibilidad de una “carretera colgante” sobre las copas de los árboles.Lo cierto es que, si realmente se quiere hacer una “vía ecológica”, hay una alternativa mucho más sencilla antes que las rocambolescas ideas del gobernante cocalero: que la carretera no pase por el TIPNIS.Mientras tanto, el régimen militariza ese territorio indígena con un regimiento también “ecológico” y ordena encarcelar a dirigentes nativos en prisiones que, para ser coherentes, deberían ser rebautizadas como “verdes” o “sustentables”.Trucos lingüísticos para consumo del mercado externo, con los que se busca enmascarar una realidad autoritaria ante la comunidad internacional…[email protected]