El gobierno de Evo Morales proclamó a los cuatro vientos que iniciaría un proceso contra la revista Veja, pero a casi dos meses de la publicación del reportaje “La República de la Cocaína” la amenaza judicial del régimen cocalero no se materializa en tribunal alguno.Así lo afirmaron tres diputados de oposición al retornar de Brasil, donde representantes de Veja les habrían confirmado que no existe querella contra su medio.La lentitud de la administración evista en el caso contrasta con la celeridad con la que se entablan demandas por “difamación y calumnias” contra medios de prensa nacionales, como hemos visto en estos días.El asunto nos mueve a dos conclusiones: por una parte, el gobierno sabe que su chance de victoria judicial en el Brasil es baja, dado que allí no controla a los magistrados como sí sucede en Bolivia, por lo que resulta más fácil enjuiciar a la prensa nacional.Por otro lado, con un proceso en el vecino país el gobierno se arriesga a que se ventilen aún más las presuntas vinculaciones de altas autoridades con el narcotráfico.Tras conocerse que aún no hay demandas entabladas contra la revista brasileña, el “hombre fuerte” del régimen, el ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, se apresuró a decir que sí las habrá muy pronto, lo que tal vez tenga que concretarse tarde o temprano para mantener la imagen de “indignación” gubernamental ante la investigación periodística de Veja, que precisamente involucró a ese funcionario.Resumiendo: es fácil jugar en cancha propia, poniendo el árbitro y reescribiendo las reglas a la propia conveniencia. La cosa se complica cuando el partido tiene que librarse ante un juez imparcial y en condiciones equitativas…[email protected]